A lo largo de esta semana se ha retirado la totalidad del andamiaje de Metropol Parasol, las populares Setas de la Encarnación. Por lo que se ve aún quedan obras, y bastantes, pero el resultado final que tendrá la Plaza una vez concluida no va a dejar indiferente a nadie: impresionante para los unos, obsceno para los otros. Nada nuevo, estamos en Sevilla.Personalmente lo que voy viendo me está agradando y mucho. Lejos queda aquella maqueta del MOMA de la que pusimos imágenes en su momento y más lejos aún el inmenso solar que a principios de los años 70 dejaba el derribo del viejo Mercado de Abastos.
Ya llegará el momento de hacer balances y números, de darle sentido en la compleja idiosincracia de la ciudad y, por supuesto, de ver si realmente tanto dinero y esfuerzo han servido para algo. Ya llegará y ya entraremos al trapo, pero ahora es el momento de disfrutar con las espectaculares imágenes que nos brinda Metropol.
Al menos es mi postura: no en vano, después de muchos años hojeando las obras de Steven Holl o Peter Eisenman en la Biblioteca de Arquitectura, agrada bastante ver como un edificio que posiblemente acaparará en futuras fechas las portadas de El Croquis, AV y otras revistas especializadas en arquitectura contemporánea ha sido construido en Sevilla. A pesar de todo.
Desde luego que original sí que es
ResponderEliminarPues yo tengo ganas de darme un paseo por esa plaza. Creo que los sevillanos deberíamos estar muy contentos de tener un ejemplo de arquitectura contemporánea en nuestro casco histórico, independientemente del color de los políticos que lo hayan llevado a cabo.
ResponderEliminarPues sí, eso lo vemos en Amsterdam y decimos que vaya pasada, cuanta modernidad etc, etc...pero para nosotros queremos casas de vecinos.
ResponderEliminarTremendas fotos.
Saludaso.
Este edificio y su absurda y bellísima desmesura no sólo no deja indifirente a nadie, sino que creo podrá ser rápidamente absorbido por la ciudad y sus ciudadanos. Creo que más allá de su mérito arquitectónico, puede suponer un hito el que algo así se haya levantado en el corazón de Sevilla.
ResponderEliminarUn saludo.
No deja de sorprender el Metropol Parasol o como decimos aqui Las Setas de la Encarnación, pero creo a mi entender que antes de hacer esta descomunal obra se debian atender lo que es nuestro Patrimonio y pongo el caso más cercano a estas Setas, la Iglesia de Santa Catalina, pero claro el arreglo de esta Iglesia no cautiva votos en las próximas Elecciones, aunque deje a nuestra Ciudad Hipotecada ¿por cuantos años?. Y también digo ¿no hay arquitectos en esta tierra?. Pensemos.
ResponderEliminarS. y bien cara que se ha pagado esa originalidad, jeje.
ResponderEliminarComparto tu opinión, anónimo.
Casas de vecinos y cuidado con lo que pones en ellas, Moe de Triana.
Totalmente de acuerdo, Maese Maesa. A no ser de que se tuerza mucho el tema, creo que en pocos años este edificio será un referente de la arquitectura sevillana. De la moderna ya lo es.
Creo que el problema de Santa Catalina, anónimo, es el de siempre: poner de acuerdo a las distintas administraciones y entidades encargadas de su conservación.
Unos prefieren invertirlo en Setas, otros en beatificaciones y visitas papales... cada uno barre para lo suyo mientras Santa Catalina se cae, como el Humilladero de San Onofre o la iglesia de San Lázaro.
Por no hablar de oros edificios como la Fábrica de Artillería o el Mercado de la Puerta de la Carne. En fin...
Saludos y como siempre gracias a todos.