31 de marzo de 2008

El Chiki Chiki o el derrotismo en estado puro

No me gusta el Chiki Chiki: ni la canción (como supongo que a nadie) ni lo que representa (que parece ser lo que le gusta todo el mundo). Como parodia del reggaetón es pasable, incluso puede resultar graciosa; como crítica a la música actual y el negocio que se mueve alrededor también me parece más o menos aceptable; pero como canción representante de España en Eurovisión la verdad es que no lo entiendo.

No encuentro la lógica como para ese concurso, al que hasta hace bien poco llevábamos a lo que se suponía era la flor y nata de la música patria (ejem…); ese concurso por el que tantos y tantos berrenchines cogió el respetable que se llevaba la tarde-noche entera delante del televisor; ese concurso gracias al cual tendremos que tragarnos el resto de nuestras vidas petardos y petardas de la talla de Manu Tenorio, Bustamante, etc ; ese concurso que para muchos era poco menos que una cuestión de estado, ahora no vale absolutamente nada.

El Chiki Chiki se ha enfocado como un toque de atención hacia el compadreo de Eurovisión, como una especie de voto de castigo a esos países que supuestamente desvirtúan la competición votándose entre ellos; pero claro, ¿acaso por la presencia de este bodrio va a dejar Lituania de darle Ten Points a Letonia? Es mas, ¿A estas alturas nos vamos a llevar las manos a la cabeza? ¿Ahora nos escandalizamos? ¿Hasta ahora no nos hemos dado cuenta? Y lo que es mas increíble: ¿Ahora vamos a arreglarlo?

Y lo peor de todo es que la única solución que aportamos o pretendemos aportar (porque ya digo, todo es absurdo) se llama Rodolfo Chikilicuatre...

No me gusta dar una batalla por perdida antes de tiempo y no creo que sea positivo; aunque ya digo, sea un concurso adulterado y encorsetado en unos parámetros que dan un tufo de apaño extraordinario; pero claro, es como si a la Eurocopa llevamos a los payasos del Circo Mundial. Total, tampoco nos la vamos a llevar.

Lo triste es que antes ganaban los ucranianos por compadreo pero ahora van a ganar porque somos unos payasos.

Sinceramente, para hacer el ridículo mejor nos quedamos en casa.

29 de marzo de 2008

Regreso al Cercanías

Al final va a resultar que el “revival” a la sevillana que estábamos teniendo en los últimos tiempos no va a ser una simple casualidad. A tenor de las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación, un nuevo elemento se va a unir a este particular Regreso al Futuro hispalense; después del tranvía, las catenarias, la Túnica de los Cardos en el Gran Poder, etc llega la noticia de la ampliación de la Red de Cercanías del área metropolitana con la nueva línea C2, que unirá Santa Justa con La Cartuja.

Esta noticia, que en principio debería ser tomada con satisfacción ya que va a suponer un gran avance de cara al desarrollo de la ciudad, no es sino una nueva muestra de como se suelen hacer las cosas aquí, ya que la citada línea de trenes existe desde hace 16 años.

Después de diversos y variopintos usos y (sobre todo) desusos, que han pasado desde discotecas, botellódromos improvisados y residencias temporales de “sin techo”, las mentes preclaras hispalenses (da igual quién haya sido, si el Consistorio, si Adif, si Cartuja 93, si Fomento) han llegado a la revolucionaria e increíble conclusión de que el Apeadero de Trenes de la Cartuja puede tener, por increíble que parezca, el uso de Apeadero de Trenes. Casi nada. Ya digo, 16 años en darse cuenta…

Quizás para intentar exprimir al máximo este gran alarde de iluminación institucional, hay gente que incluso se ha atrevido a sugerir que se enlace con alguna parada de “Metro” (el binomio Metro-Sevilla siempre debe ir entrecomillado, al menos hasta que no se estrene) para cerrar en buena parte el anillo metropolitano de la ciudad; o que se prolongue hacia Puerto Triana y la futura “”Torre de Cajasol”” (doble entrecomillado).

Pero, sinceramente, creo que eso es ya abusar. Hay que dejarlos descansar, que si Roma no se construyó en un día, la Gran Sevilla se terminará haciendo tarde o temprano, aunque se tarden décadas…

Arte Sacro

No voy a recomendar Arte Sacro. Estaría encantado de ello, es mas, ojalá pudiera hacerlo; pero me parece un completo acto de prepotencia y de vanidad por mi parte aconsejar a los lectores de este humilde blog que visiten una de las páginas mas influyentes y mas leídas del ciberespacio sevillano; uno de los sitios web referencia de la ciudad, sobre todo cuando empiezan a florecer los naranjos y enfilamos la recta final de la Cuaresma; en definitiva, uno de los espacios locales mas populares y visitados no sólo por gente de Sevilla, sino prácticamente de todo el mundo.

Y lo digo con conocimiento de causa, porque después de la reseña aparecida el pasado jueves hacia Sevillanadas por parte de esta página cofrade no sólo se ha disparado el número de entradas a este blog, sino sobre todo, y lo que mas ha llamado mi atención, la variedad de ciudades y países de procedencia de dichas visitas. ¿quién me iba a decir cuando empecé con ésto que iban a leerme desde Mrfelden-Walldorf?

Sin duda una muestra de la gran influencia y seguimiento que tiene Arte Sacro, una página que incluso ha rebasado el ámbito cofrade para convertirse en un auténtico calendario de la ciudad; y, por supuesto, una página a la cual doy mil gracias por haberse acordado de este espacio, que ha tenido el gran honor de estar incluido entre sus contenidos.

27 de marzo de 2008

Baby Boom

En el año 2048 tres de cada cuatro sevillanos será cani. Es la conclusión a la que he llegado después de realizar una encuesta visual a un rango de población de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años en un ratio que abarca toda la plazoleta de mi barrio. Quizás reste veracidad que sea un sondeo casero, pero seguro que se acerca tanto o mas a la realidad que los que pueda realizar una empresa especializada en el tema (no hay mas que acordarse de estas últimas elecciones…)

La estadística es sin lugar a dudas desoladora. Pero mas desolador (al menos para mi) es ver un parque lleno de niñas de 15 años dándole el pecho a sus bebés mientras los padres, ataviados de chándal blanco y reglamentaria gorrita, sostienen el carrito que han cambiado por la motillo amarilla.

Los canis se reproducen más y más rápido. No se si será por mor de la moda, del nivel cultural actual o de la educación recibida, pero lo cierto es que en los últimos tiempos se está produciendo un "baby boom" cani en toda regla. Cuando una pareja típica de mileuristas hipotecados hasta la vejez se decide a tener descendencia, los canis de su misma edad van a ser abuelos. Vamos, que una generación nuestra son dos de ellos.

A este paso, dentro de 40 años el Jueves Santo en vez de mantillas y traje oscuro veremos la ciudad llena de pantalones elásticos amarillos y trajes de chaqueta blancos; pero vamos, que la Feria puede ser aún peor… me veo un Real convertido en una inmensa Calle del Infierno con dos casetas al final para los nostálgicos.

Menos mal que para el 2048 uno tendrá ya pocas ganas de fiesta…

26 de marzo de 2008

Barbie España

Estoy terriblemente asustado. Dentro de su colección Muñecas del Mundo, la firma americana Mattel ha sacado a la venta la Barbie España, una versión de su rubia mas internacional (en este caso morena) vestida con una especie de traje de flamenca aderezado con una mantilla y hasta una peineta. Desde luego, se ve que la originalidad no es el fuerte de los amigos. Y el rigor menos.

Pero eso no me importa; como si la quieren vestir de Giraldillo. El problema radica en cual es la inspiración que les ha llevado a la conclusión de que ese es el traje típico del país. Y, como siempre que se habla de americanos, se masca la hecatombe.

Con suerte han tirado de tópicos (y ya sabemos que en esto de los tópicos los americanos no es que sean muy rigurosos, solo hay que ver Misión Imposible II). Pero como se hayan basado en la realidad, es decir, se hayan dado un paseo por la Feria para sacar la inspiración del traje, estamos perdidos.

Y es que como se dejen llevar por lo que se ve por el Real no me extrañaría que cuando saquen la versión de Ken España lo veamos vestido con un traje blanco, un sombrero y colgantes de oro. Vamos, que lo vistan de cani.

Espero que no. De hecho lo mas lógico es que lo vistan de torero. Pero de todas formas no las tengo todas conmigo, sobre todo teniendo en cuenta que la última palabra proviene de un país en el que ha ganado George Bush las dos últimas elecciones.

25 de marzo de 2008

La Fiesta de Tussam

Se avecina nueva huelga de Tussam. Si ya nos salvamos el Viernes de Dolores, parece que nos vamos a tener que hacer a la idea de ir en taxi o a pie a la Feria de Abril.

Es innegable que Sevilla es una ciudad eminentemente tradicional; desde que se limpia el último caramelo de la Cabalgata, costumbres y tradiciones, la mayoría de ellas centenarias, se entroncan y prácticamente definen el ciclo vital de la ciudad: carnavales (aunque haya que desplazarse, se pueden considerar un elemento más del folklore sevillano), la Cuaresma y todo lo que conlleva (besamanos, besapies, traslados, via crucis), la Semana Santa, la Feria, San Fernando, el Corpus, el Rocío, la Virgen de los Reyes...

Estos últimos años parece que los conductores de Tussam intentan abrirse un hueco en el almanaque festivo de la ciudad, ya que poco menos que han hecho de las protestas en Semana Santa y sobre todo en Feria una nueva tradición. Parece que no tienen otras fechas, porque no falla, es empezar a oler a incienso y automáticamente sale la convocatoria de huelga.

Tendrán sus motivos (que los tienen) pero al final siempre terminamos pagando el pato los mismos, que somos precisamente los que menos culpa tenemos y los que mas podríamos quejarnos, porque puestos a exigir, el trato que ofrecen los conductores de autobuses a los usuarios no es que sea precisamente para enmarcar. Y si hablamos de retrasos, horarios, etc nos tendríamos que poner todas las semanas en huelga.

De todas formas, una gran duda me queda: si el consistorio es incapaz de solucionar los problemas de los dos únicos colectivos de transporte público (autobuses y taxistas) que hay ahora mismo en la ciudad, miedo me da pensar en lo pasaría si alguna vez llegan a entrar en escena los conductores del metro… O bueno, quizás sea esa la clave del eterno retraso de la inauguración de éste…

24 de marzo de 2008

Llegan los toros...

Estoy totalmente en contra de la denominada "fiesta nacional", entre otras cosas porque no me parece una fiesta y me avergüenza que se identifique a una nación, en este caso la mía, con una costumbre arcaica cuya base se centra en torturar a un animal hasta la muerte en aras de una estética o arte basado en el sufrimiento que no entiendo ni llegaré a entender en la vida.

Si encima no puedo tomarme una cerveza la tarde del Domingo de Resurrección en el Arenal porque está lleno de gente engominada con patillas y almohadillas rojigualdas bajo los brazos mi efervescencia antitaurina se desata a cotas aún mas altas.

Soy consciente que en estos momentos todo esto es una batalla perdida y lamentablemente queda muy lejos el día en que estos pobres animales podrán morir con un mínimo de dignidad (tampoco es que los pollos o los cerdos mueran como héroes en combate, pero al menos su muerte no es una fiesta).

Aunque claro, a tenor del último cartel anunciador de las fiestas taurinas de Sevilla parece que son ellos los principales intereados en agilizar la llegada de este momento. Una imagen vale mas que mil palabras y creo que ASANDA no lo habría hecho mas explícito que su autor, Miquel Barceló.


Una de dos: o se han vuelto locos o están chuleando al personal, porque lo que es estética...


Otro año mas...

Se acabó lo que se daba.

Siempre con la venia de la lluvia, la Virgen de la Aurora volvió a poner punto y final a la Semana Grande de Sevilla.

Hoy, la ciudad vuelve a la normalidad, a coger el pulso a la vida cotidiana, a ser le de siempre. Hoy la ciudad se despereza de un sueño de 7 días por el que bien ha valido la pena esperar todo un año.

A partir de hoy dejaremos de hacer revirás para doblar las esquinas y atravesaremos las calles en lugar de enfilarlas. Hoy la caoba se vuelve madera y el azahar es de nuevo la flor del naranjo. Desde anoche el logo de CRN Giralda desaparecerá paulatinamente de nuestros televisores. La Semana Santa ha acabado.

Ya sólo queda esperar. Y recordar.

Recordar vivencias. Recordar sentimientos. Recordar momentos sublimes, exquisitos, irrepetibles, como el de la imagen, paradigma de lo que se ha vivido estos 7 días.

La Virgen de los Dolores, el palio de plata, los naranjos de Mateos Gago, la nube de incienso, la Banda del Maestro Tejera y Soleá Dame la Mano, el silencio y respeto de la gente, el olor a claveles recién cortados, el ruido de las sandalias de los costaleros, el movimiento de las bambalinas y, por supuesto, Sevilla, siempre Sevilla.

22 de marzo de 2008

Sobran la mitad

Y quizás me quedo corto.

A uno, que lleva cerca de 20 años delante del palio de la Virgen de las Angustias, se le abren las carnes cuando a la salida de la Catedral, con los primeros rayos de sol impactando sobre el terciopelo morado, se produce una desbandada de nazarenos hacia bares y cafeterías aledaños.

De la misma forma que es triste ver a la misma hora tramos casi enteros del palio de Triana saliendo del Café Placentines o poco antes séquitos de nazarenos macarenos atravesando la Encarnación mientras la Cruz de Guía espera en la calle Cuna el paso de nuestro palio. Y lo peor es que no es sólo una exclusividad de la madrugá; sin ir mas lejos este Domingo de Ramos agotaba la última torrija de la confitería Los Ángeles un nazareno de La Estrella.

¿Cuánta gente sale realmente de nazareno? Por cada uno que realiza verdaderamente estación de penitencia, dos se limitan a pasear la capa. Definitivamente sobra más de la mitad del personal, sobre todo en las hermandades que podríamos considerar “populares”.

Que la Semana Santa goza de buena salud es evidente: solo hay que darse un paseo el Viernes Santo por la mañana y ver la inmensa cantidad de niños que participan del tramo final de las tres hermandades que aún discurren a esas horas. Con semejante cantera tanto de nazarenos como de cofrades en potencia se puede augurar un magnífico futuro a la Semana Grande de Sevilla.

Pero el problema es qué tipo de Semana Santa nos espera en vista a la imagen que muchos dan a estos niños; porque si no se pone remedio, dentro de unos años van a tener que hacer una cafetería en la Catedral para que las imágenes no lleguen solas.

20 de marzo de 2008

Vuelven los años 40

Decía Nietzsche que es imposible que no se repitan las mismas situaciones una y otra vez. En base a este argumento tan simple cimentó su teoría del “eterno retorno”; una teoría ya existente en al Antiguo Egipto pero que no fue realmente enunciada hasta la obra maestra del genial filósofo alemán, “Así habló Zaratustra”.

Las situaciones, los acontecimientos, todo se repite una y otra vez en intervalos mas o menos variables de tiempo. El fin genera un principio, y así sucesivamente hasta (se supone) el infinito.

Un claro exponente de esta teoría es la moda. No hay mas que darse un paseo por la calle Tetuán para comprobar que la misma ropa que hoy en día copa los escaparates de los establecimientos estaba de actualidad hace 20 años. Y lo que es peor, hace 10 fue desterrada de nuestros armarios (los que gusta es cíclico, lo que no gusta también…).

La ciudad de Sevilla, quizás auspiciada por esa “modernidad” que nos venden sus políticos, quizás en un intento de regeneración espiritual o quizás (y lo mas seguro) por caprichos del destino que vaya usted a saber por qué se han dado todos al mismo tiempo; parece haberse apuntado a la moda “revival” y está realizando este año un particular regreso a los años 40.

Tranvías y catenarias, fajines polémicos que traen de nuevo a la actualidad al mismísimo Queipo de Llano, un Sevilla FC ganando títulos, vacas flacas en temas económicos, problemas con la vivienda. Los 40 en estado puro.

El último guiño a este retorno espacio-temporal lo ha dado curiosamente uno de los grandes estandartes de la ciudad, quizás el mas universal y a la vez el menos proclive a experimentar cambios y, por tanto, el que era mas difícil de esperar: Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, que saldrá este año con una túnica bordada en lugar de la tradicional túnica lisa de terciopelo morado.

No se daba esta circunstancia desde 1948, exactamente 60 años desde entonces, y tendremos que esperar hasta esta madrugá, con la venia de la lluvia y de los meteorólogos, para volver a ver al Señor de Sevilla con la Túnica de los Cardos.

Al menos una noticia agradable en un día tan triste como este Miércoles Santo en que no ha salido ninguna procesión por culpa de unas nubes que no han hecho mas que pasearse durante toda la tarde por los cielos sevillanos; esperemos que de nuevo el tiempo se cíclico y no se vuelvan a quedar sin salir los Baratillo, Panaderos y demás hermandades hasta dentro de otros 60 años.

19 de marzo de 2008

La Mezquita de la Cartuja

El próximo 23 de noviembre se cumplen 760 años de la entrada en Sevilla de las huestes de Fernando III, monarca castellano que pasó a la historia como el Rey Santo (fue elevado a los altares por Clemente X en el siglo XVII) y que arrebató la ciudad del dominio musulmán bajo el que se encontraba sumida hacía mas de 500 años.

La reconquista no fue traumática para Sevilla desde el punto de vista social, significando más bien un cambio de poder al mantenerse en líneas generales la misma población, tan solo repoblándose con los vencedores las zonas que habían quedado vacías tras la conquista.

De esta forma a las ya afincadas comunidades musulmana y judía se les sumó una nueva comunidad, la cristiana (ya existente pero que desde ese momento pasó a ser mayoritaria y por supuesto dominante) conviviendo estas 3 culturas durante algunos siglos, los suficientes como para erigir la ciudad en la cabeza visible del reino castellano-leonés y a la postre del incipiente reino español; no en vano son de esa época precisamente los principales hitos de la Sevilla cristiana, la Catedral y el Alcázar.

Pero estos tiempos dorados no duraron mucho y no tardó en aparecer una especie de proceso involutivo, sobre todo a nivel de respeto y convivencia: judíos, musulmanes, moriscos… todos fueron antes o después expulsados en una búsqueda de un supuesto puritanismo racial y religioso que no hizo sino empobrecer la ciudad en todos sus niveles e incluso dejar algunas escenas macabras y tristes que aún hoy día son recordadas en tradiciones y leyendas transmitidas durante todos estos siglos.

Parece ser que el devenir de los tiempos no ha enterrado aún esa tendencia involutiva y esta misma semana nos hemos despachado un nuevo episodio del empobrecimiento social y en ocasiones cultural que se viene arrastrando desde esa época con la ubicación de la nueva mezquita que, casi ocho siglos después, volverá a tener la ciudad. Una mezquita que en vistas del extraordinario aumento de población musulmana que se ha producido debería ser una necesidad pero que, contrariamente, se ha convertido en un nuevo motivo de polémica y sobre todo, otra demostración de lo retrógrada e intolerante que puede llegar a ser la sociedad sevillana.

Después de años batallando con asociaciones vecinales convertidas poco menos que en ángeles custodios de la civilización occidental, colectivos sociales y “culturales” semi-integristas y políticos que en ocasiones parecen sacados de un tribunal de la santa Inquisición, la mezquita ha tomado el camino que suelen tomar todas las cosas “incómodas” pero necesarias para la ciudad, el camino de la Cartuja.

Parece ser que para vivir en la Sevilla del siglo XXI habrá que pagar un impuesto religioso, o al menos un billete de autobús, si no comulgas (y nunca mejor dicho) con los descendientes del rey Santo, que a buen seguro hoy podría darles lecciones de civismo y educación cultural a esos que pasean su pendón los días 30 de mayo.

Curioso el puritanismo religioso y cultural que pretenden algunos en plena época de las telecomunicaciones y la globalización.

Curioso que en la Sevilla del siglo XIII hubiera menos problemas de convivencia que en la del XXI.

Curioso que unas personas que mataban en nombre una religión y unas creencias fueran más tolerantes que las de hoy en día, que sólo pisan iglesias una semana al año.

Curioso. Y preocupante.

7 de marzo de 2008

Cualquier tiempo pasado...

Hubo un tiempo en que Semana Santa y Tranvía podían convivir en Sevilla a la misma vez; un tiempo en que se veía normal que mientras discurría una procesión pasara cerca un tranvía o incluso esperara el paso de la misma para continuar su servicio; un tiempo en que no se desmontaban catenarias ni se camuflaban bajo farolas fernandinas.

Un tiempo como el de la foto, donde aparece el Cristo de la Fundación atravesando la calle Recaredo mientras un tranvía espera su paso. Esta estampa, que hoy día sería imposible, era habitual en los primeros años del siglo XX; tan habitual que en el año 43 un tranvía atropelló al mismísimo palio de la Virgen de la O.

Pero ha llovido mucho desde entonces. Demasiado.

Hoy día el único punto en común entre Semana Santa y Tranvía es el de servir de argumento en sus continuas disputas a la sevillanía clásica, la de los sevillanitos y la de los anti-sevillanitos.

Los unos en contra de desmontar las catenarias y parar el servicio del tranvía durante la Semana Grande; los otros en contra de las catenarias y del tranvía; pero lo cierto es que todos están de acuerdo en que había que protestar.

Porque básicamente se trata de eso, de protestar; usando la lógica ni se va a desviar la Carrera Oficial para que pase el tranvía ni se va a permitir el paso a la Plaza Nueva de cualquier otro medio público de transporte, llámese autobús, tranvía o incluso Metro, porque afortunadamente hoy día, en 2008, prima la seguridad sobre gustos estéticos, tradiciones o manías de algunos.

Todo tiene su tiempo, aunque muchos no lo entiendan; o no lo quieran entender.

6 de marzo de 2008

La Piel se vuelve áspera

Sevilla es una ciudad que en muchas ocasiones peca de conservadora. Cuanto más viejo, más inmovilista y más tradicional sea todo parece que mejor le sienta al sevillanito de oficio.

Por eso, cuando en el verano de 2004 José Carlos Mariñas ganó con su proyecto “La Piel Sensible” el concurso convocado por el Ayuntamiento para remozar el diseño urbano obsoleto y, ante todo, feo del entorno Alfalfa-Salvador, la noticia fue tomada por mucha gente, yo el primero, con bastante optimismo, pero también con ciertas dosis de reserva.

Un proyecto que unificara el entorno disgregado, incómodo y anticuado de la zona en cuestión era necesario, podríamos decir que imprescindible, para una ciudad que pretende ser escaparate y foco de atención de un turismo basado principalmente en la oferta cultural. Y lo que había en esa época en Alfalfa, Plaza del Pan, Pescadería y el mismo Salvador no era precisamente el mejor reclamo para dicho turismo.

Así pues, se convocó un concurso, cosa normal en estos casos, se falló el mismo, cosa que también entra dentro de lo habitual, y, para incredulidad de muchos, se iniciaron las obras, lo cual ya es mas complicado en esta bendita tierra.

Y el mas difícil todavía: se terminó una primera fase, Plaza del Pan-Pescadería (y aledaños), e incluso una segunda, con la reurbanización de la Plaza de la Alfalfa, y lo que ya era de locura es que incluso el proyecto seguía siendo respetado, sorteando las visiones apocalípticas de los de siempre acerca de farolas, bancos, pavimento y demás mobiliario urbano criticable o susceptible de ser criticado.

Pero claro, a la tercera fue la vencida y en esta última fase, la que tocaba la Plaza del Salvador, la Piel Sensible, que de esquivar obstáculos y críticas poco menos que se había convertido en la Piel Escurridiza, ha tocado hueso, o lo que es lo mismo, se ha topado con el señor Alcalde.

Farolas fernandinas (maniático este hombre con estas farolas…), bancos de forja, verja de la Iglesia a ras de suelo y sobre todo, la sustitución del pavimento original del proyecto por adoquines, tal y como se encuentra en la actualidad, han dado el estoque final al proyecto y, lo que es peor, han echado por tierra estos 4 años de obras, ya que, de seguir adelante las ideas del señor Monteseirín, finalmente tendremos otra vez lo mismo que antes, solo que mas nuevo.

Porque si la idea del proyecto y el motivo por el que fue convocado el concurso era unificar estética y funcionalmente el entorno y hacerlo un elemento común, con las nuevas decisiones del Alcalde no solo se da un paso atrás, sino que no se hace nada de esto, ya que volvemos básicamente al punto de partida, con distintos espacios urbanos de distinta estética y de distinto tipo; que en vez de 5 plazas distintas tenemos ahora 2, vale, pero nadie me va a quitar de la cabeza que finalmente todo ha sido un simple lavado de cara. Como siempre.

1 de marzo de 2008

El Amor y el botellón

Estamos todos de enhorabuena. La Iglesia del Salvador, después de la Catedral el templo más importante y grandioso de la ciudad, ha terminado por fin de ser restaurada.

Después de años oculta tras toldos y andamios ha vuelto con todo su esplendor, resurgiendo de sus propias cenizas, de esas propias cenizas a que se vio abocada por la dejadez e incompetencia de los distintos moradores del consistorio que no se percataron del lamentable estado de conservación en que se encontraba y que la tenía prácticamente sentenciada a una muerte lenta y silenciosa, la misma muerte en que se debaten otras joyas de la ciudad con menos impacto mediático como Santa Catalina.

Pues bien, para alegría de todos la iglesia de El Salvador ha vuelto; y con ella sus ladrillos color ocre, con ella ha vuelto a tener sentido la estatua de Juan Martínez Montañés, con ella han vuelto las gradas repletas de gente sentada, con ella ha vuelto la vida a una plaza que se había convertido en un simple punto de paso dentro de los nuevos circuitos urbanos que están apareciendo en la ciudad con tantas peatonalizaciones y pieles sensibles.

Y con ella han vuelto las cofradías. Primero fue Pasión, con su impresionante nazareno, y esta semana ha regresado el Amor, que abandonaba su “exilio” en la Anunciación para regresar a casa 5 años después.

Pero claro, el deporte provincial siempre ha sido buscarle al gato todos los pies posibles, y si es necesario inventarse nuevas extremidades, y lo que en un principio debía haber sido un acto emotivo a la par que alegre, ha sido empañado por unas declaraciones del Hermano Mayor de la hermandad lamentando la suciedad que había en la plaza y la presencia de grupos de jóvenes haciendo botellón, esa excusa para todos los males de la sociedad sevillana.

Presencia policial, esmero en los funcionarios de la limpieza, menos alboroto y mas respeto entre los presentes en la plaza; en definitiva, un Domingo de Ramos a su medida en pleno mes de Febrero.

En la ciudad mariana por excelencia es verdaderamente difícil que algunos dejen de mirarse el ombligo y comprendan que la Iglesia no se ha restaurado sólo para ellos, que la plaza no es de su propiedad y menos aún que haya gente que se la trae al fresco el traslado de los titulares de la hermandad después de un lustro lejos de su casa.

Gente que reside en el centro, que trabaja en el centro o que simplemente les gusta estar en el centro; gente que tiene que parar el coche cada vez que encuentra un ensayo de costaleros; gente que dentro de tres semanas no se tomará una cerveza en el Salvador, quizás ni siquiera en Sevilla, porque el Amor y las demás hermandades estarán realizando sus salidas procesionales; y gente que no tiene por qué esconderse cada vez que se ponga un paso en la calle porque, mientras nadie diga lo contrario, las calles no son el cortijo de unos pocos.

Siempre con respeto, pero que todos respeten.