29 de diciembre de 2009

Fábula del Jabalí y la Ciudad Sostenible

Érase una vez un jabalí al que no le gustaba la Navidad. Tanto aborrecía estas fechas que siempre procuraba escapar hacia otros parajes alejados del mundanal ruido o, si no le quedaba mas remedio, esperar pacientemente a que se agotaran las páginas en rojo del calendario y que los Reyes Magos reemprendieran su camino de vuelta al lejano Oriente.

Pero ese invierno sus planes habían salido mal. Tanto había llovido, diluviado casi, que nuestro jabalí no había podido apenas salir de casa, con lo que se encontró en Nochebuena inmerso en un ambiente de fiesta, jolgorio y alegría.

- ¿Qué puedo hacer? – se preguntaba el pobre animal – Como me quede aquí no sólo voy a tener que tragarme estas malditas fiestas, sino que incluso tendré que ver a Belén Esteban engullendo las uvas en Nochevieja, y eso puede ser muy desagradable…

En éstas andaba nuestro protagonista cuando vino a su memoria lo que se comentaba en los alrededores acerca de una ciudad sostenible, una ciudad en la que los humanos se desplazaban en cacharros a pedales y en la que la fiebre ecológica había llegado a tal punto que apenas se adornaban las calles para ahorrar energía.

- Allí pasaré lo que queda de Navidad – se dijo el jabalí.

Dicho y hecho: le echó valor, se puso en marcha y tras una jornada de camino bajo la intensa lluvia llegó al fin a la ciudad de la que todos sus vecinos del monte hablaban maravillas. Y vaya si tenían razón, es más, había superado sus expectativas: no sólo en lo relativo al alumbrado navideño, que efectivamente apenas existía, sino que, para su sorpresa, pudo comprobar que el hábitat de los humanos era muy parecido al suyo: el agua de la lluvia había formado lagunas mas grandes que la charca en la que normalmente se revolcaba al mediodía, las calles estaban repletas de desperdicios y restos de comida de los banquetes de Nochebuena y así muchas cosas más que le hacían sentirse como en casa. “Mira por dónde, se dijo, lo mismo prolongo mis vacaciones y me quedo una temporadita más”.

Tan alucinado estaba con lo que veían sus ojos que no escuchó lo que gritaba un humano a un pequeño aparato que sostenía junto a su oreja: “¡Sí, Avenida de las Ciencias, en un matorral!”.

Pocos minutos después, en una de las calles de la ciudad que aún no había sido peatonalizada, una patrulla de policías locales, hartos de poner multas a coches en doble fila, se cruzaba con un coche de bomberos, hartos de desatascar alcantarillas anegadas, que a su vez se había cruzado con un camión de barrenderos, hartos de barrer hojas de árboles, y así hasta 15 unidades de expertos que se dirigían hacia el matorral en el que retozaba nuestro jabalí, que ahora estaba intentando descubrir qué diablos eran esas cosas color rojo que colgaban de los balcones.

No se lo esperaba, nada pudo hacer, sólo correr, y vaya si corrió: 7 horas nada más y nada menos hasta que, pasada la medianoche, pagó su tributo a Caronte tras recibir una certera cuchillada a manos de uno de los expertos cazadores que se habían sumado al elenco perseguidor.

Al menos tuvo un final ecológico y sostenible: no podía ser menos en la ciudad a la que había ido a morir.


Moraleja: Sevilla es la "ciudad de la personas", al menos de momento, y no es lugar para jabalíes, o mas concretamente para jabalíes con forma de jabalíes, aunque con sus modales los haya a patadas.


Esta entrada no la publiqué ayer para que no pareciera una inocentada, pero es totalmente cierta o mas bien, como las películas de sobremesa de Antena 3, está basada en un hecho real.

14 comentarios:

  1. ¿Hubo caldereta para celebrarlo?

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  2. Un bonito cuento te ha salido de una realidad caprichosa que, desgraciadamente, acabo mal para el protagonista.
    En cuanto a los de las uvas de la Belén Esteban creo que debes perder cuidado pues hay otra noticia en estos días que creo está muy relacionada con ella; es el aviso del Ministro Rubalcaba de un secuestro por parte de eta de personas influyentes.
    Cuando se habla de personas influyentes en España actualmente no se puede estar pensando en otros personajes que de ella y en el Javier ese que está siempre con ella.
    Un abrazo, que lo pases lo mejor que puedas y te sea leve

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  3. ups!! qué final!
    ... y yo que leía todo el tiempo pensando que era una alegoría y que el jabalí eras tú ... :)

    Feliz entrada de año.

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  4. Yo, que soy muy jabalí, te deseo un feliz año.

    Estupenda fábula.

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  5. Estupenda fabula jajajaja,eres increible!...

    Desde Caracas la Sultana del Ávila a la espera del nuevo año recibe un fuerte abrazo.

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  6. Que el nuevo año te sea tan propicio como tus felices e inmejorables entradas.

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  7. Buena fábula para cerrar el año.

    Feliz 2010.

    Un saludo

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  8. fiebre ecologica??

    comentario desafortunado, no creo que lo de la ecologia sea una fiebre... si acaso mete algun articulo de huella ecologica o de valores mas allá de lo legendario-estético... igual se te contagia la fiebre.

    ara borra o capa este comentario... como de costumbre.

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  9. Muchas gracias y Feliz 2010 a todos.

    AdpP, supongo, en vez de perdices se comerían al jabalí, en plan galos de Asterix.

    No cogé ventaja, si no tienen mes remedio que secuestrar a nadie, a esos que propones no los echaría mucho de menos...

    Si acaso soy de los segundos, de los que de vez en cuando se comporta como el jabalí, Rosalía....

    Igualmente dama, Américas, Humilladero, Nanutal de Sevilla y Glauca.

    Me alegro, estimado y conocido anónimo, de que empieces a entender las reglas del juego: si respetas, te respeto y no te borro los comentarios.

    Respecto a lo que comentas de la fiebre ecológica, utilizo ese término para llamar a todo lo que sea hace por unas ideas, por unos conceptos, pero sin prever sus consecuencias ni darle alternativas. Si lo prefieres también puedo llamarlo improvisación.
    Y en Sevilla, por desgracia, se han hecho con calzador tantas cosas en los últimos tiempos que las buenas intenciones han quedado relegadas a un segundo o tercer plano. A la Alameda o al carril bici me remito, por poner un ejemplo.

    Saludos.

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  10. Feliz Año Nuevo, espero que lo hayas empezado mejor que yo con la gripe

    Besos

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  11. En fin, espero empezar este año con mejor ritmo que el anterior, y dejar ese abandono bloguero que tengo…

    Que risa, y que pena… pero bueno, cada vez que paso por la nueva piscina olímpica que tengo al lado de casa, en Cortijo de las Casillas, tengo que hacerle fotos para ti, eso tiene hasta olas tú…

    Kisses y feliz año

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  12. Esta fábula tendrías que publicarla para que llegara a mas gente. No puede decir mas verdades. Además parece que duele, sobre todo a los comentarios anónimos; eso es que da en el clavo.

    Feliz año 2010!!!

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  13. Se me olvidó, como odio la Navidad a mí la iluminación navideña me parece perfecta... Ahora fuera de coñas, me gusta el uso del azul, me gusta la sencillez del Ayuntamiento y aunque para muchos es sosa, yo lo prefiero antes de caer en los esperpentos carentes de gusto que se ven por ahí.... De todas formas, creo que si existe el tan manido espíritu navideño poco tendrá que ver con las luces y algo más con ciertos valores que parece que el resto del año no existen... Total, en mi calle hay algún vecino que ya se ha encargado de poner todos los pifostios que no ponen los servicios municipales... lo dicho, bendita sobriedad...
    Kisses

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Comentarios: