Y la vida sigue, para bien o para mal. Como una apisonadora que se lleva por delante nuestro presente, dejando atrás alegrías y tristezas, risas y llantos, a veces hasta a nosotros mismos. Un río silencioso y constante que nos arrastra aunque no estemos preparados y, a veces, ni siquiera queramos estarlo.
La Navidad ya se encuentra a la vuelta de la esquina. La ciudad se llena de colores y matices que le son ajenos el resto del año: del rojo de las flores de pascua, de los tonos dorados y azules que imprimen las luces que adornan las calles, del humo blanquecino que escapa por las chimeneas de los puestecillos ambulantes de castañas, del arco iris de sonrisas e ilusiones que irradian las caras de los mas pequeños, de la invisible nostalgia de aquellos que tenemos algo para recordar.
En muchos balcones y ventanas asoman paños con el Niño Jesús en todas las modalidades, estilos y escenarios posibles, Reyes Magos que a duras penas escalan las barandas y esforzados Santa Claus que desafían las leyes de la gravedad como buenamente pueden. Se suceden, en definitiva, estampas entrañables y, en el peor de los casos, “curiosas” que mantienen con vida el espíritu navideño aún en el caso de los que, como servidor, no lo tenemos muy arraigado.
Entre esas estampas que he denominado como “curiosas”, traigo a estas líneas una que se puede ver en una terraza de la calle Amador de los Ríos, terraza presidida un enorme Papá Noel de casi 1,90 convenientemente ataviado con su uniforme reglamentario, aunque algo mas estilizado que el que tenemos todos en mente. Será que tiene cerquita el Sato...
Cualquiera diría que se ha mudado hasta nuestras latitudes huyendo del frío invierno lapón, aunque por la altura que le han dado al susodicho puede pasar perfectamente por una representación a escala real del pívot del Caja San Fernando (perdón, Cajasol). En fin, por si alguien quiere deleitarse no tiene mas que darse un paseo por la calle Amador de los Ríos.
Siguiendo con los disfraces, muy cerca de uno de los enclaves en los que Sevilla se está jugando su imagen internacional con el rodaje de Knight & Day, un artista urbano anónimo ha tenido el detalle o la ocurrencia de adornar la cruz mutilada de la Plaza de las Mercedarias con un cono (me gusta imaginar que ha sido “tomado prestado” del mismo rodaje) que le ha proporcionado un cierto "aire papanoelesco”, o al menos eso me parece a mi.
No estoy enfermo ni me he hecho graffitero, pero defino esta imagen como arte urbano y no acto vandálico porque para vandalismo el del señor o señores que permiten que esta histórica cruz siga mutilada después de años; de hecho ya se habló en este blog de ello hace algunos meses, sin que haya cambiado su situación en todo este tiempo.
Así que nada, mientras esta cruz de las Mercedarias siga siendo invisible esperemos que este anónimo artista urbano continúe deleitándonos con sus disfraces y haya encargado una peluca en Pichardo, que los carnavales ya mismo los tenemos encima.
Ya que has descrito el espíritu navideño con síntesis de callejero urbano, te deseo que tengas esas Felices Fiestas de los que tenemos -como bien has definido- algo que recordar. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encantan tus recorridos fotográficos, eres tremendo
ResponderEliminarFelices Fiestas
Entonces soy de los tuyos, que poco me gusta la navidad. Bueno, para ser realista, la navidad no lo que hay alrededor de ella.
ResponderEliminarLo de la Cruz de las Mercedarias clama al cielo como está siempre aquella plaza.
Saludos
Pasas por la calle y el Papa Noel no se ve por lo pequeñito que es, es broma.
ResponderEliminarA mi no me gusta la Navidad, tal vez sea que soy un bicho raro, pero no me gustan estas fiestas.
Besitos y Feliz Navidad para ti.
Sí señor, ya está aquí Doña Navidad. Yo cada vez tengo más arraigado el Espíritu Navideño, será la edad que nos pone tiernecitos. Y ayer mi gordito probó por primera vez las castañas asadas...la vida continúa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
... yo le he lanzao' ya unas cuantas chinchetas al papá_noel de Amador de los Ríos, pero no he conseguío' pincharlo ...
ResponderEliminar:p
Hombre.... tampoco estaría mal montar una partida como se decía antes e ir a la caza de estos aguafiestas del jojoojo!
ResponderEliminarAntonio
Me gusta ese recorrido,sobre todo a través de la distancia...Yo te lo agradezco!
ResponderEliminarUn beso.