12 de febrero de 2009

La Cruz de la Plaza de las Mercedarias

Quizás la Plaza de las Mercedarias no sea uno de los rincones mas bellos y con mas solera de la ciudad; de hecho, no es extrañar que muchos, tras leer estas líneas, abran inmediatamente otra pestaña en el navegador para situarla con el Google Maps.

Se encuentra esta plaza en pleno corazón de la vieja Aljama sevillana, rodeada por edificios rehabilitados que dejan entrever entre sus ahora modernas trazas las huellas de un pasado señorial, y custodiada por dos conventos, las Mercedarias y las Salesas, que multiplican aún mas si cabe el aire tranquilo y silencioso imperante en el barrio (quién sabe si quedó callado para siempre tras los terribles sucesos que en 1391 acabaron con la vida de la mayoría de sus moradores…)

Haciendo un repaso rápido a la historia del lugar, estuvo originalmente a la sombra de la iglesia que daba nombre a la collación, San Bartolomé el Viejo; pero el traslado del tempo a su actual ubicación motivó que en el solar vacante establecieran sus casas los marqueses de Villanueva del Fresno, que a su vez dejaron paso a finales del siglo XIX a las Salesas para que se recluyeran tras la magnífica fachada de ladrillo visto que desde entonces cierra sus aposentos conventuales. De milagro, porque en los albores de la Guerra Civil un incendio estuvo a punto de acabar con el edificio, del que apenas se salvaron algunos enseres.

Lo mismo sucedió con San José de las Mercedarias Descalzas, que da nombre a la plaza a la vez que la colmata por el lado opuesto; este convento, de mas antigüedad (databa de 1625) y mayor riqueza artística, sufrió aún mas los estragos incendiarios de la guerra fratricida, salvando apenas la iglesia y el claustro de las llamas que ese 18 de julio consumieron casi todo su patrimonio, lo que obligó a que la comunidad religiosa se trasladara al convento de Santa Inés, de donde volvieron mas tarde para fundar en una de las dependencias que habían quedado arruinadas tras el incendio el Colegio de las Mercedarias, en 1966.

Entre ambos conventos se sitúa por tanto la plaza, como buscando amparo y resguardo del mundanal ruido que reina en la ciudad simplemente con alejarnos unas pocas calles. Aunque su origen es bastante antiguo, las dimensiones con las que hoy día la conocemos las adquiere al anexionar algunas dependencias del convento de las Mercedarias tras el dichoso incendio que antes mencionamos. Toma por tanto esa característica forma de L al crecer hasta la calle Levíes y abrazar por tanto las casas conventuales en todo su flanco sureste, hoy ocupado por el Colegio.

Como se dijo antes, no es que sea precisamente una de los rincones mas bellos de la ciudad; al contrario, es una de las muchas plazas históricas que tras recibir una reciente remodelación ha sido despojada de toda su esencia y personalidad, de forma que lo mismo podría estar situada en San Bartolomé o en Rochelambert.

Flanqueada por naranjos de escaso tamaño y con el gris desnudo y desolador que le proporcionan las baldosas añadidas después de las obras, solo un elemento distintivo marca las huellas del pasado que atesora la plaza, un elemento que señala la su personalidad, que deja claro que estamos en el barrio de San Bartolomé y no en cualquier otro lugar de la capital hispalense: el viejo crucero de forja sobre una columna de mármol blanco que preside el entorno.

Este tipo de hitos abundaban en la ciudad hasta hace relativamente poco tiempo, ya que lo mismo servían para marcar los límites de las collaciones, que para señalar la presencia de un camposanto intramuros como para simplemente dar un toque de atención “espiritual” a los caminantes. Por desgracia, hoy día quedan solo unos pocos ejemplos (y menos en su ubicación original) diseminados en algunos puntos de la ciudad, como el que estamos tratando en esta entrada.

O mas bien el que intuimos que existía, ya que en la actualidad sólo tenemos un poste de hierro mutilado y retorcido con tanta saña que da hasta miedo… y vergüenza.

Lo recurrente es criticar a los organismos o instituciones que permiten que esa imagen pueda darse, pero ya me cansa tanta historia de competencias y responsabilidades. En esta ocasión me gustaría que la reflexión fuese más allá, a la raíz del problema.

Y es que nunca he entendido qué puede motivar a la gente a realizar acciones como ésta, a provocar este daño gratuito y egoísta. Si sirve para algo o se consigue a cambio alguna contraprestación podría intentar comprenderlo; quizás sea una moderna terapia anti-estrés o una forma de canalizar las frustraciones personales que no está al alcance de mis conocimientos. Entonces me callo.

Pero supongo que todo tiene una explicación mucho mas sencilla: esta cruz está destrozada porque sí. Simple y llanamente. Alguien que un día (o una noche, vaya usted a saber…) decidió encaramarse a sus brazos, retorcerlos o arrancarlos, tampoco me importa. Alguien a quién molestaba, incordiaba o no gustaba. Alguien que de motu propio puso punto y final a su existencia porque le dio su real gana. No creo que haya más.

Solo queda esperar que ese alguien haya encontrado una distracción menos dañina o que al fin esté saciada toda su voracidad destructiva; siendo realistas es el único consuelo que nos queda a corto plazo, porque como tengamos que esperar que se restaure la cruz seguro que tardan menos tiempo en volver a salirle los brazos….

19 comentarios:

  1. Puede que hayan sido las inclemencias del tiempo, quien sabe.

    La otra noche pasamos justo por ahí te quedaste a pocos callejones de cruzarla con nosotros.

    Los actos vandálicos no tienen explicación me ponen de los nervios.

    Un abrazo General.

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  2. El día 24 pasado estuve por alli y me quede un rato contemplando esta imagen y pensé lo mismo. Intenté buscar alguna respuesta, pero, me fue imposible. Es un sintoma más de la enfermedad que tiene esta sociedad o ¿este pais? Lo triste es que algunos nos quejamos, pero al final nos quedamos en la oscuridad, en las tinieblas. No hay solución.

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  3. hay lugares que quedan unidos a las personas como es esta placita, un 20 de mayo del lejano 1995.

    saludos.

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  4. Ese tipo de actos están muy al día en nuestra ciudad y por desgracia en muchas otras. Tampoco yo logro comprender que saca el/la que los comete de ello. Pero ... ... hay tantas cosas incomprensibles para mí que a veces me siento una extraña en este nuestro planeta. Se perdieron millones de valores, no sé, se nos quedarían en camino o quizás los olvidamos.

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  5. Más que llamarle "alguien" podrías haberle llamado "algo" porque un individuo que disfruta haciendo daño, ya sea a otras personas o al bien común no es una persona, es eso, "algo".

    Un saludo y gracias por desgranarnos la intrahistoria de nuestra ciudad :)

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  6. Luz de Gas, creo que la mutilación de la cruz viene desde 2004, según he leído en periódicos de ese año. Según parece se rompió la cruz y se incendió la puerta del Colegio. Al ser éste de propiedad privada se arregló; al ser la cruz de dominio público pues....

    Tengo la misma sensación Sibelius; es triste, pero en realidad la cruz de esta plaza o los bancos de la Plaza de España o tantas otras cosas no son mas que la parte tangible y visible de un problema mucho mas profundo que está enquistado en nuestra sociedad. Y que muchos no quieren ver.

    Lejano, bastante lejano zinquirilla. Ya me has dejado con la intriga, jeje.

    Precisamente Fango esta cruz era uno de esos elementos que trataba de transmitir y recordar esos valores, quizás algo caducos en la actualidad, pero al fin y al cabo valores...

    Tampoco quería ser tan duro en principio, eventoensevilla, pero ya puestos, me permito añadirle un adjetivo: "algo despreciable".

    Saludos.

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  7. Du Gesclin ya leerás en mi blog esa efemérides ;-)

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  8. Gracias de nuevo por tu estupenda aportación por darnos a conocer, la Historia de Sevilla.
    Referente a los actos vandálicos, a decir verdad es lo que más enoja, para mi en verdad es una falta de cultura, de educación, etc., yo para eso lo que si haria, es una cosa y lo escribo con mayúsculas MANO DURA, es lamentable decir esto, pero es asi. Vivimos en una ciudad o mejor dicho en un pais, donde todo es permisividad, bueno no continúo porque como aqui decimos "me en balo". De nuevo ENHORABUENA. Alberto.

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  9. Un ejemplo más de esa "ciudad sin ley" en la que mucha gente vive. Al igual que hay palabras que se las lleva el viento, los destrozos en los monumentos de nuestra ciudad o de cualquier otra, salen en la plana de un periódico un buen día pero, al cabo de pocas semanas, el olvido se apodera irreversiblemente de todos.

    Es triste. Muy triste. La pérdida de valores en la sociedad es tan real como el cambio climático o la crisis que estamos padeciendo.

    PD: Amigo Du Guesclin, al hilo de las funciones que tenían este tipo de cruces...¿sabrías decirme la que tendría la de la placita situada tras la Iglesia de San Vicente? No sé si indicaría el límite de la collación o simplemente era por un tema espiritual.

    Un saludo cordial.

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  10. Sí, supongo que la gente hace cosas que no tienen sentido, como ya vimos en un famoso vídeo lo que se hacía con una bicicleta pública que terminaba en el río. Aún así muchos tenemos cosas de las que podemos arrepentirnos (o no, según cada cual) o que callar. Además siempre decimos hay que ver, tal o cual, pero al final todos callamos, así que ésta es otra más de la cual no tenemos que sorprendernos.
    En cuanto a la rehabiliación ya sabes cuál es mi posición. Supongo que habrá que tomar medidas sobre el tema pero hasta cierto punto, ya que también se necesita "tirar pa'lante".

    Un saludo, que ya hacía tiempo que no pasaba por aqui.

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  11. En Sevilla tenemos muchas plazas en el centro que han sucumbido especialmente a la presencia de coches -está al menos ha reservado una zona para que puedan corretear los niños- y lo que parece inevitable en esta época, el maltrato a lo común, a lo aparentemente ajeno pero que es de todos, en fin, cada destrozo es una bofetada a la educación y al civismo. Si se quiere conservar algo hay que poner dos guardias civiles o vallarlo. Y eso me da mucha pena.

    Gracias por la entrada. El sitio,la plaza, es un lugar de paso para muchos sitios claves, sin olvidar en esa calle Levies 'la carbonería', o para perderse por Céspedes o San Bartolomé, seguramente donde podemos encontrar -superremozado eso sí- callejones con encanto para la foto o la travesura. Algo es algo. Y para muchas niñas, la plaza de las mercedarias... con su colegio... bueno, yo era más de centros mixtos... pero algo tendría...

    En resumen, a mi la plaza me gusta, y sí le veo encanto. No íbamos a estar en todo de acuerdo.
    ;-)


    Y por cierto, la última vez que estuve en la plaza, no me acuerdo muy bien por culpa de unos ligaitos caribeños pero iba escoltado por dos jovenes y prometedores arquitectos sevillanos... a los que se me olvidó preguntarle sobre quien les enseña en la Escuela a diseñar pisos de setenta metros cuadrados sin persianas en el salón... pero eso es otra historia...

    Firme pa lo que mande. Saludos.

    Antonio

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  12. Comparto contigo la reflexión, la explicación sin explicación. Quiero decir, hay alguien que hizo la gracia. Un ignorante del que, efectivamente, deseamos que haya encontrado otras ocupaciones: darse cabezazos contra una pared o algo similar.
    Por otro lado, pienso en la guerra, en los dos bandos arrasando tanto patrimonio histórico, cultural y sentimental. Otra explicación sin explicación.
    En fin.

    Un fuerte abrazo, mi querido amigo.

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  13. Habrá que luchar para que los actos vandálicos sean cada vez menos. Con entradas como esta siempre aportas tu grano de arena, al que nosotros nos sumamos.

    Saludos.

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  14. Me apasionan los que luchan por su ciudad, recordandonos su historia. "alguien" tambiçen dijo que los que no la conocen estçan condenados a que se repitan, actos como el que vd., denuncia. Volvere÷ PD, le invito a mi blog, estoy en plena campaña. Otra forma de denunciar.

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  15. Amigo Sergio, a ver si con tanto Alguien me van a señalar a mi. jeje.

    Como dice Callejón de los negros, ahí llegamos ese día de milagro, !que gran noche!

    Ye te comenté en una anterior entrada tuya, que este barrio tiene algo especial, es un oasis desconocido para el visitante en la ciudad. A mi esta plaza, en particular, me encanta, y sobre las 5 de la tarde (a la hora de salida del colegio), rebosa de alegría. Tiene caracter en definitiva.

    Respecto al vandalismo, ¿que mas podemos decir? Se supone que acaba de aprobarse una Orden Antivándálica ¿servirá para algo? Sin educación NO.

    Un abrazo Du

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  16. Pues nada, zinquirilla, estaremos a la espera, jeje.

    Pues coincido contigo Alberto; al fin y al cabo estamos hablando no solo de patrimonio, sino de dinero público, y no tenemos por qué pagar todos lo que algunos deciden destrozar porque les sale de las narices.

    Ahora mismo no puedo aclarártelo, Duende del Sur porque no tengo los libros a mano, pero en cuanto llegue a mi casa te lo aclaro.

    Pero bueno, Jaar, tampoco creo que haya que destinar una importante partida presupuestaria a restaurar detalles como éste que al fin y al cabo dan mala imagen. Y si, como parece ser, la cruz lleva rota desde 2004 tiempo ha habido...

    Jeje, callejón de los negros, servidor portaba mas bien productos escoceses... Gracias por cierto por la deferencia; respecto a lo de los pisos de 70 m2, muchas veces hay ordenanzas y normativas que mas que ayudar hacen daño, y la GMU tiene tela... Lo de las persianas si es de chiste. En cuanto a lo de la plaza, evidentemente y afortunadamente, siempre hay opiniones dispares. Es la salsa de la vida, jeje.

    Totalmente de acuerdo, Juanma; respecto al tema de la guerra, también he reflexionado muchas veces al respecto, aunque siempre la conclusión es la misma: desolación.

    Muchas gracias radioblogueros por vuestras palabras. Esperemos que entre todos logremos mejorar nuestra ciudad, aunque sea un poco.

    Será todo un placer visitar su blog, Cruel y Justiciero, como es un placer su presencia en este espacio. Y bueno, totalmente de acuerdo con el tema de la historia, como no podía ser de otra forma.

    Sin duda es una delicia pasear por San Bartolomé, Edward. Del tema de la ordenanza antivandálica y la educación tengo mis reservas... No creo que hace 4 años estuviera permitido destrozar el mobiliario urbano, y se hacía; ¿cambiará algo ahora? Evidentemente es un problema de educación, esa es la base de todo. Pero entonces, ¿qué hacemos con toda esa gente que no tiene la suficiente educación como para respetar a los demás? ¿Reeducarlos? Lo que no hay derecho es que por culpa de tres indeseables paguemos todos los demás. Quizás sea un poco drástico, pero uno termina quemándose y no precisamente por esta cruz: el problema es cuando la cruz es solo un pequeño ejemplo ante cosas mucho mas importantes.

    Saludos.

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  17. Ains, mi General, otra para la lista… Pero la otra noche, antes de que los restantes pasáramos por ahí me quedé pensando en la Pila del Pato que consiguió un pato… Y antes de llegar hice fotos a la Piedra Llorosa y no sé… lo mismo en un mes hay cruz.
    Kisses

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  18. Ni me hables de la Plaza de España. Tuve la oportunidad de trabajar en su restauración pero me negué pq ... ¿tú ves alguna restauración?. Es un crimen lo que hicieron con ella pero ya se sabe que aquí y en cualquier casa de vecino lo que priman son los intereses económicos y tirarte el rollo. Quedar bien de cara a la galería vaya. Besos.

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  19. Parece que ese "alguien" destructor tiene parientes por todos lados. En mi país es lamentablemente común.

    Muchas Gracias por tu artículo!

    Un abrazo!

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Comentarios: