A finales del siglo XIX Sevilla vive una de las etapas más convulsas de toda su historia.
La ciudad quiere despertar del larguísimo letargo en que está sumida desde que se alejara Guadalquivir abajo ese sueño dorado llamado América y para ello hace todo lo posible por atraer el maná de la revolución industrial que había llevado la prosperidad a buena parte de Europa.
Todo vale, o más bien nada de lo que había hasta ahora vale, y por ello no se duda en ningunear y, prácticamente, renegar del vasto patrimonio cultural heredado del pasado.
Lo que hasta entonces había sido motivo de orgullo ahora parecía no tener valor, todo es susceptible de ser demolido si se justifica desde un punto de vista industrial, urbanístico e incluso higiénico.
La Puerta de Triana hacia 1865. Imagen ABC |
Y así, como si de un castillo de naipes se tratara, en nombre de la modernidad y el progreso muchos conventos se transformaron en fábricas y fundiciones; soberbios palacios se convirtieron en colmenas de cuartuchos donde malvivían hacinadas las familias de los nuevos obreros y una tras otra cayeron la mayor parte de puertas y murallas que rodeaban la ciudad desde tiempo inmemorial.
Por tirarse, incluso se proyectó la demolición de la Torre del Oro, aunque no fue éste el mayor disparate de todos los que se plantaron sobre la mesa en estos difíciles años, porque sin duda la palma se la llevó una estación de ferrocarriles que se quiso construir en el Patio de Banderas atravesando, nada más y nada menos, que el Barrio de Santa Cruz.
Patio de Banderas |
Un proyecto controvertido, carísimo, difícil de llevar a cabo y que, de haberse consumado, habría dejado a Sevilla sin una de sus zonas con más encanto y personalidad.
Desde la Estación de San Bernardo, un ramal del ferrocarril de Alcalá y Carmona se desviaría atravesando la avenida Menéndez y Pelayo e introduciéndose de lleno en los jardines del Alcázar, por la entonces conocida como Huerta del Retiro.
No era más que el principio del estropicio, ya que el susodicho tren discurría por las calles Agua y Vida para llegar al Patio de Banderas, planteándose incluso su continuidad hasta la Plaza del Triunfo.
Los viajeros podrían de esta forma acceder al mismo corazón de Sevilla sin necesidad de caminar o buscar un medio de transporte alternativo: la ciudad y su historia se ponían al servicio del progreso.
El proyecto se presentaba al Ayuntamiento y lo publicaba el diario La Andalucía en octubre de 1873, ganando de inmediato un buen número de adeptos que veían en este desastre patrimonial una buena ocasión de emular a ciudades de la talla de Londres o París, que ya vimos como pocos años atrás arrasaba literalmente su estructura urbana para dar rienda suelta al Plan Haussmann.
Afortunadamente las voces discordantes fueron más y más fuertes, encabezadas por otro periódico de la época, El Porvenir.
Así, aunque el Ayuntamiento y su Arquitecto Municipal, Manuel Villar Bailly, no terminaran de ver con malos ojos que la modernísima estación de trenes llegara a los mismos pies de la Giralda, los argumentos esgrimidos por los detractores fueron tan demoledores que finalmente tumbaron el proyecto.
Argumentos que iban desde el ruido y las vibraciones que dañarían los edificios del barrio de Santa Cruz hasta, por supuesto, la barbaridad histórica, patrimonial y estética que se pensaba perpetrar.
Entre tanta aberración, la cordura y el sentido común parece ser que se hicieron por fin un hueco en Sevilla, quizás cansada ya de tantos derribos que en apenas 5 años se habían llevado las Puertas de Triana, Carmona, San Fernando, Sol y Osario... la “modernidad” alguna vez tendría que agotar…
Y así el Patio de Banderas y barrio de Santa Cruz se salvaron de ser destruidos, siendo indultados por el progreso y el desarrollo en una ciudad que en su afán por engancharse a toda costa a otro tren, el de la industrialización, había llegado a olvidarse de sí misma.
Lástima que esta triste historia aún se siga repitiendo, la última vez esta misma semana….
¿Esta misma semana?, ¿qué quieren destruir ahora?
ResponderEliminarAhora es el Estado, que quiere recalificar las casas de su propiedad para poner hoteles y oficinas. Una versión moderna y algo más descafeinada de la estación de tren, pero que tocaría un lugar que precisamente debería ser intocable.
EliminarO no se avanza y se queda uno atrapado en el pasado o se destruye todo y se borra la "memoria" de la ciudad. A mi me da mucha pena, me da pena de no poder volver a ver la expo como fue en su día, me da pena aquel hospital tan "griego" que nunca llegué a ver, y podría seguir así un buen rato. Pero por otro lado, me gustan las nuevas "setas" o los edificios de cristalera que han puesto cerca del carrefour macarena. Supongo que es cuestión de gustos, de respeto, de conservar y a la vez evolucionar.
EliminarSaludos !
Supongo que la virtud está en el término medio, el problema es que parece imposible encontrarlo en esta ciudad. O no interesa, claro.
EliminarUn saludo!
Bueno, obviamente conocerás que lo único original de Santa Cruz es el trazado de las calles, y como los Montpensier lo maquillaron y disfrazaron de "historia" para dar esa imagen típica de la ciudad...
ResponderEliminarAún así, de buena nos libramos. Genial aartículo!
Simplemente hoy no existiría el barrio de Santa Cruz, por mucho empeño que hubieran puesto los Montpensier, el marqués de la Vega-Inclán o Romero Murube.
EliminarSuerte que todo quedó en un disparate...
Saludos!
Cómo siempre, un verdadero placer tu artículo y más aún volver a visitarte. Un abrazo.
ResponderEliminarPues yo todavía estoy escocido por esos años en los que arrasó buena parte de los edificios tradicionales. Viví durante años en esa casa de O'Donnell 44 donde estaba o está la Federación Andaluza de Fútbol y me horroriza cómo han dejado la plaza de la Magdalena, milagro que no derribaran el edificio creo que de estilo modernista en la esquina con San Pablo. Peor si cabe la plaza del Duque, con el colegio Alfonso X al que yo iba y que a su lado tenía el palacio de los Sánchez-Dalp y otro cuyo nombre no recuerdo, todo ello para hacer El Corte Inglés, mal rayo lo parta.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo, Mulliner.
EliminarPor cierto, hace unos años hice un montaje como si estuviera aún en pie uno de los palacios que se levantaban en la Magdalena, el del Conde Luque.
http://sevillanadas.blogspot.com.es/2009/08/el-palacio-del-conde-luque.html
Junto a él cayeron el Hotel Madrid, el París... y el edificio del que habla, el Cabo Persianas, supongo que no desapareció por ser demasiado reciente...
En fin...
Saludos.
En primer lugar, tengo que decir que me encanta tu blog y que paso hora descubriendo anécdotas y curiosidades sobre mi querida ciudad.
ResponderEliminarDicho esto, me llama bastante la atención de tu blog que tienes organizados los articulos de tal forma que para leerlos al completo, haya que clickar expresamente en ellos. ¿Podrías decirme como lo has hecho? Es que me gustaría poder organizar también así mi blog, y pese a que llevo tiempo buscando aplicaciones de ese estilo, no soy capaz de encontrarlas.
Mi blog es http://todaunaamalgama.blogspot.com
Un saludo enormey gracias por atenderme al comentario! Que sigas en esta grandisima linea!
Muchas gracias por tus palabras, Jesús. Ya conocía tu blog, fantástico por cierto, de hecho en cuanto actulice el blogroll tenía pensado meterlo ya que me parece bastante interesante.
EliminarRespecto a la opción de seguir leyendo, la tiene blogger por defecto en la propia creación de la entrada.
En el menú que aparece arriba hay una opción llamada "inserta salto de línea", situada junto a "insertar vídeo".
Simplemente te tienes que poner bajo el párrafo en el que quieres que se acabe le intro de la página principal, darle a esa opción, y guardar.
Un saludo y espero te sirva de ayuda!
Muchísimas gracias por la ayuda Sergio! Ya lo he localizado! Ahora toca poner un poquito de orden a cada artículo jaja!
EliminarEn cuanto a lo que has dicho, estaría encantado por mi parte de reservar un pequeño hueco en Toda una amalgama para Sevillanadas! =)
Un saludo y muchas gracias una vez más! Seguiremos al día con las novedades que nos traigas en tu blog! =)
Qué belleza de Puerta de Triana y cuánto hubiera ganado la zona de Reyes Católicos de haberla mantenido.
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