17 de julio de 2008

La Plaza de la Encarnación; 1ª Parte: Los Orígenes

Si hay en Sevilla un lugar que tenga una historia controvertida y compleja ese es, sin duda, la Plaza de la Encarnación. Desde sus orígenes, se puede decir que esta plaza está continuamente “refundándose” a sí misma, en un proceso de autodestrucción y regeneración constante.

Con la Encarnación pasa como con los comercios que creemos que están situados en un lugar privilegiado, creemos que lo tiene todo para triunfar, creemos que no va a tener ningún problema para asentarse y consolidarse por muchos años; pero que por un motivo u otro, al final no funciona y termina cerrando o cambiando de dueño; algo parecido ocurre con esta plaza que, aún teniendo un emplazamiento excepcional y estando situada en el centro geográfico del casco histórico de Sevilla, nunca acaba de tomar una forma y una personalidad definitiva, de asentarse en la vida cotidiana de la ciudad por sí misma, como por ejemplo han logrado la Plaza del Salvador o la del Duque.

La Encarnación es un conjunto de parcelas de muy diversa procedencia que, por distintos y diversos motivos, se han ido añadiendo y segregando para dar lugar al inmenso espacio que conocemos hoy y que, durante bastantes años, ha sido uno de los mayores solares vacíos dentro de un casco histórico existentes en Europa.

Son dos conventos femeninos de herencia renacentista los que dan origen a este inmenso espacio urbano. Al Norte, el Convento de Regina Angelorum, con su pequeña plazoleta medieval que aún hoy día puede distinguirse en las trazas irregulares de los edificios que conforman la esquina de la entrada a las instalaciones provisionales del mercado; al Sur, el Convento de la Encarnación, al que estaba asociado otra pequeña plazuela que ocuparía casi la mitad de la plaza que hoy día (bueno, desde 1973) podemos disfrutar.

Entre ambos conventos, dos grandes casas-palacio configuraban una manzana totalmente cerrada que, como se puede ver en el Plano de Olavide, apenas destacaba dentro de la trama urbana de la ciudad.

Dentro de los límites amurallados de Híspalis, el inmenso solar de la Encarnación es uno de los primeros lugares en ser poblados de la ciudad, tal y como pudimos ver en las excavaciones que se han realizado en los últimos años. Aunque a decir verdad, por el hecho de estar alejado del Foro y de los centros neurálgicos de la Sevilla romana, no es que fuera una zona de mucha importancia, más aún teniendo en cuenta que era la frontera mas septentrional de la ciudad.

Lo mismo pasaba en época musulmana; a pesar de ser una zona poblada e integrada dentro de los límites de Isbilya, no tenía apenas peso e importancia en la vida de la misma, siendo básicamente un barrio residencial. Tan sólo la proximidad del palacio taifa de Al-Mukarram, que se cree estaba ubicado más al Noreste, elevó la importancia residencial de la zona, que se consolidó definitivamente con el aumento del perímetro amurallado hasta el río, pasando de ser la periferia a una de las partes mas céntricas de la ciudad (no en vano, el centro geográfico de la Sevilla amurallada se ubicó en La Venera, actual calle de José Gestoso).

La conquista cristiana fue fundamental para el desarrollo de la Encarnación y los solares que la conformarían, ya que numerosos nobles y caballeros se establecieron en la zona; de esta forma, recibió el nombre de barrio de Morillo en honor de uno de los caballeros (Aznar Morillo) que acompañaron a San Fernando en la toma de la ciudad, mientras que la calle Regina pasó a denominarse Zúñiga en honor de d. Álvaro de Zúñiga, duque de Béjar.

Tan grande fue el arraigo nobiliario que alcanzó la zona (aún quedan algunas casas-palacio en la vecina calle Cuna), que en ella se establecieron buena parte de las principales familias sevillanas, pasando a denominarse como Plaza de don Pedro Ponce, en honor al ilustre duque de Arcos, que tenía en ella su residencia.

A uno de estos nobles, el veinticuatro Melchor del Alcázar, compró el Ayuntamiento unas casas en 1587 para ensanchar la calle Compañía, actual Laraña (llamada así porque en ella se encontraba la Casa de la Compañía de Jesús (actual Facultad de Bellas Artes, cuya iglesia era la Anunciación)) y sobre todo con la finalidad de que “dexen por plaça todo lo que fuere pusible”.

El resultado de estas actuaciones fue la creación de un gran solar fruto de las demoliciones que, por desidia del Ayuntamiento, se quedó vacío durante varios años (como vemos, la historia se repite…siglos después) hasta que algunos de los ilustres vecinos de la collación como doña Catalina de Ribera o doña Beatriz Lasso de la Vega elevaron sus quejas a las más altas instancias, momento en que se adecentó la zona y se creó una plaza, la Plaza de don Pedro Ponce.

Ésta ocupaba casi la mitad de la actual Encarnación que hoy conocemos (me refiero a la plaza que hoy día podemos disfrutar hasta que se terminen las “setas”, es decir, sin contar el solar del antiguo mercado), abarcando el rectángulo que quedaría de prolongar Puente y Pellón (antigua Dados) hasta la calle Imagen, es decir, la zona sureste.

Es curioso porque la otra mitad de la actual plaza, que paradójicamente era la parte que se quería ampliar según el proyecto de ensanche de la calle Compañía, quedó ocupada por parte del Convento de la Encarnación de Religiosas Agustinas, actuando de tapón de dicha calle y cortando su tráfico natural con Imagen (tal y como ocurre en la actualidad).

Y es que en 1591, por orden testamentaria de don Juan de la Barrera, se funda este convento que es cerrado para la clausura en 1602. No queda en la actualidad ningún resto que atestigüe la existencia de este inmenso complejo religioso que abarcaba hasta la mitad del actual solar en obras. Más de 7.000 m2 repartidos en dos claustros, una iglesia con fachada a la plaza y diversas y variadas estancias que hacían posible la vida de recogimiento de sus moradoras.

Al Norte, como se ha referido anteriormente, se encontraba otra plaza de trazas mas irregulares, pero mucho más antigua, la de Regina.

El nombre de dicha plaza proviene de un antiguo colegio fundado en 1521 por doña Guiomar Manrique de Castro para las monjas dominicas, aunque estuvo poco tiempo bajo esta advocación, ya que en 1553 los marqueses de Ayamonte lo cedieron a los Padres Dominicos, que se establecieron definitivamente entre sus paredes.

Regina Angelorum era uno de los principales conventos de Sevilla, no en vano contaba con importantes obras de arte de artistas de la talla de Murillo o Pedro Roldán. Ubicado en la esquina de la calle José Gestoso (antigua calle Venera) con Regina, ocuparía parte de esta calle (que se ensanchó una vez demolido el convento) y el edificio de viviendas que actualmente se encuentra abandonado. La primitiva plaza de Regina estaría situada en el ensanche que hoy día es la puerta del mercado “provisional”.

Entre Regina y Encarnación, comunicadas por las calles del Aire y del Correo, dos casas-palacio colmataban el inmenso solar, creando con el convento agustino una gran manzana que permanecerá inalterada hasta el siglo XIX, fecha en que todo, una vez más, volverá a cambiar para siempre.

Y es que el 1 de Febrero de 1810 entraba en Sevilla el Mariscal Soult y, como hemos podido ver en anteriores ocasiones, siempre que este personaje se encontraba por medio, ya nada volvería a ser lo mismo…

17 comentarios:

  1. Mi siempre estimado General; cuando usted por las noches cierra los ojos ¿vé al Mariscal Soult? No sé si ya se lo pregunté alguna vez, pero es algo que me ronda… desde luego es un personaje.
    Por lo demás, la entrada es fantástica, como usted nos tiene acostumbrados. Me alegro de que la fraccione porque se ve que la cosa tiene miga y creo que merece toda la extensión que el tema precisa.
    kisses

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  2. Estupenda entrada como siempre General, me empapo de la historia de este lugar tan emblemático y además en dos partes, estaremos a la espera, seguro que trata el tema de los parasoles, a mi personalmente me gusta mucho la idea estoy deseando ver el resultado.

    Un abrazo

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  3. Cuánto aprendemos con usted, querido General. No sabes lo que disfruto con tus entradas.
    Saludos.

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  4. Doing all right Du Guesclin ....

    Magnifica documentación.Para puntualizar el la plaza de encarnación donde va el Champiñón más chico se encuentra la Fuente mas antigua de Sevilla,no me acuerdo del siglo pero andara por el XV,XVI.

    Espero que no la quiten o la tapen.

    El tal Soult se parece a los governantes que tenemos ahora en el atril del Ayuntamiento ......

    En fin la Canina seguirá cavilando .......

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  5. El Convento de Regina Angelorum fue uno de los más importantes que tuvo Sevilla. Fue una de las grandes pérdidas, como tantas otras, qe hirió el Patrimonio de Sevilla. En este Convento se pronunciaron aquellas famosas palabras que tan mal sentaron sobre la Inmaculada Concepción de María, que había sido concebida como ustedes y como yo y como Martín Lutero.

    Es una auténtica pena que una Plaza tan céntrica como la Encarnación no haya cuajado nunca de forma mejorable en la planificación callejera de la ciudad.

    Una excelente entrada mi General, como siempre, a la que podemos acudir para tener una visión histórica de lo ocurrido en este espacio que dentro de poco, o al menos eso dicen, cambiará por completo. Espero que respeten la fuente, considerada la más antigua, de caracter público, de Sevilla.

    Un fuerte abrazo.

    P.D. El Mariscal Soult no solo atentó contra el Patrimonio, sino contra todos los sevillanos... y ya está... que me caliento.

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  6. Me encanta como escribes. Nos ilustras de tal manera sobre nuestra ciudad, que la veo como en una película a través de los tiempos.
    Un beso

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  7. Las historias que cuentan me fascinan. Ya de por sí soy una enamorada de la historia, y si además, son de nuestra Sevilla... no te digo ná.

    Un abrazo

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  8. Preciosa entrada. Todo un placer leerla. Consigues con ella meternos en el túnel del tiempo e imaginarnos la Sevilla que vivieron nuestros antepasados.

    Un saludo.

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  9. Magnífica entrada (o media entrada, espero la siguiente) estimado Du Guesclin. Sin duda es un enclave privilegiado de la ciudad, pero también uno de los más olvidados y degradados. Y cuando se han acordado mejor no opinar para qué se acuerdan.
    Sobre el Mariscal, ¿qué decir? Que esquilmó Sevilla a su antojo. Y las cofradías no quedaron atrás. Recordar cómo en la invasión francesa el paso de Pasión, que cuentan los historiadores era de una riqueza extraordinaria, fue robado y expoliado, apareciendo un tiempo después en Jaen (hasta allí llegó).
    Un saludo

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  10. Jeje, para tanto no llega mi animadversión al señor Soult, querida Gata, pero si que es verdad que es uno de los tipos que mas antipáticos me caen de siempre. Era una especie de caballo de Atila en plan hispalense.

    Ten por seguro que llegarán los parasoles (como las oscuras golondrinas....); tuve que fraccionar el tema porque corría el riesgo de escribir un libro. De momento, creo que tendrá 3 partes, así que ya sabes cual es la última...

    Gracias indi, me alegro que disfrutes con estas pequeñas incursiones en la historia de la ciudad.

    Amigo cáliz, the show go on, desgraciadamente, y esa fuente creo que ha cambiado ya 3 o 4 veces de sitio, además de estar bastante mas "reducida" de la original. Gran aporte.

    La verdad es que como bien dices, Aguador, Regina Angelorum es uno de los conventos mas fascinantes que ha habido en la ciudad. Me ha sorprendido que, recabando información, haya tantas y tantas referencias al mismo a lo largo de la historia. Y solo hay que darse un paseo por el Museo de Bellas Artes para hacernos una idea de la riqueza que albergaba.

    Muchas gracias por tus palabras, Mer; como siempre, un placer que te asomes por estos lares.

    Verdial, siempre es bonito conocer y ahondar en la historia de nuestra ciudad, no solo por mi entrada, sino por vuestros comentarios (el feedback al que aludía Doria en la anterior entrada...).

    Gracias a ti, la cava. Desgraciadamente, pasear por la ciudad de nuestros antepasados ya es imposible, pero al mnenos siempre quedan libros e historias que nos acercan un poco a esa Sevilla desaparecida.

    Como siempre, gracias a todos.

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  11. Estábamos escribiendo a la vez, Nicodemo, jeje. La verdad es que para el mundo de las cofradías la llegada del Duque de Dalmacia supuso un auténtico desastre: casi todas las hermandades cambiaron de sede y perdieron buena parte de sus bienes. Así a bote pronto también me viene a la memoria la Soledad de San Lorenzo, que perdió buena parte de su patrimonio; o la Trinidad, que tuvo que tarsladarse a Santa Lucía para albergar a las tropas francesas... Una aberración en toda regla.

    Saludos.

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  12. Es como esa plaza hay pocas, y eso que ya no es ni pizca de lo qu fue... era el centro comercial.. ahora un aparcaero de autobuses.

    Por eso las setas son una esperanza... pero lo que se fue no volverá.

    Buen fin de semana, y el texto para archivar.

    Ten cuidado porque más de un guía te puede copiar...

    Antonio

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  13. Magnífica e interesantísima revisión histórica de la Plaza de la Encarnación, Du Guesclin: Didáctica, documentada y precisa. De Matrícula de Honor. Tus entradas bien podrían ser un artículo. Enhorabuena y gracias por estas clases magistrales.

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  14. Pues yo me imagino que estoy de paseo, y hago la pregunta sobre la Plaza de la Encarnación, y aquí esta la excelente crónica amena y bien documentada-cosa que digo constantemente-,por eso podrías sentirte eventualmente agobiado por tu blog,sin duda cada día o cada vez que publicas te exiges ...........Para que podamos disfrutar tan interesantes temas....Mi mas cordial saludo...........

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  15. Y que sombrita más buena nos regala, pero sombrita de la buena, la de los árboles, no la de parasoles chungos artificiales...


    ¡Un saludasso amigo!

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  16. ¡Que triste!

    Solo pensar que aun no había nacido cuando el mercado se desplazó a su enclave provisional para criar un terreno baldio de utilizacion variada...

    Por eso siempre he mantenido que se hiciera "Algo real", pero que dejara de ser un solar que solo servía para aumentar la vergonzante historia negra de esta ciudad.

    Perdona la extensión pero el solar de la Encarnación... me puede.

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  17. Totalmente de acuerdo, Antonio; pocas plazas hay en Sevilla con mas posibilidades y mejores condiciones que la Encarnación.. y mas infrautilizadas...

    Me alegro que te guste la entrada, maria_azahar; por cierto, no sacaba matrícula desde la EGB, jejejeje.

    América, es un placer acercarte estos trozos de Sevilla, aunque la mayoría de las veces sean lugares y sitios que ya no están, pero siempre es bonito que estas historias y tradiciones lleguen tan lejos.

    Eso quizás es lo único bueno que tiene hoy día la plaza, Moe, que es uno de los lugares mas frescos y amables de la ciudad...

    Es duro, glauca, pero en el plano del catastro en que me basé para hacer el esquema que aparece, la plaza aún tiene uso de "aparcamiento"... es que es para encenderse...

    Saludos y gracias como siempre a todos.

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Comentarios: