24 de enero de 2010

Prohibidos...

Estas fotografías están tomadas en dos jardines de la Barriada Santa María de Ordás; recalco la palabra jardines por si alguien tiene alguna duda al respecto, ya que como se puede observar apenas hay flores ni plantas mientras que por el contrario han crecido señales de prohibición como si fueran éstas el objeto de los cuidados del jardinero: Prohibido pisar el Césped, Prohibido apoyarse en la Valla, Prohibido soltar Perros. Todo parece estar prohibido.

Ante la maravillosa perspectiva de este sembrado de cartelitos la pregunta es obligada: ¿cada vez se prohíben más cosas o por el contrario lo que realmente se intenta es impedir que se haga lo que antes era de sentido común?

Quizás estemos ante un problema de ética, de moral, de educación, de valores… Hablando claro, que o bien nos estamos volviendo idiotas o nos estamos embruteciendo.

Lo más grande es que este ejemplo se queda en una tontería si lo comparamos con lo que se cuece entorno al tabaco, a la velocidad en carretera, a la descarga de archivos vía internet, a las bolsas de plástico, a las mismas drogas….

Como decía Calderón, seguramente todo dependa del color del cristal con que se mire: para algunos el jardinero será un quejica, para otros los vecinos unos animales. Se suele decir que en el término medio está la virtud pero, ¿cuál es el término medio?

Por mi parte lo tengo claro, prefiero pisar el césped antes que llenar un jardín de carteles, aunque claro, quizás en el fondo yo no sea más que un vándalo. Eso sí, un vándalo silingo, que nadie me quite el pedigrí.

11 comentarios:

  1. Eso es verdad, se és lo que se tenga que ser pero siempre con la máxima calidad.
    Estoy seguro, nos estamos embruteciendo; nada más hay que ver la tele.
    Un abrazo y buena semana.

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  2. Muy bueno General, que feo el jardín sembrado de prohibiciones.

    Tu si que estas sembrao

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  3. Debería estar prohibido prohibir, pero ante la falta de educación y ética reinante, queda tan desolador panorama...

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  4. El problema radica en que desde las autoridades, responsables, administradores y demás, nos tratan cada vez más como si fuéramos infantes a los que hay que llevar de la mano y vigilar constantemente. Una democracia sana debería estar formada por ciudadanos capaces de decidir y autogestionados, donde el Estado se encargara de lo fundamental, pero vivimos en una tutelada, donde lo accesorio pasa a primer plano. En fin, hombres y mujeres para algunas cosas y niños de pecho para muchas.

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  5. Me lees la mente tantas veces que me asusta :P

    Genial la entrada. Un beso.

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  6. Coincidimos y para no ser reiterativo... te agradezco lo plasmes en digital... y te dejo un viejo estribillo cuartetero ya que andamos de carnavales...

    "Prohibido, prohibido, todo prohibido....¡¡Cádiz!! .... cuna de la libertad..."

    Un abrazo
    Antonio

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  7. Lo más curioso de las prhibiciones es que en este mundo de vándalos no hay castigo, por la que quien quiere se las pasa por el forro, en fin, cosas de la vida

    Un saludo

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  8. Si tuviéramos que basarnos en la tele creo que el panorama sería mas desolador, no cogé ventaja. Es más, puestos a prohibir, creo que empezaría por ahí.

    Feo es poco, Luz de Gas...

    Tan triste como real, Humilladero.

    El problema quizás radica en que al Estado es al primero al que le interesa ese tipo de democracia, Ranzzionger. La gente cada vez piensa menos, es más, dejan que piensen por ellos. En sí mismas, las señales de prohibición son eso, pautas de comportamiento que dicta alguien. Y de seguir así las cosas no sería extraño que dentro de unos años encontremos señales por las calles como "Prohibido tirar naranjas a la gente" o similares.
    Desde mi punto de vista, estas prohibiciones son parte de las consecuencias de no pensar o dejar que otros piensen por nosotros.

    Gracias zapateiro.

    Como se nota que estamos en fechas, Antonio, jeje.

    Esa también es muy buena capitán, el tema de castigos y sanciones...

    Saludos.

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  9. Me daré una vuelta para ver la zona que nos muestras.

    Tanto prohibir... para qué?. Es absurdo.

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  10. Tanto quejarnos de las prohibiciones... si se hiciesen las cosas como se deben (quizás al jardín le falten flores porque la gente las pisa, o porque los perros las destrozan, o por tantas cosas) no habría que prohibir. Si somos personas a las que hay que hacerles ver las cosas a base de prohibiciones, pues es lo que tenemos.

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  11. De carnavales es fecha.. de vandalismo y prohibiciones tenemos todo el año. Vamos para atrás con los unos y con los otros. Y el resto somo carne pasiva.

    Antonio

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Comentarios: