Podría decirse que el monumento que hace los honores a Santa Rosa tiene la extraña peculiaridad de estar siempre situado a medio camino.
Empezando por su propia ubicación en los Jardines del Valle, ese reducto (me niego a llamarlo espacio) verde del que ya se ha tratado en alguna que otra ocasión en este blog, atrapado entre la ciudad histórica que se encerraba tras los límites almohades y la Sevilla extramuros que a fines del siglo XIX soñó con expandirse mas allá de la Arrebolera, hoy la unidireccional María Auxiliadora.
De esa indefinición no se salva ni siquiera el mismo monumento, ya que al observarlo uno no sabe si está ante un trozo de pared indultado de un derribo por albergar un azulejo de la santa limeña o si por el contrario tiene delante un altar de ladrillo visto construido por devotas manos de fieles santarrosinos.
También sirve de contrapunto la soledad placentera de las calles de albero que atraviesan el parque frente al gran abanico de tentaciones que se abre tras las tapias de los Jardines: los guiris del Palacio Andaluz, las colas del Cash Converter, los alumnos salesianos, las cervezas del Trini…
De la espiritualidad del viejo convento del Valle al mundanal ruido de la Sevilla con sabor a arrabal; de las ofrendas florales de antiguas alumnas a los altares improvisados con latas de Coca Cola y Cruzcampo: dualidad por los cuatro costados, o como se dice ahora, carácter bipolar.
En lo que no hay duda es que nos encontramos ante un monumento desconocido para la gran mayoría de los sevillanos. Quizás parte de la culpa de ese anonimato la tenga el hecho de estar en un rincón de unos de los rincones mas arrinconados de la ciudad. Evidentemente eso hace mucho…
Tampoco es un gran aliciente la corta vida que atesoran sus ladrillos, mas aún si tenemos en cuenta que durante muchos años no fue mas que un altar doméstico ubicado en el patio del antiguo Colegio del Sagrado Corazón hasta su traslado a Mairena del Aljarafe, en uno de esos pelotazos conventuales comunes en el tardofranquismo que tantos tesoros hispalenses regaló a la piqueta.
La historia de los Jardines del Valle se habría acabado en los años setenta como la del colegio de Villasís, el de los carmelitas de Bustos Tavera o los escolapios de Ponce de León. Ni siquiera habría tenido principio, ya que tanto las Ordenanzas Municipales como la inmobiliaria que adquirió los terrenos tenían en mente cambiar árboles y albero por pisos y cemento.
Por fortuna nada de esto se llevó a cabo ya que la presión social ejercida por vecinos y ecologistas hizo cambiar de ideas al Ayuntamiento y de planes a los propietarios, acontecimiento desgraciadamente poco usual en esta ciudad y que es recordado mediante un azulejo en el viejo pórtico de entrada al Colegio, hoy acceso principal del parque, el cual por salubridad e higiene recomiendo sea visto en esta foto mejor que in situ, ya que el nivel oloroso que alcanzan los orines en la zona es bastante considerable.
Santa Rosa se salvó con sus Jardines y su tramo de muralla, ese lienzo olvidado que cada cierto tiempo regala a algún turista desorientado destellos de una Sevilla monumental ajena a las guías turísticas, a los objetivos de las cámaras de fotos y al romero de las gitanas que persiguen a todo aquel que no camina mirando al frente.
Y se ha salvado durante todos estos años porque las cosas tienden a salvarse; porque la gravedad suele tener especial benevolencia con aquellos lugares que merecen ser respetados antes que olvidados. Esa misma benevolencia que evita el hundimiento de la cubierta de Santa Catalina o hace que se mantenga en pie el Humilladero de San Onofre.
De esta forma han llegado los Jardines del Valle hasta nuestros días, envueltos en un taimado silencio esporádicamente profanado por ladridos de los perros enmarañados en la maleza que alguna vez pretendió ser parterre, por los gritos de los niños que corren hacia los columpios que hay en la esquina de la muralla y por las voces de los yonkis que buscan el anonimato que proporciona la sombra de los árboles.
En pocas fechas parece ser que se inician las obras de remodelación del parque. Esperemos que en este caso no nos quedemos a medio camino y, sobre todo, que este camino no se dilate demasiado en el tiempo. Y es que no siempre vamos a estar encomendándonos a Santa Rosa para que las ramas de los árboles caigan en tierra de nadie…
Que buen parque en todo el centro, a ver si lo dejan bonito.
ResponderEliminarUn abrazo General
Conozco este lugar pq he ido bastante. Sobre todo cuando se celebraba el encuentro alternativo que posteriormente trasladaron al Alamillo. Es un sitio agradable pero muy abandonado. A ver si como dices lo arreglan un poco y queda más adecentado. Entre la suciedad y los colgados no apetece visitarlo. Un beso.
ResponderEliminarCreo que la última vez que anduve por allí fue en una fiesta del PC.
ResponderEliminarSin embargo de pequeña iba algo más, incluso recuerdo que una amiga se cayó allí de un columpio y se echó la cara abajo… Santa Rosa es que no podía estar a todo…
A ver que pasa ahora, lo mismo esto se rescata y puedes llevar a tu perrita allí a alternar y eso..
Kisses
Hace tiempo que no entro en el parque del Valle, antes lo frecuentaba pues era espacio de juego de mi hijo menor, me alegro que lo arreglen pues esta zona desgraciadamente está cortita de lugares de ocio.
ResponderEliminarSaludos.
A ver si lo dejan de arte... mándame un e-mail, tengo que enviarte una cosa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCreo que el derribo del muro le hará mucho bien a este jardín que fue emblema de la lucha ciudadana contra el ladrillo inmisericorde...
ResponderEliminarDu Guesclin, vengo leyéndote desde hace bastante tiempo y quería darte la enhorabuena por este magnífico blog.
Saludos y gracias.
Trabajo tienen desde luego, Luz de Gas... y mucho...
ResponderEliminarYa sabía yo que te había visto alguna vez, Fango, jejeje. En los últimos tiempos ha mejorado, no por limpieza precisamente, pero no es como en los 90 cuando daba miedo meterse. Ahora con las zonas de juego de los niños y las zonas habilitadas para los perros está bastante visitable, pero no deja de tener carencias y desperfectos tremendos...
De hecho Gata Roma, suelo ir bastante con mi otro perro, Nerón. Claro que entre los árboles "desratizados", las ramas caídas... a veces ni se puede soltar. Pero el ambiente por las mañanas para los que llevamos los perros es bastante agradable.
Pero cortita, no cogé ventaja, de hecho creo que en esa zona del Casco Histórico los árboles se cuentan con los dedos de la mano...
Hecho está, Híspalis.
Las gracias te las doy yo a ti por seguir el blog, Sevalber. El tema del derribo del muro es peliagudo; evidentemente daría mas amplitud y abriría el parque a la ciudad, pero por otro lado es curiosamente una postura opuesta a lo que se viene dando en los últimos años, que tiende a cerrar los jardines y espacios públicos durante la noche. Espero que el tratamiento que se le de permita la permeabilidad que el parque necesita, pero que no lo deje abandonado a su suerte, ya que como decía Fango no hace mucho tiempo dabe miedo entrar... Una solución parecida a la que se ha dado en la cercana Plaza del Pianista José Romero, con algún acceso mas y una verja muy liviana pero de considerable altura para evitar que se la salten creo que sería una buena opción. Siempre según mi punto de vista, claro.
Saludos.
Es cierto Sergio, ese pudieramos llamar monumento a Santa Rosa de Lima, da lástima verlo. Un dia amaneció sobre él toda clase de insultos. A ese Jardin van todas las mañanas mi hija y mi mujer con mis dos nietas, porque a ese lugar por las mañanas es lo que yo le digo la pre-guarderia. Y una cosa que en verdad me da mucha lástima, es ver lo que hicieron con ese árbol grandisimo que esta en donde se ubicaba lo que era el Convento (porque hoy dia lo que es aquello es una Residencia de Monjas ya muy ancianas), me refiero al eucalipto, que un dia amaneció todo podado, y ese gran eucalipto tenia una gran cantidad de diferente especies de pájaros, pues desde la azotea de mi casa por las noches se veian pasar buhos y lechuzas (especies que creo protegidas), y no creo que tenga ya mucha vida ese árbol pues cualquier dia estoy viendo que terminará en cualquier chimenea, porque de seguro que lo talan. En fin se nos va todo lo que era Sevilla. Alberto.
ResponderEliminarDu Guesclin, hablaba del derribo del muro como buena noticia por cuanto como bien dices se dotará de una mayor permeabilidad al recinto, quedando "más a la vista" para que se corten un poquito aquellos que no van allí con intenciones digamos "pastoriles"...
ResponderEliminarParece ser que el nuevo cerramiento consistirá en un murete, cuya altura variará según la zona, comprendido entre los 30 y 70 centímetros de altura, sobre el cual se colocará una cancela de dos metros de altura y se cultivarán unos rosales alrededor de dicho murete.
Queda claro que no está la cosa como para arreglar aquello y dejarlo a expensas del "destino"...
Saludos.
Alberto, estuve tentado de poner una fotografía de esa zona de juegos de niños, pero al final desistí porque la entrada no era muy extensa y cargaba demasiado el texto. Del tema del árbol, esperemos a ver que ocurre finalmente con las obras en el solar, que según creo recordar se encuentran paradas en la fase de catas.
ResponderEliminarMuchas gracias por la información, Sevalber, no sabía aún el tipo de cerramiento que se le iba a dar a los Jardines. No me parece mal la idea, aunque habría prescindido del murete para mi gusto, pero bueno, con que se amplíen la transparencia y la seguridad se ganaría mucho respecto a lo que tenemos ahora.
Por cierto, también me parece interesante el tema de los rosales ya que haciendo memoria recuerdo pocas flores en el parque, aunque curiosamente tenga un monumento a Santa Rosa...
En fin, esperemos que sea el impulso a uno de los que, personalmente, considero espacios de Sevilla mas interesantes e infravalorados. Y que por fin la gente sepa que tras esas tapias y esos árboles se esconden cerca de 250 metros de muralla.
Saludos.
Querido General...Feliz cumpleaños ,tarde me he enterado,te hago llegar un fuerte abrazo,con respecto a tu entrada de hoy magnifica como siempre si me permites las cita,me quedo con las palabras del Aguador en su post donde te felicita en tu cumpleaños.
ResponderEliminar(http://elaguadordesevilla.blogspot.com/)
"Felicidades don Sergio, general que nos enseña la Historia de esta bendita ciudad. ¿No sabéis quién es?, quizás ahora sea un buen momento para conocerlo, allí donde sus Sevillanadas son el azote de la ignorancia y la desidia contra el Patrimonio."
Le sumo un beso al albrazo que te envio.
Ya lo de ir a los parques se está perdiendo cada vez más miarma, porque en lugar de ser un punto de encuentro de familias y niños jugando, se convierte en centro neurálgico de aquellos que se quieren fumar un flanagan con sus colegas y dar una mijilla de porculo al personal...
ResponderEliminarUn saludasso.
Lo cierto es que tengo debilidad por ese rincón dejado de Sevilla. Creo que es el único sitio de esta ciudad en el que me he quedado absorta por la belleza efímera de un momento y, a la par, acojonada por lo siniestro que me ha resultado cruzarlo en la oscuridad.
ResponderEliminarMe encanta pasar por allí pero no puedo evitar pensar en el que vive al lado mientras lo hago para que me proteja.
Un pena. Ojalá recupere la belleza que encierra en todo su esplendor.
Un beso.
Con ese hermoso lugar me ocurre lo mismo que a Zapateiro.
ResponderEliminarTiene rincones que según repose la luz sobre los arboles, su belleza te corta la respiración.
Si en vez de Santa Rosa, estuviera Santa Rita...
ResponderEliminarNo acabo de decidirme si es mejor que quiten el muro de entrada, quizás sea una buena idea, con tal que lo adecenten y sobre todo se mantenga en condiciomes.
Un saludo.
Svilla es preciosa, no habra otra sevilla como esta, buen domingo te envito a pasar a nuestro blog a tus amigas también http://tumehasllamadojesus.blogspot.com/
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