El 22 de Octubre de 1861 el Ayuntamiento de Sevilla, con el beneplácito de la gran mayoría de estamentos e instituciones de la ciudad, aprobaba la demolición parcial de las murallas que cercaban la ciudad, en algunos tramos prácticamente desde su fundación.
El informe redactado por la Comisión de Obras Públicas que ponía fin a la existencia de la cerca almohade salvaba algunos tramos de la misma, concretamente el comprendido entre las puertas del Sol y de la Barqueta, mientras dejaba el resto abandonados a su suerte, o mas exactamente a la suerte que le quisiera dar la promoción privada, ya que todo aquel que necesitara abrir un hueco en la muralla o simplemente derribarla para hacerse una casa estaba en su pleno derecho. Todo un detalle…
De esta forma, y como es normal, poco a poco el cinturón amurallado de la ciudad fue cayendo bajo la piqueta hasta reducirse a lo que tenemos hoy día, que como se puede comprobar es menos aún de lo señalado en el decreto de demolición, ya que del tramo que se proponía conservar solo se ha salvado la franja limitada por las puertas de la Macarena y de Córdoba.
Sin embargo, esa opción de derribar según la libre elección del constructor ha dejado intactos (en el menor de los casos) o embutidos dentro de algunas edificaciones (bien sea como medianeras, bien como simples paredes) algunos lienzos de la muralla que, afortunadamente, a día de hoy aún se mantienen en pie.
Uno de estos tramos salvados gracias a la buena voluntad de sus propietarios se encuentra en los Jardines del Valle, concretamente en el límite entre estos jardines y la espalda de los números pares de la calle Sol.
Entre acacias, limoneros, eucaliptos; en uno de los parques mas sucios y poco higiénicos de la ciudad, se esconden más de 250 metros de muralla de idéntica construcción y tipología que las de la Macarena, aunque en este caso la barbacana ha desaparecido, quedando solo la cerca y una serie de torreones en diferente estado de conservación según su situación que iremos desgranando a continuación.
Como siempre, daremos antes un paseo por la historia de los jardines para meternos en materia, aunque los mas veteranos seguidores del blog ya tendrán una ligera referencia tras la entrada dedicada a la Fábrica de Salitre.
Encuadrado fuera de la ampliación que llevaron a cabo los almohades del recinto amurallado de la ciudad, ampliación que por otro lado señaló la forma definitiva (o casi, ya que hubo algunos movimientos en la zona de la calle San Fernando) de la muralla sevillana hasta ese fatídico año de 1861, en el siglo XV se funda el Convento del Valle sobre esta lugar, donde la muralla hacía un quiebro de 90 grados del que, aún a día de hoy, se desconoce el motivo.
Poco tiempo dura este Convento, ya que en 1757 se ubicaban en el solar algunas estancias de la ya referida Fábrica de Salitre, que tampoco es que tuviera un éxito abrumador, pues fue vendida en 1866 a la marquesa de Villanueva, que estableció definitivamente el Colegio del Sagrado Corazón (o del Valle), hasta su desaparición en 1975, año en que se crearon los jardines actuales y en el que, como puede comprobar todo aquel que pasee por el mismo, seguramente se podaron y adecentaron por última vez algunos de sus árboles.
Aunque pueda parecer milagroso, a pesar de los distintos cambios de uso que se dieron en el lugar y de las diferentes reformas que tuvo a lo largo de los siglos, la muralla ha permanecido prácticamente intacta en todo este tiempo, se podría decir que pasando desapercibida (de la misma forma que hoy en día sucede), aunque su estado de conservación difiere según el tramo en que nos encontremos.
De las tres entradas que tiene el recinto, quizás la de la calle Verónica sea la que presente un mayor sabor añejo: el trazado sinuoso de la calle, el empedrado con reminiscencias clásicas, caminar con la muralla a un lado y la remozada Iglesia del Valle al otro, viendo el parque a través de las rejas y huecos… Todo puede resultar bastante tentador en principio, solo que hay una serie de factores de índole más desagradable que hacen que no sea muy recomendable aventurarse por la zona en solitario, y no me refiero a ello solamente por la dejadez y el abandono que podemos ver en las fotos…
Esta calle, que es la prolongación de la calle Verónica, aunque en este tramo parece que ha perdido en la actualidad el nombre, era hasta finales del siglo XIX bastante mas larga (aunque igualmente angosta) y abrazaba la muralla no solo por donde hoy podemos ver, sino que incluso giraba el ángulo de 90 grados que hacía el cercado para continuar junto al mismo hasta la Puerta del Sol.
Es decir, que en su momento se trataba de una calle idéntica a la actual calle Macarena o a la calle Agua, hasta que entre los años 1885 y 1890 (según la planimetría conservada) las casas pares de la calle Sol se ampliaron hasta la muralla, desapareciendo este tramo de calle, aunque afortunadamente en la libre elección que les había dado el Ayuntamiento, los vecinos optaron por conservar la muralla como separación respecto al vecino Colegio del Valle.
Ya dentro del parque (si usted no va acompañado, vuelvo a sugerir que entre por María Auxiliadora), el tramo de muralla que corre junto a lo que queda de esta antigua calle Verónica presenta un estado de conservación bastante lamentable, de hecho prácticamente se puede decir que es una vieja tapia de argamasa y mortero que no tiene ni siquiera almenas.
Dos torreones hay en este tramo, o eso se intuye, ya que en realidad lo que queda de ellos son dos cubos de mortero mal cuidados, y en uno de ellos ni eso, porque su estado de conservación es pésimo, hasta el punto de que prácticamente se ha convertido en una papelera mas del parque…
Conforme avanzamos dirección calle Sol la muralla se adecenta un poco, hasta el punto de que cuando hace el ya referido ángulo de 90 grados para correr paralela a esa calle (o para ser la pared trasera del patio de las casas de esa calle más exactamente) se nos muestra la cerca en todo su esplendor.
Son también dos los torreones que se encuentran en ese tramo y, al igual que la muralla, su estado actual es excelente, tan solo algo deteriorados por la verdina de las lluvias y el lógico paso de los años.
Si bien no al mismo nivel que los torreones de la calle Agua (donde prácticamente se vive dentro de la torre), también están integrados en las edificaciones de las que son medianeras, desde las que seguramente se podrá acceder a su interior. Lo que ya no quiero imaginarme es el uso que les habrán dado sus inquilinos…
En similar estado de conservación sigue la cerca hasta el final del parque en dirección a la antigua Puerta del Sol, continuando curiosamente con otro torreón desmochado y en muy mal estado de conservación, otro cubo de argamasa y ladrillo que es una especie de despedida, una advertencia de que pocos metros después, donde la vista se pierde dentro de edificaciones y viviendas, desaparecerá la muralla definitivamente. Y no solo de nuestros ojos, por desgracia.
La pérdida de la mayor parte de la muralla es una pena, desde luego. Pero lo de losJardines del Valle no tiene nombre. Podría ser una maravilloso rincón de la ciudad y, en cambio, es un rincón en el que se amontona la suciedad, los yonquis y los grafiteros. El último día que recorrí los jardines fue el Martes Santo pasado, tras ver recogerse los Javieres, y puedo asegurar que al final tuve que pegar, incluso, un pequeño carrerón porque iba acojonada.
ResponderEliminarLa última vez que arreglaron el parque creo que fue con motivo de un Viacrucis del Ntro. Padre Jesús de la Salud cuando se conmemoró el 250 aniversario fundacional de la Hermandad (que fue cuando estrenó la túnica persa) en el 2003.
Un saludo.
Mi General, como se supera usted; no sé si será su capacidad narrativa o que ya me he acostumbrado, que me trasporto rápidamente y sin problemas al lugar. Claro que en este caso no me ha costado mucho porque he pasado muchísimo por esa zona, muchas mañanas, camino del colegio. Hablando de colegio, he recordado que una profesora mía del Espíritu Santo (otra reliquia este sitio) fue directora del colegio del Valle hasta su cierre.
ResponderEliminarSiempre me he parado ante el mínimo trozo de muralla que se conserva en la Puerta Carmona, y desde pequeña me he imaginado como sería entrar a la calle San Esteban pasando bajo la puerta… Le dejo caer el tema, por si algún día le hace hueco entre sus múltiples encargos y ocupaciones.
Kisses miles
Las murallas nunca fueron de mi agrado, son para protegerse o para dividir, sin embargo estas murallas de piedra vieja, de historia pura bien podría haber sido un estandarte de esta ciudad y queda reducida a una visión espectacular cuando te acercas a la Macarena.
ResponderEliminarYa estoy por aquí otra vez, no os librais de mi.
Besos
Felcidades por la entrada amigo, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando me encuentro con estos posts tuyos me pregunto ,en serio que estas cosas pasan?....Idealizada como tenemos muchas personas a esa hermosa ciudad y sus alrededores resulta difícil leer estos comentarios,espero que como siempre esto sea un llamado a la reflexión,muchas personas leen esto y también son invitadas a pensar y actuar,demás esta decirte que sin duda un placer remontar la historia y saber de donde y que sentido tienen ciertos lugares.Un cordial saludo.
ResponderEliminarVoy a imprimir la entrada y me voy a ir al sitio, porque desconocía todo esto. Quiero ver esa parte de la muralla que dices.
ResponderEliminarEnhoraabuena, como siempre, el trabajo de investigación es genial.
Un abrazo.
Hola, a mi me encantan las murallas de nuestra ciudad. Y tambien me gusta mucho ir al parquue de los jardines del valle, para mi es uno de los parques con mas encanto pero como dices mas limpieza, seguridad y conservacion, yo suelo entrar por una de las dos entradas de la calle maria auxiliadora, ya que el callejon prefiero no pasar por el ya que no es lo mas seguro, deberian hacer algo para que ese callejon este en condiciones y lo podamos disfrutar todos los sevillanos ya que es muy útil.
ResponderEliminarEste verano he estado algunas veces alli en el parque y la verdad es que mucha gente no hay, pero si lo arreglan seguro que la afluencia de público seria mayor y tambien podrian organizar eventos culturales dentro de él.
Saludos.
Nosotros mismos estamos destruyendo nuestra propia historia, nuestros nietos o bisnietos se perderán muchas cosas y solo las llegarán a conocer por fotografías.
ResponderEliminarCuando vas a otros paises, te puedo decir, más pobre que el nuestro, es increible ver como cuidan y protegen todo su patrimonio.
Saludos
Totalmente de acuerdo Zapateiro. Pienso que los jardines y, sobre todo, la porción de calle Verónica que discurre junto a la muralla, si estuvieran bien cuidados podrían ser rincones maravillosos de la ciudad. Pero claro, están como están...
ResponderEliminarPues estoy trabajando en ello Gata, y dentro de poco quizás podamos darnos una vuelta por la zona. No se si será la semana que viene o la próxima, pero en breve la Puerta Osario estará lista. Te me has adelantado, jeje.
Dichosos los ojos que te leen, Juan. Te comento una cosa, quizás si este tramo de muralla hubiera estado mas a la vista, como el de la Macarena que refieres, hoy día no contaríamos con él. A lo mejor lo ha salvado el hecho de estar oculto en un jardín...
Me alegro mucho, Iván.
Supongo que estas cosas pasan en todas las ciudades, América. Siempre la imagen que proyecta una ciudad al exterior es en realidad un decorado tras el que se enconden muchos jardines del Valle e iglesias de Santa Catalina.
Pero ve acompañado Miguel, no vayas a darnos un disgusto!! Por cierto, te recomiendo entrar por la Calle Sol. Verás como el callejón podría ser una maravilla si estuviera bien cuidado.
Tienes razón Alejandro; creo que de hecho se celebran Encuentros Alternativos y algunas historias por el estilo, pero siempre tengo la sensación de que es un parque infrautilizado (e infravalorado, por supuesto).
Amiga sevillana, como dijo un día la Canina: "Sevilla es una ciudad que vive de su patrimonio a la par que lo destruye" (mas o menos era así lo que dijo, no lo recuerdo bien). Es lo que tenemos, y en parte nos lo merecemos.
Saludos.
Hace ya unos cuantos días dejaste un comentario en el blog. Gracias a ello, he descubierto como se hace una extraordinaria defensa y denuncia del patrimonio.
ResponderEliminarToda una referencia permanente y a tener en cuenta.
Enhorabuena.
De acuerdo mi General, será un placer, pero yo esperaré que andemos un poco más calle arriba, hasta la de Carmona, que es la mía.
ResponderEliminarkisses
Miarma la verdad que hay que ponerse en pie ante sus entradas amuralladas.
ResponderEliminarMás vale que empieces a pensar en un librito o guia sobre la muralla de Sevilla y sus puertas.El nuevo Nicolás Salas de Sevilla .....
Du Guesclin y sus Murallas.Las Murallas y Du Guesclin.
Han descubierto otra Nueva Puerta de la Muralla debajo del Bar la Moneda, en la Casa de la Moneda.Espero que digan algo más al respecto .......
En fin miarma Sevilla en su apogeo.Vivimos del turismo y lo que hacen es tirar el Patrimonio
por no cuidarlo.
Sevilla una ciudad que vive del Turismo ........ y se carga sus monumentos ...... arte hay que tené pa tó ......
Un abrazo canino.
La Canina seguirá cavilando ....
Tu visita a mi blog me ha permitido conocer el tuyo, uno de los más interesantes que he visto hasta el momento. Muchas gracias por tu comentario. Y muchas gracias, sobre todo, por las entradas en tu blog. Realmente interesantes. Un saludo enorme.
ResponderEliminarVoy a hacer lo mismo que M. Andréu, porque siempre he querido saber más de esa muralla.
ResponderEliminarGracias.
Como buen vecino te devuelvo la visita y me encuentro con un blog de categoría "superior"
ResponderEliminarEntre los años 1969 y 1973 viví en Aracena por motivos de trabajo. En aquella época operaron a mi mujer en una pequeña clínica "La Cruz Roja de Capuchinos" y recuerdo toda aquella zona que seguramente habrá cambiado mucho. Íbamos, de vez en cuando, al fútbol, al Corte Inglés y de visita con los niños a la Plaza España y todo aquello. Cuando me trasladaron las visitas a la capital de Andalucía se fueron espaciando cada vez más. Este año íbamos a ir a la Bienal pero no va a poder ser. En fin, que me enrollo, te enlazo en mi blog para seguirte, recordar algo de aquella época lejana y sobre todo para aprender con tus "Sevillanadas"
Saludos flamencos desde Cáceres.
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ResponderEliminarEnorme la entrada que te has marcado Sergio.
ResponderEliminarEspero que se adecente este Parque, un pulmón verde en el Casco Histórico de nuestra ciudad y, por supuesto, que se arregle el lienzo de muralla y sus torreones, tal y como se está haciendo con parte del de la Macarena.
En fin, retomo tu frase: " Es lo que tenemos y en parte nos lo merecemos".
Saludos.
En mi blog hay una cosa para ti.
ResponderEliminarSaludos
Las murallas del Valle. Muy grande lo que este hombre hace en este blog. Cuando se alivie la calor vamos a tener que 'contratarte' para unas visitas guiadas.
ResponderEliminarUn colega hizo la prestación social recogiendo los restos de la botellona en los jardines.
Parece que poco a poco se va recuperando algo pero veo todo muy lento....
Antonio
Hace tiempo que te leí y ya pensé en responderte. Y no or ti, sino por mi. Tengo que moderarme a la hora de hablar de las Puertas y Murallas de la ciudad. Tal vez sea porque sé como se llevó a cabo el derribo de éstas, derribo que hizo dimitir a Mateos Gago de su puesto en el Ayuntamiento.
ResponderEliminarLa verdad es que es una pena el lamentable estado que sufre parte de este fragmento que nos queda de nuestro perímetro amurallado por los Almohades.
Ya te dije en persona, cuando nos enfrascamos en una conversación sin final, que ese giro de 90º me da que pensar. El amurallado romano era mucho más estrecho que el Almohade, y tal vez algo demasiado arraigado en el terreno hizo modificar el perímetro de la ciudad musulmana. Sencillamente son hipótesis. Ojalá algún día lo sepamos a ciencia cierta.
Un excelente trabajo amigo Du. Como siempre, no cabe otra cosa que la felicitación por tu dedicación a nuestra ciudad y el grito aireado de protesta que debería ser uno. El de todos.
Un fuerte abrazo amigo.
Ay! Has tocado un tema que me duele (supongo como a muchos): el derribo de las murallas que junto al derribo de palacios del Duque son los grandes sacrilegios que sufrió nuestra ciudad.
ResponderEliminarLa parte de muralla se conserva gracias al bendito error de José Gestoso.
Por cierto, gracias por tu comentario! A ambos nos ha pasado lo mismo: visitamos los mismos blogs y a la distancia nos hemos ido leyendo y vistando.
De las zonas más desapercibidas dela ciudad al encontrase dentro de unos jardines, menos mal que están ahí para poder disfrutalas todos.
ResponderEliminarU saudo.
Muchas gracias por tus palabras, francisco. Esta es tu casa.
ResponderEliminarLa siguiente de esa entrega será tu puerta de Carmona, querida Gata, de hecho está en camino (Osario ya estña terminada, a la espera de un hueco para colgarla)
Esa era la frase Canina, como te dije en su momento me encantó y la tengo grabada (aunque no exactamente). Por cierto, tampoco es para tanto, que me pones colorao...
Un saludo Juanma, y espero que sigas adelante con tus Olvidos y Recuerdos, una maravilla.
Pues ya te digo dama, puede ser bastante interesante, depende también de con quién te cruces, claro.
Gracias por la visita Pedro, también te enlazo para sentor ese quejío flamenco mas de cerca.
Cierto Javi, no estaría mal restaurar definitivamente esas partes incompletas de muralla. NMo soy partidario de reforma integrales ni de reconstrucciones, pero menos aún de tener restos mutilados. De acuerdo totalmente contigo.
La verdad es que si, Antonio, todo va lento, muy lento, quizás demasiado. A veces las buenas intenciones no bastan para solucionar los problemas.
De acuerdo con tus hipótesis, Ramsés; de hecho, el lugar fue ocupado rápidamente por el viejo convento; el Valle se llamaba. El problema es que apenas hay fuentes que confirmen o desmientan nada, y las he buscado, te lo aseguro. El quiebro es extraño y, tan pronunciado, no es normal. Sólo en San Fernando se da uno parecido, pero allí lo obliga el Tagarete; sin embargo en el Valle no hay arroyo...
Gracias por tu comentario zinquirilla; pro cierto, le debemos a José Gestoso tantas cosas... hasta que fallara, jeje.
Pues si Juanlu, aunque como siempre, se podrían disfrutar mas y mejor; pero es lo que hay....
Saludos.
Vengo de un pais joven - en su historia humana, no geologica claro - Nueva Zelanda. Voy a los Jardines del Valle casi cada dia con mis niños. Intento esplicarles PORQUE no quitamos las piedras del muro, que hay que respetarlo porque es muy antiguo y nos pueded contar muchas historias. Me da mucha pena el estado del muro y que es un sitio de suciedad, cristales rotos, y donde ciertos locos nos gritan "Que vayais de aqui!" de vez en cuando...
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