Prácticamente desde entonces está escrita esta entrada, pero por diversos motivos tanto de índole personal como de carácter más general me ha sido imposible publicarla hasta hoy, a pesar del tiempo transcurrido desde el hallazgo y de que la noticia hace ya unos días que dejó de ser actualidad.
Evidentemente este acontecimiento no podía ser pasado por alto teniendo en cuenta el especial “cariño” que este blog profesa a la persona del Duque de Dalmacia, el sin par Jean de Dieux Soult, un personaje que dejó para la posteridad tal cantidad de “maravillosos” gestos y “detalles” durante el breve período que ostentó el cargo de general jefe del ejército napoleónico en Andalucía, de 1810 a 1812, que lo han convertido en uno de los asiduos a estas Sevillandas.
Cuando Soult llegó a la capital hispalense ésta no era ni una sombra de la impresionante urbe que siglos atrás había sido el referente del mundo conocido: la pérdida del monopolio comercial con las Indias, las terribles epidemias que habían diezmado su población y muchos otros factores adversos tenían anclada la ciudad en una absoluta y franca decadencia que arrastraba desde hacía bastantes decenios; sin embargo, tras los viejos y ruinosos muros de sus iglesias y conventos aún se guardaba un tesoro de incalculable valor: el riquísimo y vasto legado de esa época de apogeo que habían convertido a Sevilla en el principal exponente cultural del Siglo de Oro español, con permiso de Madrid.
Por la práctica totalidad de la ciudad se repartían magníficas obras de artistas de la talla de Murillo, Velázquez, Zurbarán, Valdés Leal, Juan de Mesa, Martínez Montañés y muchos otros genios que, para un amante del arte sin escrúpulos ni principios como el Mariscal Soult, se convirtieron rápidamente en presas fáciles y codiciadas con las que satisfacer su insaciable voracidad artística. No en vano salió de Sevilla con la mayor colección de arte privada que había existido hasta la época…
Pese a que en las Capitulaciones previas a la rendición de la ciudad una de las condiciones pactadas era el respeto a las propiedades eclesiásticas, los franceses hacen caso omiso; el mismo Mariscal se instala en el Palacio Arzobispal a la vez que aloja a soldados y bestias en varios conventos previamente exclaustrados y que pueden considerarse afortunados por mantenerse en pie, ya que otros como el de San Francisco o las iglesias de la Magdalena y Santa Cruz desaparecen para siempre.
La labor del Mariscal no acaba ahí, ni mucho menos; de hecho este “interés” urbanístico puede considerarse una anécdota frente su afición favorita: el acopio de obras de arte. Y es que durante estos dos años se dedica a esquilmar literalmente todo el patrimonio artístico que encontraba a su paso. Se estima que antes de evacuar la ciudad habían sido reunidas en el Alcázar mas de 950 obras (entre esculturas, cuadros, etc…) arrancadas de iglesias y conventos sevillanos. Obras que, evidentemente, partieron rumbo a Francia para no regresar jamás en la mayoría de los casos.
Por ello, ante este panorama desolador, no es de extrañar el gesto de este ciudadano, hoy anónimo, que por una motivación artística, cofrade o vaya usted a saber (ojalá se supiera) escondió estos dos ángeles barrocos lejos del alcance francés.
Desgraciadamente el ejemplo no se prodigó mucho mas (que se sepa) entre los sevillanos y el bagaje final de la presencia francesa en la ciudad es desolador, ya que se vivió uno de los saqueos artísticos mas crueles de la historia. Y lo que es peor, consentido entonces y hoy, 200 años mas tarde.
No hubo más ángeles escondidos que los de San Isidoro….
En esta Sevilla del siglo XXI en la que abundan los debates culturales estériles, donde prima mas la polémica y la crispación para arrimar cada uno el ascua a su sardina que los verdaderos intereses y necesidades de la ciudad, sacrificados en la mayoría de los casos por un puñado de votos, bien podría echarse la vista atrás, aunar esfuerzos y reclamar las obras de arte expoliadas durante la invasión napoleónica.
De la misma forma que Egipto, Grecia o incluso Nigeria exigen el retorno del patrimonio que les fue arrebatado el siglo pasado por británicos o franceses y que ahora está expuesto en los museos de estos países, la ciudad de Sevilla podría pedir la devolución de cuadros que en algunos casos están expuestos a 500 kilómetros.
Porque si bien a la mayoría de las casi mil obras de arte saqueadas por Soult se les ha perdido la pista para siempre y posiblemente estén hoy día adornando de forma anónima cualquier salón parisino o acumulando polvo en el trastero de algún palacete francés, muchas otras están perfectamente localizadas y, en algún caso, incluso colgadas de la pared de museos españoles, lo cual me parece aún mas inmoral que la actitud del susodicho Mariscal.
Es el caso de la Inmaculada de Soult, un impresionante lienzo de Murillo que fue arrancado del Hospital de los Venerables y que tras sufrir diversos avatares, está expuesto desde 1941 en el Museo del Prado. El mismo Museo alberga desde mucho antes, concretamente desde 1901, otras dos obras del mismo pintor: “El sueño del Patricio Juan” y “El patricio Juan revela su sueño al papa Liberio”, ambas saqueadas en esta ocasión de Santa María la Blanca.
Son sólo unos ejemplos; de hecho Ottawa, Londres e incluso San Petersburgo reparten entre sus paredes cuadros que nunca debieron salir de Sevilla y, lo que es más triste, que nadie se molesta en reclamar.
Por ello, es de agradecer que este vecino anónimo escondiera estas dos tallas de Ruíz Gijón de la rapiña francesa; quién sabe, quizás se tratara de un visionario que tenía claro que si no ponía a salvo estos ángeles nunca mas volvería a verlos y, lo que es peor, nadie iba a hacer nada por devolverlos al lugar de donde nunca deberían haber salido.
Lo que me sorprende es que esta Iglesia sufrió una "intervención" profunda llevada a cargo por los organismos competentes en la materia. ¿Cómo no existe un protocólo de obligado cumplimiento en el que se establezca en su primer punto, el inventario y evaluación, identificación etc. de todo lo que contiene el edificio entes de comenzar?.
ResponderEliminar¿Tan de cualquier forma está nuestro patrimonio?
Saludos
Es algo que también me ha llamado bastante la atención, Doria. De hecho esta iglesia tuvo una restauración hace pocos años y lo lógico es que aprovechando la misma se catalogaran todas las obras que albergaba en su interior.
ResponderEliminarO en principio no se reparó en la calidad de estos ángeles o simplemente no se hizo, pero la verdad es que choca bastante...
Saludos y espero volver poco a poco a la normalidad esta semana.
Yo tampo lo entiendo, como no se exige su devolución inmediata.
ResponderEliminarUn abrazo General
A mi también me sorprende que habiéndose restaurado la parroquia en el 92 no se hubieran descubierto antes. Este hallazgo podría ser el desencadenante de un programa organizado por algun estamento para buscar en las iglesias sevillanas más piezas escondidas de épocas pasadas. ¿Por qué no puede haberse dado este mismo hecho en otros puntos de la ciudad? Seria bueno comprobarlo.
ResponderEliminarQuiero hacer una puntualización al respecto de la noticia. Los ángeles en cuestión se han encontrado al realizarse obras de reforma dentro de la capilla de la hermandad, no en el altar mayor de la iglesia. Puede ser por ello que el hallazgo no se haya dado hasta ahora, siendo la del 92 una intervención sobre el conjunto y no centrándose en esta capilla propiedad de la Hermandad de San Isidoro. En esa intervención se acometieron principalmente refuerzos de la estructura, y no sabría decir hasta qué punto se tocaron las cúpulas, si se tocaron. Un saludo.
Muy interesante e indigante "por iguá" tu entrada, amigo Sergio.
ResponderEliminarLos del saqueo de Soult, es terrible, y hoy en las grandes galerias de arte del mundo se vanaglorian de ello, olvidando totalmente el origen. Pero no solo el caso frances, la National gallery de Londres dedica su sala principal a Velazquez y Murillo, y en el Prado dan ganas de llorar viendo la procedencia de muchísimos de los cuadros allí espuestos: un interesante repaso de iglesias y conventos sevillanos.
Y llevas razón lo de los angeles de San Isidoro, todo un hallazgo, que aumenta el ya de por si impresionante patrimonio de esta Hermandad...y ya que hablamos de ella, me vas a permitir querido Du Glesquin un pequeño cambio de tema hacia otros "angelitos" de San Isidoro, que pusieron todo su empeño en que no saliera la mujer nazarena...sin comentarios ( o como dirian en el Llamador: Ciriazo!!)...mas retrógado imposible.
Un saludo querido amigo y perdona la extensión del comentario.
¿Donde hay que apuntarse para recuperar lo nuestro...? lo que pasa que al final habría maletines y muchos se lo llevarían calentito en nombre de la cultura y la libertad.
ResponderEliminarAl menos tenemos estos dos angélitos que si hablaran... 'ay si los ángeles hablaran'...
Antonio
P.D. Espero que la normalidad se instale con la salud que se merece.
Además de estos dos ángeles, hay que recordar la labor de los frailes del convento de Capuchinos, que ante el saqueo francés, retiraron los lienzos de Murillo de la iglesia y se los llevaron a Cádiz para evitar su robo o pérdida. Gracias a ellos, hoy podemos disfrutar de esos magníficos cuadros en el Bellas Artes.
ResponderEliminarEn cuanto a la reclamación de ese ingente patrimonio, lamento decirte que hoy en día no tendría sentido. Es cierto que muchos de esos cuadros fueron robados, pero también es cierto que después han sido vendidos "legalmente" por lo que hoy en día sería imposible solicitar al Louvre o al Hermitage que nos devolviesen los cuadros. Otra cosa diferente son las obras que han vuelto a España por medio de diferentes avatares y que en lugar de regresar a Sevilla, han ido a parar al Prado. Esas obras sí que podrían ser cedidas a la ciudad porque pertenecen al Patrimonio español y por lo tanto lo mismo se pueden exponer en el Prado que en nuestro Bellas Artes.
Un saludo y magnífica entrada, como siempre :)
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ResponderEliminarEl patrimonio de la Hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro es tan rico como desconocido. Estos ángeles vienen a sumar algo más.
ResponderEliminarTe cuento algo a raiz de tu entrada. Estas navidades hemos estado en Londres y a Carmen y a mi nos llamó mucho la atención que en el Museo Británico, en las salas donde se encuentran los frisos del Partenón de Atenas, existían unos panfletos (porque ni folletos se les puede llamar) donde los ingleses explican por qué tienen eso allí: para preservar la Historia de la Humanidad.
Más dura que la pata de un paso.
Un abrazo, amigo.
Por cierto, el comentario anterior suprimido era mío, pero estaba publicado con otro e-mail.
Creo que alguna vez ya referí que la primera vez que fui a la National Gallery de Londres, a mi hermano, siendo tan bruto como es, le tocaron la fibra los Murillos en las paredes, espetando la frase: Ahora entiendo como se sienten los egipcios en el Museo Británico. A continuación quería que agarrásemos cada uno por un lado del lienzo y echásemos a correr sin mirar atrás… No lo hicimos porque yo a eso le veía lagunas…
ResponderEliminarMe gustaría pensar que más de uno tuvo esa misma idea y queda patrimonio escondido por ahí… ¿Cazatesoros? La verdad es que la serie me gustaba…
Y sobre lo que dice Eduard, resulta curioso el carácter de cierto grupo juvenil de la Hermandad, pero bueno, no hago leña del árbol caido, ahí la llevan, y el Viernes Santo les tocará aguantarse.
Kisses y verás como la normalidad vuelve.
P.S. Se me olvidaba, en otros países o incluso museos londinenses no ocurre, pero en el Británico, todo lo saqueado contiene correspondiente placa del orgulloso saqueador que sustrajo aquello para bien y gloria del nombre de su… Gran Bretaña… y la mayoría tienen el tratamiento de Sir, obtenido por lo mismo…
Resultó que si podía alargarme más…
Yo tampoco lo entiendo, Luz de Gas , y te aseguro que lo he intentado.
ResponderEliminarMuy buena puntualización, Jesús; en todos los medios que he consultado siempre se decía que el hallazgo fue en el ático del altar mayor, motivo por el que no se había percatado nadie nunca...
Respecto a lo que apuntas, totalmente de acuerdo. De hecho otra amiga bloguera, sevillana, me contó un caso similar en la iglesia de San Pedro. Y uno que nosotros conocemos bien, Luis Rengifo, también tiene anécdotas en este caso en San Vicente y precisamente trabajando para los mismos arquitectos que restauraron San Isidoro (si es que esto es un pañuelo...)
Bueno Edward, lo de esos "angelitos" es tremendo en los tiempos que corren... pero tremendo...
Muchas gracias, Antonio, en eso estamos poco a poco... Del tema de los maletines... lo de siempre, al final seguro que algún Murillo o Velázquez se extravía a algún salón...
A esas obras me refiero principalmente, eventoensevilla, ya que al fin y al cabo estñan en museos públicos españoles y podrían ser devueltas a su origen sin muchos problemas (supongo).
Hace poco, por ejemplo, se puso media España patas arribas por el traslado del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca a Cataluña. Y comparar ese archivo con la Inmaculada de Soult es indigno... Los cuadros expuestos en Museos extranjeros ya es bastante mas difícil, pero podría al menos intentarse. Y hay ejemplos para tomar como referencia, aunque como bien apuntas en este caso hay dinero de por medio, lo cual hace que todo sea mas difícil...
Bonita forma de preservar la historia de la humanidad, Miguel... los griegos deben estar encantados...
Curioso detalle, Gata; solo falta la foto del Sir con su trofeo al lado, en plan cazador de leones de safari... Pero bueno, hay que recordar que uno de los mayores héroes de la historia de la Gran Bretaña fue un pirata, Sir Francis Drake. De estos lodos....
Saludos.
Permíteme la ironía, querido amigo: a lo mejor, dado el panorama, esas obras expoliadas están más tranquilas y cuidadas fuera de Sevilla. Será por eso que nadie las reclama...
ResponderEliminarCon el follón infantil que tengo en casa, no me pude detener ayer a leer tu entrada. Lo hago ahora que los dos pequeños dictadores duermen. Igual que han dormido durante tanto tiempo los dos ángeles encontrados. Una delicia de tallas.
Un fuerte abrazo.
mientras tanto y entre otras cosas "el de la cachimba" se centra en cambiar el nomenclator de las calles sevillanas. Valiente ley de la memoria histórica. Saludos.
ResponderEliminarQuiero volver a entrar en el tema, y esta vez como hermano de San Isidoro y miembro de su grupo joven. En primer lugar puntualizar también que ayer hablé con un antiguo hermano mayor de la hermandad. Me comentó que los ángeles llevan en lo alto del retablo de la capilla de la misma muchísimo tiempo, a la vista, incluso se bajaron para la restauración de la parroquia. Pero nadie cayó en la cuenta del valor que tenían las obras. Y gracias a la insistencia del actual hermano mayor se estudiaron las imágenes y se realizó tal hallazgo.
ResponderEliminarCon respecto al grupo joven de la hermandad decir que el que se cree las cosas que dice el llamador a pies juntillas va por el mismo camino que el que hace lo propio con el marca o el as. Se han inventado cosas sin sentido desde ese medio y atacado al grupo joven sin tener este culpa de nada. Hay que enterarse de las cosas antes de hablar, el grupo joven de san isidoro es uno de los más activos y mejores de todas nuestras cofradías (y son de ambos sexos)
Indignante lo del hijo de su pobre madre de Soult. Y lo peor es lo que dice la Gata, allí le hacen caballero a todos estos ladrones, porque al fin y al cabo son eso, y aquí a los que lucharon por lo nuestro le dan por saco.
ResponderEliminar¡Ay esta España nuestra!
Los dos ángeles son dos joyas.
ResponderEliminarSaludos.
Pues quizás no te falte parte de razón, Juanma. Quizás sea mucho jaleo treaerlas de vuelta a Sevilla y buscar un hueco en una pared del museo...
ResponderEliminarEstá visto y comprobado, Natural de Sevilla, que la historia depende de quién la cuente. Y este es un ejemplo. Otra cosa que me hace gracia es el tema de la Deuda Histórica, pero bueno, ya son otros debates.
Gracias de nuevo por puntualizar, Jesús. El dato de que llevaban encima de la capilla es importante, a la vez que decepcionante. ¿Cuantos casos más existirán en Sevilla?
Es triste y para tirarse de los pelos, zapateiro. Pero bueno, en breve creo que publicaré una entrada sobre los "héroes" de la Guerra de la Independencia en Sevilla. Se dice que nadie es profeta en su tierra, pero aquí encima te ningunean....
Pues si, radioblogueros, ¿cuantas joyas mas estarán acumulando polvo en los áticos los altares?
Saludos.
Puede que clame al cielo lo de que haya patrimonio español por ahí lejos pero no nos pongamos así por algo que ocurrió hace mucho y que ni los de la National Gallery actual, por ejemplo, tienen la culpa. Además resultaría curioso si a nosotros nos dijeran lo mismo sobre todo lo que nos trajimos del otro lado del Atlántico.
ResponderEliminarUn saludo.
Viendo los antecedentes que nos muestras yo también intentaría por todos los medios que se nos devolviese nuestro patrimonio robado (el no ya lo tenemos), así como también exigiría más seguridad en nuestros museos porque, tal y como señalaba Juanma, resulta bastante irónico recuperar nuestro patrimonio para que luego te lo roben.
ResponderEliminarUn saludo Sergio y perdona por la tardanza en contestar en este post pero he estado también unos días desconectado de la Blogosfera.