16 de septiembre de 2008

Los Almacenes del Rey

Corría el año de 1735. Sevilla, otrora una de las ciudades mas importantes tanto económica como culturalmente del mundo conocido, cabeza visible del Reino de España, nexo de unión entre el Viejo y Nuevo Continente, se hallaba sumida en una creciente y galopante crisis.

Los estragos causados por la terrorífica epidemia de peste de 1649, que había enterrado la mitad de los habitantes de la ciudad (mas de 60.000 personas cuentan las crónicas); la pérdida progresiva (y efectiva desde 1717 con el traslado de la Casa de la Contratación a Cádiz) del monopolio comercial con las Indias; los graves problemas sociales en una población desestructurada y decadente; la falta de recursos económicos alternativos a los tradicionales heredados de la época musulmana; toda una conjunción de factores negativos habían llevado a la ciudad a un camino de muy difícil salida.

Conocedores de la delicada encrucijada en la que se encontraba la ciudad, el Gobierno de Felipe V establece una serie de medidas con el objetivo de reflotar, al menos en todo lo posible, la ahora paupérrima economía hispalense; de esta forma se traslada la Fábrica de Tabacos de su ubicación original en la actual Plaza de San Pedro a una zona situada entre la Puerta de San Fernando, San Telmo y el Convento de San Diego llamada de las calaveras, donde se crearía una importantísima industria tabaquera que prácticamente ha durado hasta nuestros días; cerca del Río, en esta ocasión junto a la Puerta de Triana, se crea otro edificio industrial, en este caso destinado al acopio de materias primas, en concreto madera: los Almacenes del Rey, también conocidos como Almacenes de Maderas del Segura.

El enclave elegido para el edificio, conocido como Afueras de la Puerta de Triana, era desde el punto de vista estratégico prácticamente perfecto: junto a la Puerta de Triana, una de las mas activas y bulliciosas de la ciudad, el Almacén estaba situado a los pies del Puente de Barcas que unía la ciudad con el arrabal trianero y con la comarca del Aljarafe; y cerca de las Reales Atarazanas, a las que abastecía de madera en la labor de reparación y construcción de barcos y navíos.

Era un edificio de una sola planta, de corte neoclásico aunque con algunas “licencias” como los pequeños torreones de vigilancia que marcaban las esquinas del mismo. Otros elementos salientes como los pequeños frontones a modo de ventanas o las gárgolas en forma de cañón para el desagüe de la cubierta, sumadas al perímetro totalmente delimitado por arcos de medio punto hacían que se tratara de una obra bastante particular y, sobre todo, bastante elegante y monumental para el uso que en realidad tenía.

Fototeca de la Universidad de Sevilla

También era curioso el funcionamiento de estos almacenes; al mas puro estilo de las películas del Oeste, los árboles talados en la lejana Sierra de Segura, junto a las fuentes en que nacía el Guadalquivir, eran arrastrados río abajo por las aguas hasta su llegada a Sevilla, donde quedaban los troncos atrapados entre las barcazas que mantenían a flote el puente de barcas que en la época unía Sevilla y Triana. En este tamiz fluvial se recogían los maderos que eran almacenados en el edificio recién creado, desde donde se repartían posteriormente según las necesidades del momento, una de las cuales era precisamente reparar el mismo puente de los desperfectos ocasionados por la riadas.

Pero la significación de los almacenes tiene aún mas valor si tenemos en cuenta que fue, junto a la medianera Lonja del Bacalao uno de los primeros edificios creados en una zona que con la entrada del nuevo siglo se convertiría en uno de los principales motores de la nueva era industrial en que Sevilla estaba entrando.

Potenciado aún mas este aspecto con la llegada del ferrocarril a la cercana y recién creada Estación de Córdoba, la zona se convierte poco menos que en un vivero de empresas y fábricas pioneras en la ansiada modernización de la ciudad, como la Fábrica de Jabones de Juan Bautista Conradi, la fábrica de la Catalana de Gas o la Fundición de Hierro de los hermanos Portilla.

El desarrollo de la zona adquiere todavía mayor magnitud cuando se inaugura el Puente de Isabel II, que pone fin a la historia del puente de barcas y de camino deja a los Almacenes del Rey sin una de sus funciones y, curiosamente, sin rudimentario transporte fluvial de troncos, que llegarán desde ahora vía ferrocarril. Pero el impulso definitivo a las Afueras de la Puerta de Triana estaba aún por llegar.

Es curioso, pero la Plaza Nueva es fundamental para el desarrollo urbanístico de la zona; recién creada la Plaza tras la demolición del Convento Casa-Grande de San Francisco, el Ayuntamiento se había encontrado con un grave problema y era la idncapacida económica de sufragar los gastos para adecentar este nuevo espacio que estaba llamado a ser el eje central de la vida de la ciudad.

Esta precariedad económica lleva a plantearse seriamente la posibilidad de derribar el mismísimo Ayuntamiento, con el doble objeto por un lado de unir Plaza Nueva y Plaza de San Francisco creando una inmensa Plaza en pleno centro de Sevilla y por otro de evitar los gastos que suponían la creación de la fachada del mismo Ayuntamiento a la Plaza Nueva; recordemos que el edificio consistorial solo tenía una fachada, que era la que daba a la Plaza de San Francisco, mientras que la otra era una simple medianera con el Convento Casa Grande; de esta forma cuando se demuele San Francisco el Ayuntamiento se ve en la necesidad de tener que labrar una nueva fachada plateresca en pleno siglo XIX que de a la recién creada plaza. O, como se ha dicho, derribar el edificio y quitarse de problemas. Afortunadamente se optó por la primera opción.

Pero claro, había que sacar dinero de hasta debajo de las piedras, y la mejor opción era subastar las nuevas parcelas creadas tras la construcción del Puente de Isabel II.

Se crea una vía principal (Reyes Católicos) a cuyos lados nacen dos nuevos barrios para la ciudad, el de la Cestería a la izquierda y a la derecha la zona del Campo de Marte, que abarcaba desde la Puerta de Triana a la Real, y donde quedaba encuadrado el Almacén de Maderas del Segura, que queda incrustado entre nuevas edificaciones; tanto es así que desaparece la fachada Este del almacén al unirse con el nuevo edificio creado en el solar de la antigua Lonja del Bacalao.

La zona se desarrolla rápidamente ya que las principales familias de la ciudad invierten en los nuevos terrenos; pero claro, todo tenía su precio y si bien supuso la definitiva integración de la misma en la ciudad con la creación de nuevas calles y espacios residenciales, desde el punto de vista histórico y artístico el bagaje es bastante peor, ya que tanto fue el auge que alcanzó la zona que las viejas murallas y puertas de la ciudad se convirtieron en obstáculos insalvables para la evolución de los nuevos barrios; tanto que fueron definitivamente condenadas a la piqueta, desapareciendo para siempre joyas del patrimonio de la ciudad como la citada Puerta de Triana.

Sin embargo, como reza la canción, “todo tiene su fin…”; y las antiguamente inhóspitas Afueras de la Puerta de Triana empiezan a convertirse poco a poco en una de las mejores zonas residenciales de la ciudad, lo cual tiene un efecto inmediato sobre las edificaciones fabriles, que o bien desaparecen o bien son trasladadas hacia otros lugares mejor acondicionados para el uso industrial.

Los Almacenes del Rey caen en una profunda decadencia que roza el abandono, cegándose las puertas que daban a la calle Arjona y sumiéndose en un estado casi ruinoso; ante esta situación precaria, lo mas lógico habría sido demoler el edificio, como sucede casi siempre que en esta ciudad se presenta ese problema; pero, sin que sirva de precedente, se opta por conservar los antiguos almacenes.

De esta forma, el edificio es primero reestructurado en 1927 para ser definitivamente reformado en los años 40 con la ejecución de una serie de obras que no solo significaron un cambio radical en su uso, sino en su propia fisonomía.

Los arquitectos Balbotín y Delgado Roig redactaron de esta forma un proyecto por el que se amplió el edificio en dos nuevas plantas, dejando la baja como un local diáfano en el que instalará sus dependencias la empresa Damas. En planta alta, tal y como sigue hoy día, se crearon 20 viviendas y un ático.

La ampliación respetó escrupulosamente las trazas neoclásicas originales del edificio, tanto que hoy día resulta difícil apreciar a simple vista las diferencias entre ampliación y edificio original.

La recién creada estación de autobuses entraba de lleno en clara competencia con el también recién creado Mercado de Entradores, antigua Cárcel del Pópulo, donde tenía su sede la empresa de A. Jiménez.

En la nueva estación de Damas los autobuses entraban por la fachada a la calle Segura, donde hoy se encuentra el taller de reparación de Mercedes, para salir por la puerta trasera a la calle Arjona, desde donde partían hacia sus destinos, principalmente la zona de Huelva.

De centro industrial de Sevilla a eje de las comunicaciones de la ciudad, el viejo almacén de maderas había conseguido adaptarse una vez mas a los nuevos tiempos y, por fortuna mantenerse en pie.

A su alrededor todo cambiaba de nuevo vertiginosamente: se derribaban las pocas fábricas y almacenes que subsistían junto a las viviendas de mediados el siglo XIX mientras se levantaban bloques de pisos cada vez mas altos que prácticamente engullían la ya maltratada ala Este del edificio, definitivamente desaparecida entre los nuevos bloques.

Y claro, todo se precipitó aún mas a finales de los años 80: la Estación de Córdoba quedaba en desuso con el traslado del ferrocarril a la recién creada Estación de Trenes de Santa Justa mientras que justo enfrente se edificaba la Estación de Plaza de Armas, un edificio en el que se centralizaban las estaciones de autobuses de la zona y que dejó una vez mas sin uso los bajos del antiguo almacén de maderas ya que la empresa Damas se traslada a la misma. Nuevamente, el edificio tiene que reinventarse, en esta ocasión como concesionario de la casa Mercedes.

Así, todo el frente a la calle Arjona es ocupado por dicho concesionario, cuyos talleres se ubican en la fachada Sur, la antigua entrada a la Estación. El resto se utilizaría como aparcamiento privado, accediéndose al mismo por la misma puerta donde antaño salían los autobuses camino de los pueblos y playas onubenses.

De esta forma ha llegado el Almacén de Maderas del Segura hasta nuestros días; sin duda, un raro ejemplo de edificio que, por un motivo u otro, se mantiene en pie a pesar de los múltiples cambios que se han dado a su alrededor y en su mismo interior; pero, sobre todas la cosas, un buen trozo de historia viva de la ciudad que quizás suele pasar desapercibido la mayoría de las veces, como la lápida ilegible que saluda en su fachada a la calle Segura, en la que probablemente se hable de un pasado bastante lejano, tan lejano como los tiempos en que los troncos quedaban encallados entre las barcazas del viejo puente de Triana.

30 comentarios:

  1. La de veces que he cogido el autobús allí y lo pesado que se hacía pasando por todos los pueblos.

    Por la puerta de los garajes también se hacían muchos botellones, no se si todavía como están prohibidos.

    Es un edificio que siempre me llamó la atención y mira por dando ha tenido que venir el General para empaparnos bien de su historia, es una zona que frecuentaba antes mucho.


    Un abrazo General

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  2. Me pasa como a Juan, tanto tiempo por allí, tantas noches… ignorante de mi…
    Por cierto, me ha llamado la atención una casualidad de la vida. Conozco la zona del Segura, dónde nace el Guadalquivir, y casualmente por allí hay un pequeño río, me parece que es un afluente, que recibe el nombre de río Madera.
    Muchas gracias general por darle un sentido a mis botellonas adolescentes por aquellos lares.
    Kisses

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  3. ¡Pero cuanto estamos conociendo de esa entrañable Sevilla a través de estas Sevillanadas!
    Una preguntina:
    Al hablar del nacimiento de la avenida Reyes Católicos, se me presenta la curiosidad de saber: ¿es entonces cuando nació la lindísima Plaza de la Maestranza?.
    Gracias por tan interesantes informaciones.Ésto no lo encontramos en guias turísticas...

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  4. Todo un placer leerle; como siempre.
    Me imagino que tanto en la zona de la Cestería como en la del Campo de Marte habrá una infinidad de trozos de muralla como medianera de edificios... ¿no?

    Un saludo.

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  5. Pues sinceramente, me gustaba más el edificio original, si bien lo maquillaron estupendamente, y no da sensación de haberle añadido los otros dos cuerpos. Además, yo estuve trabajando unos pocos de meses justito enfrente, y ahora me entero de todo esto.... no tengo remedio. Cómo siempre, chapeau mi General...

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  6. Gracias por tu blog. Es hermosísimo y verdaderamente interesante e instructivo. Qué bueno que haya tantos blogs tan diferentes, ¿verdad?
    Un saludo.

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  7. Los "extranjeros" de la ciudad del Beti y de María Santísima empezamos a comprender aquella pegatina de.. "Y SEVILLA, CASI NA'" que se puso de moda hace unos años. Con todo lo que estamos leyendo ...

    Saludos flamencos desde Cáceres

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  8. No tenía ni idea de la historia de ese edificio...gracias pos mostrármela y enseñarmela.
    Un saludo.

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  9. Querido Amigo...tu post es espectacular. Y tiene ese bocado exquisito de historia!

    Me lo he imaginado todo mientras te leía -lo demás fue aportado por las excelentes fotografías- y tengo que destacar que como buen arquitecto, le das un toque de detalles muy especial!!!

    Hermoso lugar y gracias a Vos y a esos sevillanos adorables que conozco, no se me ocurre dejar de visitar ese lugar maravilloso (y POR SUPUESTO, REPARTIR ABRAZOS COMO LOCA A LOS AMIGOS!

    Esperemos que baje el Euro, nos tiene a todos "varados" en esta parte del mundo. Verdadera injusticia!

    Besitos y Muchísimas Gracias por el buen momento!

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  10. También cogí el autobús allí alguna que otra vez, Luz de Gas. Eran otros tiempos, prácticamente otra ciudad, ya que hoy sería inpensable tener una estación de autobuses junto al Puente de Triana (bueno, tampoco es que la de Cádiz esté en un sitio muy accesible...)

    Jaja, gracias a ti Gata (recuerda lo feliz que me hacen los comentarios, jeje). Lo del río Madera no tenñia ni idea, lo he buscado por curiosidad y resulta que es un afluente del Segura. Otra cosa es que tuviera la misma utilidad, lo cual no me extraña. Buen apunte.

    La Maestranza es anterior Ramona, concretamente de mediados del XVIII. Anteriormente las corridas de toros se celebraban en las distintas plazas de la ciudad e incluso en corrales de vecinos, aunque finalmente se "centralizó" en la Maestranza (años mas tarde se crearía en la ciudad otro coso ·rival", la Monumental, que era de Joselito el Gallo)

    Prácticamente la medianera de la calle Gravina y la de Santas Patronas es muralla, amigo Lacava. De hecho, tengo algunas fotos realizadas cuando se han reformado edificios de la zona en las que se ven los restos de la cerca, en pésimo estado de conservación por lo general.

    Es verdad Herodes, también me gusta mas el original; pero bueno, para una vez que no tiran algo m conformo personalmente con el actual, que no está mal por cierto.

    Tienes razón Juanma, es una gran suerte esta variedad de temáticas que se da en los blogs, de hecho da bastante vida a estos espacios.

    Jeje, me alegro Pedro; pero de extranjero nada, al revés.

    Es un placer, Juanlu, me alegro que te haya servido la entrada para conocer estos viejos almacenes.

    Muchas gracias Susana; eso si, como baje el euro avisa para que coincidamos, que lo mismo nos encontramos por el camino, ya que estoy deseando de hacerme una foto junto a la estatua de Ceres en el parque Lezama (adoro a Sabato...)

    Saludos.

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  11. No sé como sería en tiempos, pero cuando yo lo conocí, el río Madera era un afluente no muy grande de agua helada, pero al leer tu entrada pensé igual que tú… Además, su cauce transcurre entre bosques de pinos y otras especies…
    Sobre el negocio torrijero, Mer me recordó que una heladería de aquí hace helados de torrija, con trocitos y todo… Recuerdo haberlos visto en primavera, pero no sé si ahora hay; investigaré. Como dato te digo que el sitio esta justito al lado de las gambas a cuatro leros…


    Kisses

    P.S. Y otro comentario, otra ilusión para el del caballo…

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  12. Bueno, pues de otra cosa que me entero. Tengo la sensación al leerte que he nacido en Cuenca, porque no sé nada de nada sobre esta ciudad.

    Un abrazo.

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  13. Querido amigo, vamos a tener que recaudar un fondo común y pagarte la publicación de un libro sobre Sevillanadas porque es un manual de cabecera para todos los sevillanos.

    Enhorabuena.

    PD: En mi blog te he dejado un meme...jeje.

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  14. Buen sitio de botellonas Du Guesclin jajajajajajajajaja.

    La verdad,es que mira que paso veces por ahí todos los dias,me parecia un edificio peculiar y esperpéntico, ahora me entero que era un Almacen del Consistorio.La verdad que miarma,ya me da cosa hasta dejar comentarios,ya que su sabiduría es infinita.

    Ya vamos a tener que subir su galardón, en vez de General ......

    Y gracias por ayudarnos a entender nuestra Sevilla pérdida en el tiempo.

    Un abrazo canino.

    La Canina seguirá cavilando ......

    P.D: El CD ya está en mis manos y la verdad que me ha gustado.Brian sube los agudos hasta el cielo.Sobre los tracks que escuchastes sólo era una infima parte.

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  15. Siempre que he pasado por allí me ha picado la curiosidad, porque es un edificio peculiar, siempre he querido saber más, y ahora me lo pones en bandeja.
    Gracias.

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  16. Yo conocía el edificio porque muchas veces he cogido el bus para ir a Espartinas o algún domingo a la playa, pero no sabia de su historia.
    Gracias por enseñarnosla.
    Saludos

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  17. Me gustan estas entradas llena de historia,me tomo mi tiempo para leerlas,al final que excelente frase
    "un trozo de historia viva",cuantas escenas,historias o conversaciones durante tanto tiempo en ese lugar,viéndolo bien a pesar de las reformas o el rescate o restauración del mismo,creo que de cerca o adentro debe dar la impresión de que el tiempo transcurre de de otra manera.....Saludos!!!!....Un placer siempre pasar por aqui.....

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  18. Me gustan estas entradas llena de historia,me tomo mi tiempo para leerlas,al final que excelente frase
    "un trozo de historia viva",cuantas escenas,historias o conversaciones durante tanto tiempo en ese lugar,viéndolo bien a pesar de las reformas o el rescate o restauración del mismo,creo que de cerca o adentro debe dar la impresión de que el tiempo transcurre de de otra manera.....Saludos!!!!....Un placer siempre pasar por aqui.....

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  19. Hola, ya se algo mas sobre este edificio que siempre veo cada vez que paso por el puente de triana, sabia lo de la estacion de autobuses pero no sabia que anteriormente era una fabrica donde llebavan la madera, es curioso que cambie de ser fabrica a un concesionario. Por lo menos se ha conservado, esto es un ejemplo de lo que deben o deberian haber hecho con muchos edificios de esta ciudad.

    Saludos.

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  20. Muy bueno sí señor. He de reconocer que esta vez me lo he conseguido leer entero y no ha estado mal, jeje. Sí que me ha gustado. Y vamos no me digas que el concesionario de Mercedes no le da caché ni ná al edificio, eh?

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  21. De nuevo vuelvo a quitarme el sombrero ante vuesa merced General. Es increíble. Sabía l historia de los troncos y los Almacenes del Rey, pero sólo unas pinceladas. Ahora tú, con tu magnífico y exquisito trabajo vuelves a enseñarme la Historia de mi ciudad. Gracias pues.

    Había conseguido adaptarse una vez mas a los nuevos tiempos y, por fortuna mantenerse en pie. Esta frase es importantísima, pues en ella reside gran parte de la importancia de que un edificio no se pierda: su uso.

    Enhorabuena por la entrada amigo.

    Un fortísimo abrazo.

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  22. Magnífica entrada que te has marcado Du Guesclin.

    La verdad sabía de su utilización como estación de autobuses, pero desconocía totalmente su uso como fábrica de la madera que llegaba desde la Comarca de Segura.

    He encontrado más información sobre la madera de la Sierra de Segura en la web http://www.sierradesegura.com/comarca/historia/comun.htm por si le quieres echar un vistazo...

    Saludos!!

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  23. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  24. Tus trabajos tengo que leerlos despacio... a veces necesito varios dias como en este caso para nadar en círculos escuchando a... mejor te lo escribo en otro viaje.

    Es muy gratificante visitarte.

    PD.- Perdona que borrara el comentario anterior se me fue "erwiffi"...

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  25. Triduo en San Gregorio.No faltes


    Un abrazo canino.

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  26. Pues si Gata, la verdad es que lo mas probable es que tenga alguna relación con este tráfico de troncos de árboles. Por cierto, de torrijas no, pero de rebujitos si he llegado a tomar helados (y eso que no soy muy feriante).

    Tampoc creo que sea para tanto Miguel, jejejeje.

    Gracias por tus palabras Charo y, por supuesto, bienvenida de tu periplo norteño.

    Pues si Canina, un Almacén del siglo XVIII... aunque claro, es difícil atinar con ello si no has leído algo de su historia, ya que no hay lápida ni inscripción que lo recuerde. Para variar.

    Es todo un placer haberte ayudado a conocer algo de la historia de ese sitio, dama.

    Gracias a ti sevillana, y esperemos que se arregle lo de tu blog que me parece que de nuevo tienes problemillas por lo que he leído por ahí...

    Me habría encantado enormemente entrar, América; de hecho, estuve un largo rato en la puerta, pero no llegó nadie y bueno, por qué no decirlo, me daba algo de corte... Pero sería maravilloso asomarse a los antiguos puestos de vigilancia que hay en las esquinas.

    Tú lo has dicho Alejandro, ojalá muchos edificios hubieran seguido el mismo camino que este edificio...

    Me alegro que te guste Víctor; y te doy la razón, prefiero que sea un concesionario de coches a que esté vacío como algunos edificios antiguos de la ciudad. Al menos así tiene vida, que es lo importante.

    Gracias por tus palabras Ramsés y poco mas que añadir a lo que comentas. Si a estas construcciones antiguas se les diera uso, aunque sea privado, os ahorraríamos mas de un disgusto. Y de dos.

    Interesante información Javi; estuve buscando cosas del Río Madera que nombra la Gata pero no se me había ocurrido mirar en esa página. Gracias por el enlace.

    Esperaré ese viaje y esa música, Glauca. Sin duda será maravillosa.

    Ya haremos acto de presencia, Canina; eso si, me has asustado, pensaba que era otro meme....

    Saludos y como siempre, gracias por vuestos comentarios.

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  27. Perdona que irrumpa así en tu post.
    Acaba de nacer un nuevo blog:
    "EL COCHE DE SAN FERNANDO"
    http://andreadoria.wordpress.com/
    Perdona, Gracias y Saludos
    Doria

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  28. Du poco a poco voy leyendo tus textos y en este, como en tantos, quitarme el sombrero y rendirme ante una exposición magistral de como evoluciona una ciudad y que nos permite atar cabos y sobretodo conocer lo que se ignora...

    Y es que unes dos temas que son pilares cuando quiero conocer una ciudad, y como no cuando se trata de la que compartimos; su industria y sus transportes, enraizado en su historia que evoluciona, arrasa y en ocasiones produce sorpresas, y aquí una de ellas, y es que el puente de Triana y sus dos orillas siguen siendo mágicas.

    GRACIAS, y como te han dicho no vería mal publicar tus trabajos y los de otros compañeros que siguen tu magistral línea de trabajo, sin duda, por suscripción popular, cada uno lo que pueda, una edición limitada...

    saludos
    Antonio

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  29. Magnífico artículo que ha satisfecho con creces mi curiosidad. Hace tiempo que andaba preguntando a la gente qué había sido antes este curioso edificio que me daba la impresión de tener algo que ver con una aduana, o algo militar por aquello de los cañones y las torres de vigilancia. Y me he encontrado por sorpresa con este estupendo artículo y este blog sobre la historia de Sevilla que me parece magnífico. Solo me gustaría saber algo más sobre la Lonja del Bacalao. Muchísimas gracias.

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Comentarios: