19 de marzo de 2012

Antes de la Expo: Entre dos Puentes

Retomamos los paseos por la Sevilla anterior a la Expo siguiendo el recorrido del tren que en la anterior entrega dejábamos estacionado en el Prado de Santa Justa.

La imagen que traemos hoy podemos datarla a principios de los años 90, poco después de la que vimos en la anterior entrada, aunque el cambio experimentado por la zona en ese pequeño intervalo de tiempo es espectacular.
Para empezar las obras de la nueva Estación (01) se encuentran bastante avanzadas sobre un Prado de Santa Justa que ya es historia.
Poco o nada queda de los viejos usos industriales que se dispersaban por el entorno: las naves que ocupaban la estación de mercancías (02) son una explanada mientras las fábricas de corcho y aceitunas (03) han quedado reducidas al solar que en breve acogerá los Jardines de la Calzada.
Por contra, se ha levantado ya el Instituto Isbilya (04), ocupando uno de los campitos donde los chavales de Los Granados emulaban a los ídolos futbolísticos del momento (o hacían lo que podían).
Siempre bajando según las vías del tren, sobre las que hoy se levanta la calle Juan Antonio Cavestany, encontramos el Puente de la Calzada (05), ese que esperaba a San Benito y su gente del barrio de la Calzá cada Martes Santo en la sevillana de los Cantores de Híspalis, y que desaparecerá en breve, dejando al descubierto dos de los últimos tramos de los Caños de Carmona que se conservan, además de la hornacina donde se venera la Virgen de las Madejas.

El paisaje cambia una vez más en el tramo que viene a continuación, en lo que hoy sería calle José María Moreno Galván.
De nuevo se hace patente la huella industrial de la zona, con naves a uno y otro lado de las vías, todas también desaparecidas en la actualidad aunque con resultado bastante diferente.
Por un lado las más cercanas a la Fábrica de Artillería (06) son ahora un solar que lo mismo sirve de aparcamiento en Semana Santa que de plantación de jaramagos donde los pajarillos del entorno tienen su lugar de esparcimiento.
Distinta suerte corrieron las que se situaban enfrente (07), cuyas parcelas están actualmente ocupadas por modernos bloques de pisos y zonas residenciales, una de las cuales aún guarda en su nombre el recuerdo de ese pasado ferroviario: De Puente a Puente.
Porque, siempre siguiendo la vía del tren por lo que en nuestros días es otra calle con otro nombre, Juan de Mata Carriazo, llegábamos a otro Puente, el de San Bernardo (08), con sus garitas, su Parque de Bomberos y sus extrañas farolas.

También han desaparecido las naves y almacenes que, esparcidos por los alrededores, servían de apoyo a la Estación de San Bernardo (09), una de las dos con las que contaba Sevilla desde el siglo XIX y que en el momento en que es tomada la imagen está funcionando a pleno rendimiento.
Y una Estación donde nos detendremos, dando así por finalizado este nuevo paseo a través de la memoria de una ciudad no muy lejana en el tiempo pero bastante diferente a la que hoy vivimos.

5 comentarios:

  1. : ) QUé raro me hace sentir ver esa zona de tierra donde pasé tantas horas jugando mientras las gruas hacian su trabajo construyendo la estación...

    Me pregunto si es posible conseguir la foto del post al que enlazas (que aparece mucho verde) a una mayor resolución. También me encantaría ver la foto que enlazas en este mismo post desde un poco más a la izquierda, ya que justo vivo en Lope de Vega.

    Un saludo

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  2. Ahora mismo voy a intentar de poner la foto del Prado a mas resolución, Raven.
    Lo segundo que me pides es mas difícil, de hecho no recuerdo haber visto ninguna de esa época, aunque buscaré de nuevo.
    De todas formas, si te interesa, en breve espero colgar una de esa zona pero un poco más antigua, de los años 60. Tengo que perfilar algunos datos, pero creo que en pocas semanas la podré completar.

    Saludos.

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  3. Muchas gracias, la verdad es que siento una terrible curiosidad por conocer el pasado de mi barrio, y por supuesto de ver fotos no tan antiguas (de cuando era pequeño y construían santa justa).

    Un saludo y gracias

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  4. ¡Qué curioso! Pensar que yo no había nacido o era tan pequeña para no darme cuenta cuando esto ocurrió y sin embargo no hace nada todo esto era tan distinto... se me hace rarísimo. Gracias por recordarlo. Sugiero también algunos posts sobre los edificios desaparecidos de la Exposición Iberoamericana de 1929, que me han dicho que había varios por la Avenida de las Razas.
    Saludos y gracias por dejarnos estas imágenes. Me encanta.

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  5. Pues yo nací justo en la calle Florencia, y recuerdo mi infancia yendo a lo que llamábamos "el campillo"...muchas historias y juegos hemos vivido allí!! qué recuerdos!! parece que hace mil años de eso. gracias por compartirlo!!!!!

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Comentarios: