9 de abril de 2008

Réquiem por un Pabellón

Salvo milagro en forma de sentido común, la Gerencia de Urbanismo concederá mañana la Licencia de Obras que permitirá la demolición del antiguo Pabellón de la Santa Sede.

Es curioso que en esta ciudad, donde Urbanismo no deja poner ni un ladrillo de más ni uno de menos en una simple vivienda unifamiliar (y hablo con conocimiento de causa), exista esta permisividad a la hora de esquilmar gran parte del legado que nos dejó la exposición de 1992; y es que el pabellón de la Santa Sede no hace sino engrosar la lista de los Palenque, monorraíles y demás emblemas de la Expo que han pasado al baúl de los recuerdos.

Se da como argumento la condición de efímero bajo la que se construyó, pero, ¿se puede considerar efímero un edificio que lleva más de 16 años en pie sin presentar riesgos de derrumbe o problemas estructurales?

La cosa adquiere tintes más preocupantes a la hora de enjuiciar las alegaciones de la empresa propietaria aduciendo que no es un edificio "funcional" para el nuevo uso que se le va a asignar; ¿quiere esto decir que la continuidad de los antiguos pabellones de la Expo depende de sus propietarios y de la utilidad que éstos pretendan darles? Espero que no….

Es como si todos los organismos y particulares que han participado en la restauración de El Salvador se pusieran de acuerdo en darle un uso, por ejemplo de oficinas, y lo demolieran porque no les sirve el edificio al ser una iglesia. Estarían en su derecho si aplicamos el mismo baremo que en la Santa Sede.

Estoy de acuerdo en que hay que hacer todo lo posible para atraer nuevas empresas al Parque Tecnológico; también que se les den a éstas ayudas y ventajas para facilitar su implantación; pero de ahí a darle carta blanca a todo el que se quiera meter allí va un abismo, entre otras cosas porque si esta empresa se va dentro de dos años la que termina perdiendo en todo esto es la ciudad, que se queda sin Pabellón.

En definitiva, que al final los perjudicados somos los mismos de siempre, que a partir de mañana tendremos que recordar otro pedazo de nuestra historia reciente por fotos y vídeos.

5 comentarios:

  1. Cuánta razón llevas Duguesclin. Desconocía la noticia, pero no me extraña. El parque tecnológico está convirtiendo el espacio más moderno y, a la vez, bonito que tenía Sevilla en un conjunto de avenidas con edificios mediocres-en algunos casos horrorosos- que albergan oficinas de todo tipo.

    La expo 92 nos legó varias cosas, entre ellas un conjunto de edificios de aceptable calidad y belleza que se están cargando a pasos agigantados.

    Como bien dices, la que sale perdiendo es la ciudad misma. Transformas la fisionomía de una ciudad debería ser cosa de todos los que la formamos, por mucho que el gobierno nos represente. Cada vez tengo más claro este punto viendo las barbaridades que se ven.

    Un saludo.

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  2. Cuando lo derriben espero que dentro haya un pleno de la Conferencia Episcopal. Pero no para que les pase nada, no soy tan malo, se escaparan en el último segundo, tienen contacto directo con el diablo, es para darles un susto. Que viven muy bien.

    Nos vemos en la feria.

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  3. Cuando le enseñemos a los niños del futuro ese parque empresarial no van a creerse ni podrán imaginar lo que fué la Expo. Sé lo que es estar trabajando allí, y mirar por la ventana y no saber en que ciudad estás, ni en qué parte.
    Kisses

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  4. Hablé de este tema en mi blog cuando saltó la noticia.

    Es tristísimo que la vanguardia de la que se presume en Sevilla, así como de su modernización, quedé totalmente en ridículo con ejemplos como el que citas.

    Igual que el Palenque, perderemos un trocito más de la Expo '92.

    Un abrazo amigo.

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  5. Buenas. Es la primera vez que vi sito tu blog, y te doy mi mas cordial enhorabuena. Respecto al tema, es verdaderamente penoso, como se ha tirado por tierra tanto trabajo y tanta herencia de expo 92. Cuando volvieron a abrir el pabellón de la navegación, por el aniversario de expo, me apresuré a llevar a mis hijas, para que lo disfrutaran, y todo lo que ví, fue lo contrario: frustrante. Somo así, que se le va a hacer. Un saludo. Al comienzo de la calle feria tiene usted su casa.

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