En este artículo no tendrán más remedio que echar mano de la imaginación, básicamente porque no queda nada de lo que vamos a contarles.
Y es que ni siquiera el recuerdo, en muchas ocasiones único albacea de los tiempos pasados, guarda la memoria de los tres conventos que en apenas 200 metros se encontraban en la calle Sierpes dentro del tramo comprendido entre Rioja y la Campana.
Tres conventos en los que podemos establecer varios paralelismos, ya que se fundan prácticamente al mismo tiempo, a finales del siglo XVI y principios del XVII, la época de mayor prosperidad económica y cultural de la historia de Sevilla.
Ésto propiciaba que hubiera gente con dinero y recursos suficientes como para ser benefactores de estos centros religiosos, además de una cantidad importante de pobres y mendigos como dar sentido a su existencia.
Como si estuvieran marcados por el mismo sino, los tres conventos desaparecerán en el segundo tercio del siglo XIX por los mismos motivos; la falta de vocación y esa secuencia fatídica que comienza con la invasión napoleónica, madura la Desamortización de Mendizábal y remata la revolución de 1868, la Gloriosa.
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La calle Sierpes en 1880, poco tiempo después de la desaparición de los 3 conventos |