6 de agosto de 2012

Un paseo por la Sevilla antigua: la Casa Cuna y el Camino de Miraflores


Retomamos nuestros Paseos por la Sevilla de los años 60 con una vista aérea bastante curiosa publicada hace algunas semanas en la siempre recomendable página de Facebook del Bar Casa Julián.


Salvo el edificio de la Casa Cuna (01) y algunos pequeños detalles que desgranaremos a continuación, nada puede hacernos siquiera sospechar que la avioneta desde la que se toma la fotografía (color blanco, a juzgar por el trozo de ala que se cuela en la esquina izquierda) está sobrevolando lo que hoy es el cruce entre las Avenidas Alcalde Manuel del Valle y San Juan de la Salle, lo que en esa época aún se conocía como Camino de Miraflores
Ante nosotros aparece una Sevilla de huertas, fincas y plantaciones, las mismas huertas, fincas y plantaciones que desde el Medievo como mínimo la rodeaban y abastecían de alimentos y materias primas; y las mismas huertas, fincas y plantaciones que, en muy pocos años, desaparecerán bajo Barriadas, calles y asfalto
La Casa Cuna (01), como decimos, es la única referencia clara que podemos tomar de la actualidad para situarnos en la imagen.
Magnífico edificio de corte regionalista proyectado por el arquitecto Antonio Gómez Millán, había sido levantado en la primera década del siglo XX sobre unos terrenos segregados de la Huerta de San Jorge (04), que aún existe cuando es tomada la imagen. 
Como Institución, la Casa Cuna nace a mediados del siglo XVI para dar respuesta a uno de los problemas mas importantes de la época, no sólo en Sevilla sino en el resto de Europa: el abandono de bebés recién nacidos en plazas, calles y puertas de iglesias, los tristemente famosos “expósitos”. 
En la Sevilla mas importante y poderosa que ha conocido la historia se estima que el 10% de los niños eran abandonados por sus madres al dar a luz, lo cual parece conmover al arzobispo Fernando Valdés que intenta dar una solución al problema fundando la Hermandad de Nuestra Señora del Amparo, que se encargará de educar y criar a estos  críos. 
La primera sede de esta congregación se situará en la calle Francos, aunque pronto pasa a la calle de las Carpinterías, que en breve cambia su nombre por Cuna y donde permanecerá hasta que se inaugure el edificio que vemos en la imagen (01). 
Pero sigamos hablando de la fundación del arzobispo Valdés
A pesar de sus buenas intenciones, la piadosa institución a duras penas logra cumplir sus objetivos, ya que las condiciones de la casa de acogida son terribles, tanto de hacinamiento como de salubridad. Por no hablar del presupuesto, a todas luces insuficiente para mantener una demanda tan desproporcionada. 
Y es que, para que podamos hacernos una idea de lo terrible de la situación, según un artículo de L. Carlos Álvarez Santaló, el 1 de Abril de 1709 había 2115 niños acogidos de los que 877 son de leche. Lo peor de todo es que los 15 meses anteriores, es decir, hasta el 1 de Enero de 1708, habían muerto 585 criaturas
La mortalidad alcanza cotas del 85% de los expósitos durante el siglo XIX, llegando a afirmar el viajero inglés Richard Ford, un asiduo de este blog por otros menesteres afortunadamente más agradables, que la Casa Cuna sevillana es “un sistema organizado de infanticidio. La muerte llega para muchos como un alivio y para el establecimiento es un ahorro…la proporción de los que sobreviven es de uno sobre doce
Sin duda estremecedor…. 
Ante la gravedad de la situación un grupo de señoras de la alta sociedad sevillana comienza a organizarse avanzada la primera mitad del siglo XIX con la intención de construir una nueva Casa de Cuna que al menos dignifique la breve estancia en el mundo de los pequeños. 
Fernán Caballero, la infanta María Luisa o la Condesa de Lebrija serán algunas de las damas integrantes de este piadoso grupo, segregando esta última una parte de una de sus fincas, la Huerta de San Jorge, para emplazar el nuevo edificio cuya primera piedra colocará la Reina Victoria Eugenia en 1914.
Desde el momento de su construcción la nueva Casa Cuna será la sede de la institución benéfica hasta  que en 1990 la Diputación, propietaria del edificio, lo cede a la Fundación San Telmo, que aún radica en sus instalaciones.



Se construye por tanto la Casa Cuna (01) en terrenos de la Huerta de San Jorge (04), a los pies del viejo camino de Miraflores (02) y junto al ramal de las vías del tren (03) que desde el Empalme de San Jerónimo se dirigía a la Estación de San Bernardo, ramal que ya en desuso servirá décadas más tarde de “campito” a los chavales de los nuevos barrios que se levantarán sobre estas huertas hasta que la Avenida Alcalde Manuel del Valle la oculte a finales de los 80 bajo cuatro carriles de asfalto y un bulevar
Aún hoy queda de todas formas un pequeño vestigio que recuerda este tren y estas vías: el murete de contención que las protegía de las riadas del arroyo Tagarete, que ubicaremos a continuación, por lo que volvemos de nuevo a nuestra foto.


La Huerta de San Jorge (04), propiedad como se dijo de la condesa de Lebrija, sigue a pleno rendimiento pese a la segregación de la Casa Cuna. Sus tres edificios, la casa principal y otros dos de apoyo, aún están en pie rodeando la alberca desde la que se regaban los frutales y regadíos
En el otro flanco de la Casa Cuna y dispuestos a los pies de un camino rural que parte desde la misma carretera de Miraflores y que aún hoy, en 2012, sigue sin ser asfaltado, aparecen los pequeños caseríos de la Huerta del Pilar (05) primero y la de Santa María después (06), terrenos exclusivamente agrícolas limitados al Norte por un apenas perceptible arroyo Tagarete (07), que en ese tramo se llamaba Miraflores. Sobre ellos se levantan hoy las barriadas de Los Arcos y Las Naciones
Atravesando el arroyo encontramos la que, hasta que se levanta la Casa Cuna, era la construcción más importante de la zona, el cortijo de los Calonge (08), un conjunto de edificaciones típicas del campo andaluz que ocupaba los terrenos del actual Polígono Industrial
El objetivo del fotógrafo se pierde en los sembrados de la Fuente del Arzobispo (09), una zona de vital importancia histórica para Sevilla ya que junto a los Caños de Carmona fue durante siglos el punto desde el que se suministraba agua potable a la ciudad. 
Seguimos barriendo la imagen con dos Huertas más, la de San Matías (10) y la de San José (11) que lindarían al Este con lo que actualmente es la Barriada de la Corza, y, culminando el sentido de las agujas del reloj, con una de las ventas que se levantaban desde tiempos remotos a los pies de la Avenida de San Juan de la Salle, nombre que tomó el camino de Miraflores años mas tarde. 
Hablamos, y seguramente los amigos de Casa Julián pueden corroborarlo, de la venta Victoriano (12), a la que seguía Villa Pilar, Villa Mercedes y así toda una hilera de casitas de una o dos plantas a lo largo del Camino que llegaban prácticamente hasta la misma Ronda
Aunque en mal estado de conservación por regla general, afortunadamente algunas de estas casas aún hoy permanecen en pie, como si fueran testigos de esta Sevilla de huertas, cortijos y campos que nunca más volverá. 
Para bien y para mal.



9 comentarios:

  1. Como siempre magnífico, muchas gracias por la labor que realizas.

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  2. Magnífica la foto que no conocía y los impagables comentarios que la explican. Un detalle falta: ¿Podrías datar mejor la foto? Por la falta de desarrollo de la zona sospecho que es muy anterior a "los años 60", única referencia cronológica que se ofrece.

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  3. me ha encantado esta entrada, un trabajo magnifico, con tu permiso la enlazo a mi facebook.

    un saludo

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  4. Muchas gracias, Fernando.
    Alfonso, respecto a lo que comentas, la fecha exacta en que está tomada la imagen no la he encontrado, pero estudiando la cartografía de que dispongo así como la que en su momento me remitió el amigo Joaquín Montiel, así como Ortofotos de 1957, se podría afirmar que la zona se encontraba en esa misma situación a finales de esa década y principios de los 60.
    También estuve comprobando las fechas en que según catastro se construyen de las barriadas que se implantan sobre las huertas que aparecen, construyéndose Las Naciones en 1971 mientras Los Arcos lo hace en los 80.
    Sólo hay un detalle (a mi juicio) que delata que la fotografía es anterior: la altura de los árboles, sobre todo de la hilera de eucaliptos que sigue la dirección de la vía del tren en la Venta Victoriano. Si te fijas en la fotografía que aparece en la entrada de la Barriada de Pío XII, que sí está perfectamente fechada a principios de los 60, la altura de esos árboles es considerablemente superior.
    Pero teniendo en cuenta que tenía ya una relación de artículos con la etiqueta "Paseo por la Sevilla de los años 60" y que la relación de espacios, infraestructuras, edificaciones y lugares del momento en que se toma la fotografía era idéntica a la existente en el inicio de la década, he optado por incluirla dentro de esa relación, aún siendo consciente de que, como bien afirmas, es algo anterior.

    Amigo Pasado de Sevilla, todo un placer.

    Saludos y muchas gracias como siempre por vuestros comentarios, así como a todos aquellos que lo habéis hecho por Facebook o Twitter.

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  5. Gracias por el esfuerzo en acercarse a la epoca aproximada de la foto. Siga trabajando así.

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  6. Veo un error cuando mencionais el Muro de Defensa del Arroyo Tagarete...cuando en realidad era el Muro de Defensa del Arroyo Tamarguillo, que seguía su curso hasta Ranilla para desembocar en el Rio. Hoy canalizado y oculto)y que tantas riadas causó al Barrio del Cerro del Aguila, a la antigua carretera de Miraflores,Barriada de la Barzola etc etc.

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  7. Perdón... el Río a que me refiero es el Río Guadaira donde desemboca el canal del Tamarguillo (hoy canalizado) y causante de tantas arriadas en Barrios vecinales de Sevilla.

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  8. Sergio un inciso... los terrenos que están justo al lado de la Casa Cuna y la vía férrea son la actual Barriada de PinoFlores que se empezo a construir en 1964 por la empresa Inmobiliaria Bargar, la misma Inmobiliaria que construyó la Barriada de justo al lado del Departamento Anatómico Forense.

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  9. Gracias a usted, Alfonso.

    Anónimo, el arroyo que aparece en la imagen es el Tagarete, que aún conserva un tramo de cauce en el Parque de Miraflores. Ese arroyo al llegar a la Fuente del Arzobispo giraba hacia el Sur y discurría por lo que hoy es calle Arroyo para morir a los pies de la Torre del Oro.
    Pero para evitar el daño de sus crecidas fue desviado precisamente al pasar la Huerta del Arzobispo hacia el Tamarguillo, o Ranilla, que pasaba por lo que es la actual Ronda del Tarmarguillo.
    Por eso, respetando el nombre original, he seguido llamándolo Tagarete, aunque llega un momento en que ambos (Tagarete y Tamarguillo) se confunden en la nomenclatura popular por el motivo que sea.

    Anónimo2m la Barriada Pino Flores quedaría por debajo de lo que parece ser una casa de control del tren en la esquina inferior del cruce del Camino de Miraflores con las vías. Lo que se aprecia sería, si acaso, el aparcamiento que está hoy junto a la torre de viviendas donde está el Cenachero.

    Saludos, es una inmensa satisfacción ver la acogida que ha tenido la entrada; en breve publicaré una similar de la zona de Santa Justa.

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Comentarios: