7 de enero de 2009

Las Cuatro Columnas de la calle Rábida

Normalmente una simple cancela no suele llamar la atención; mas aún si se encuentra en una calle tan secundaria como Rábida, rodeada de coches aparcados, filas de autobuses turísticos, árboles, calles de albero, charcos y, mas aún, si su función es mantener “eternamente” cerradas por ese lado las Caracolas de la Hispalense.

Si encima esa verja está soportada por 4 viejas columnas de granito, dos de ellas decapitadas, sin ningún tipo de adorno ni detalle aparentemente fuera de lo habitual, la estampa tiene todas las papeletas para pasar totalmente desapercibida. Y es normal.

Lo que no es tan normal es que esas cuatro columnas tengan a sus espaldas una historia de más de mil años de antigüedad y sean el único testimonio en pie que ha formado parte directamente de las tres culturas y religiones que han convivido en la ciudad durante el último milenio. Y es que si por una vez las piedras hablaran tendríamos ante nosotros a uno de los más importantes testigos de la historia de Sevilla.

Las columnas de la calle Rábida son una de esas joyas enterradas en los injustos anaqueles del olvido que, en silencio, ven como pasan las hojas del calendario ejerciendo ese papel secundario que siempre han tenido y, quizás, gracias al cual se han conseguido mantener en pie.

Cuando en 1248 entra en Sevilla don Fernando III la ciudad estaba prácticamente desocupada. Buena parte de la población musulmana que había hecho de Isbilya una de las capitales mas importantes del mundo hasta entonces conocido se había marchado al exilio junto a Axataf, su último cadí. Se pasaba definitivamente página a mas de 500 años de historia bajo el signo de la media luna.

El Santo Rey tiene ante sí una inmensa urbe despoblada, un precioso papel en blanco que divide y reparte entre sus caballeros y partidarios, entre todos aquellos que le habían ayudado en la consecución de su empresa, tal y como por otra parte dictaban las normas castellanas.

Asimismo, reserva dos espacios concretos donde a partir de ese momento se ubicarán los musulmanes y judíos que no habían marchado al exilio tras la conquista o que también habían ayudado al monarca en la toma de la plaza: son el Adarvejo y la Aljama. De esta forma se seguía manteniendo la pluralidad y riqueza cultural dentro de la ciudad, aspecto del que precisamente hoy día mas de uno (y de dos) deberían de aprender. No es de extrañar que una vez muerto el monarca castellano-leonés su epitafio fuera escrito en latín, árabe y hebreo.

Estos dos barrios serán separados del resto mediante una muralla y tendrán sus propias leyes y jurisdicciones de acuerdo a los dictados de su cultura. Serán, en definitiva, dos pequeñas ciudades dentro de la misma ciudad. Hubo otro barrio más con cerca, pero esa es otra historia….

Una vez definidas las extensiones de la Aljama o Judería, ésta abarcaba desde el Callejón del Agua, es decir, desde las murallas del Alcázar, hasta la calle Mateos Gago, antigua Borceguinería, ocupando mas o menos los actuales barrios de Santa Cruz y de San Bartolomé.

Se comunicaba con el interior de la ciudad mediante 2 postigos o puertas situadas en San Nicolás y en el Mesón del Moro, mientras que su conexión con el exterior se producía a través de la Puerta de la Carne.

La Aljama tenía sus propios juzgados, su lonja y, por supuesto, sus propios templos. Y es que una vez muerto Fernando III, su hijo Alfonso X dona en 1252 todas las mezquitas sevillanas a la Iglesia, excepto las 3 que quedaban dentro de la judería, que son transformadas en sinagogas, a la sazón: Santa María la Blanca, San Bartolomé y la de Santa Cruz, que será en la que nos centraremos a partir de este momento.

Al estar dentro de la llamada “cota catorce”, o zona donde tuvo su origen la Sevilla prehistórica, no sería nada de extraño que previamente hubiera sobre el lugar que ocupa hoy día la plaza algún templo o construcción romana, aunque como es de suponer la posible huella de esa edificación se ha perdido en el túnel del tiempo.

De esta forma los primeros datos que tenemos al respecto se remontan a 1252, cuando se realiza la donación de las mezquitas sevillanas a la Iglesia tal y como ya se ha referido; encontramos en ese momento sobre la actual plaza de Santa Cruz una pequeña mezquita que es ipso facto transformada a sinagoga por la comunidad judía que habitaba el barrio.

La mezquita se hace sinagoga, se cambia la media luna por la Estrella de David y pasa a formar parte activa de la vida de la Aljama y de la misma ciudad hasta 1391, año en que se produce uno de los sucesos mas trágicos y lamentables de la historia de Sevilla, los llamados “pogromos”, que pondrán punto y final a la milenaria existencia de la comunidad judía hispalense.

Y es que el 6 de Junio de ese mismo año la población sevillana alentada por los discursos antisemitas del inefable Arcediano de Écija, un tipo llamado Ferrán Martínez, invadía la Judería al grito de “muerte a los judíos” y acababa impunemente con la vida de mas de 4000 personas (según se cuenta) ante la pasividad de las autoridades locales, desbordadas ante tamaña demostración de violencia.

Pese al castigo que el rey Enrique III impuso mas tarde al arcediano y al mismo pueblo sevillano, la decadencia de la Aljama fue tan grande que años mas tarde, en 1492, cuando los Reyes Católicos decretan oficialmente la expulsión de los judíos de España, apenas quedaban hebreos para abandonar la ciudad.

De nuevo el templo se queda sin uso, aunque por poco tiempo ya que, como por otra parte es lógico, se transforma tras los sucesos de 1391 en iglesia cristiana, concretamente en parroquia de ayuda del Sagrario de la Catedral, uso que mantendrá durante los siglos sucesivos.

La estrella de David es sustituida por la cruz, mas exactamente por la Iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén, un pequeño templo que en palabras de Félix González de León tenía “tres naves iguales divididas por arcos desiguales que estribaban sobre columnas oscuras de granito basto, como las que hay por las gradas de la catedral; y eran desiguales en su grueso y altura."

Esas columnas son las que aún hoy día podemos contemplar en la calle Rábida. Pero no nos precipitemos.

Con los típicos altibajos de conservación que puede tener un edificio con tanta antigüedad, Santa Cruz se planta en el siglo XIX siendo parroquia del barrio al que da nombre, plenamente asentada en la vida social sevillana (el mismísimo Bartolomé Esteban Murillo estaba enterrado en su interior) pero con un lastre que será letal para su existencia, y es que con la llegada del nuevo siglo se encontraba en estado ruinoso.

Esta situación normalmente suele terminar con una restauración, pero claro, si Sevilla ha sido ocupada por los franceses y el gobierno de la ciudad está en manos del Mariscal Soult, el problema se complica, y mucho. Una vez mas, el Duque de Dalmacia demuestra su sensibilidad a prueba de bombas y tras vaciar el viejo templo de todas las obras de arte que su codicia demandaba, ordena la demolición del mismo para crear en su lugar una plaza.

Sobran los calificativos: 1000 años de historia por los suelos y lo que es peor, se pierde para siempre la única mezquita que había sobrevivido a la Isbilya musulmana. Para rematar la faena el derribo se convierte en una auténtica chapuza, de forma que en 1830 aún quedaban en pie restos de la iglesia. Mas o menos como vimos en su momento con la Plaza de la Encarnación.

Solo se salvan las 4 columnas de granito que soportaban el templo, que son trasladadas al jardín de la Aclimatación, un parque cercano a la zona de las Delicias. Del resto, no se encontraron ni los huesos de Murillo….

El solar que había quedado tras la demolición de la iglesia permaneció baldío hasta prácticamente 1918, año en que Juan Talavera Heredia diseña la plaza que conocemos en la actualidad, colocando en el centro de la misma la Cruz de la Cerrajería, una joya de la forja sevillana creada en 1692 por el rejero Sebastián Conde que hasta 1840 había estado situada en la confluencia de las calles Rioja y Sierpes, pero que desde ese año languidecía en el Museo de Bellas Artes, ya que al estorbar el paso de las procesiones había que desmontarla todos los años, lo cual parecía molestar a las autoridades competentes….

La Parroquia de Santa Cruz, por su parte, no desaparece del todo, ya que se traslada al antiguo convento del Espíritu Santo o de los Menores, situado en la misma calle Mateos Gago, donde permanece en la actualidad, aunque tuvo en su momento un fulgurante paso por la iglesia del Hospital de los Venerables. Curiosamente la nueva parroquia se asienta cerca de los restos de otra antigua mezquita musulmana, la de los Ossos, aunque esa también es otra historia que será contada en otro momento.

La que nos interesa en este momento, la de las 4 columnas de granito de la antigua mezquita, luego sinagoga, luego iglesia y mas tarde solar francés, no termina en el jardín de la Aclimatación; de hecho esa historia ni empieza, ya que el terreno es comprado por don Antonio de Orleans, duque de Montpensier (del que se habló largo y tendido en la entrada del Convento de San Diego) que, empeñado en rivalizar su recién adquirido Palacio de San Telmo con los mismísimos Reales Alcázares, amplía sus jardines a costa de los paseos y propiedades aledañas.

Así, las 4 columnas pasan a ser ahora propiedad del duque de Montpensier, que las utiliza como soporte para unas verjas cuya utilidad era separar unas estancias dentro de sus jardines, hasta que la muerte del duque, la llegada de la Exposición de 1929 y la reorganización del entorno hacen posible la apertura de la calle Rábida, donde son ubicadas definitivamente las columnas, la verja y mas de mil años de historia que ahora sirven de cancela a las Caracolas de la Hispalense.

No es un final apoteósico, no es para hacer una ruta turística ni ponerlo en las guías de la ciudad, pero al menos están en pie, que visto lo visto, no es poco.

Y es que la historia no siempre se escribe con letras mayúsculas.

27 comentarios:

  1. La de vueltas que dan cuatro columna, por lo menos tenemos la suerte de poder verlas y te aseguro que la próxima vez que pase por su vera recordaré la amplia historia que atesoran.

    Es algo que siempre te agradecerá enormemente lo que estoy aprendiendo de la historia de esta ciudad gracias a ti y lo que me queda que es todo.

    Un abrazo General y cuidese.

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  2. Es un placer empaparse de historia, bajo tu derroche de SEVILLANADA. Magistral, un abrazo.

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  3. ¡Qué descubrimiento! No tenía ni idea de esta historia ni de lo que han pasado las columnas en Santa Cruz ni de como llegaron hasta Las Delicias. De nuevo, has puesto el listón muy alto. Y es tarea de todos difundir esta información para que se sepa... especialmente ahora ... con la movida eterna de Gaza.
    Un abrazo, y me repito gracias por lo que nos enseñas.

    Antonio

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  4. Como dice Luz de Gas, es una suerte de que al menos podamos verlas in situ y recordar la historia que llevan a sus espaldas.

    Cuánto daño le hizo el Duque de Dalmacia a esta ciudad...

    Felicidades por la entrada General. Espero impaciente el próximo capítulo de la saga Sevillanadas. Me encantaría que algún día hablaras también sobre la mezquita de los Ossos, aunque no hay tanta bibliografía al respecto.

    Un saludo y espero que ya estés mejor de tu resfriado.

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  5. Querido Du, me alegro que hayas sobrevivido a tus fiebres por dos motívos.
    Por saber que te encuentras ya bien y por que ello nos permite, una vez más, enriquecernos con tus magníficas aportaciones al coocimiento de la historia de esta ciudad que cada vez engancha más.
    La calle Rábida, en los años sesenta y principio de los setenta estuvo toda ella convertida en una gran nave que albergó "stands" de la Feria Iberoamericana de Muestras que cada año, por abril, se montaba en toda esa parte del parque. En esa nave también se celebraron cantidad de mítines de la predemocracia.
    Gracias por tu aportación.
    Saludos.
    Doria

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  6. Magnífica entrada! La de veces que me he parado a verlas, preguntándome por ellas (sin pensar en ningún momento que detrás habría toda esta historia). Siempre me llamó la atención cómo están rematadas (no todas). Tengo fotos hechas, pendientes de buscar algún día algo sobre ellas, pero la verdad es que creo que jamás hubiese dado con esta historia. Me ha agradado enormemente. Muchas gracias!

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  7. Me encantan todos tus articulos. Debes de publicarlos, para que nos enteremos los sevillanos de tantisimas cosas que no sabemos, yo por ejemplo ignoraba lo de estas cuatro columnas. Alberto.

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  8. Doria que vuelco... me has llevado con lo de la Exposición iberoamericana a unos aviones de corcho blanco que me compraba mi padre allí mismo...

    Antonio

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  9. No tenía ni idea de esta historioa Du Guesclin. La calle Rábida desde luego es reflejo de una de las zonas mas descuidadas de la ciudad, que se extiende por los alrededores de los Pabellones de Chile, Perú, el Teatro (algo en común de las exposiciones debe ser...). Me fijaré la próxima vez que pase ( o mas bien aparque, que nadie pasea por allí)por esa calle.

    Genial el relato...tenía referencias de la iglesia que existía en la plaza de Santa Cruz...pero no hasta este punto. Ya estoy deseando saber de la mezquita de la calle Mateos Gago.

    Enhorabuena por la entrada.

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  10. La verdad es que la historia de estas cuatro columnas es cuando menos sorprendente, Luz de Gas.

    El placer es siempre tu presencia, Natural de Sevilla.

    La verdad es que mientras escribía la entrada los paralelismos con la situación actual de Gaza eran inevitables, callejón de los negros. Y es que la historia se repite tanto que a veces da miedo...

    Tengo en mente una aventurilla por la Mezquita de los Ossos, Duende del Sur, aunque antes no estaría mal que diéramos un paseo por Teatinos, ¿no? jeje

    Jeje, gracias Doria, al final se sobrevivió (el precio ha sido un inicio de año encamado, pero bueno...) Es curioso, pero la zona tenía mucha mas vida hace 30 años que hoy en día, prácticamente relegada a la función de aparcamiento en superficie. Quizás con esto de la futura peatonalización del Cristina no estaría mal darle algo de "vida".

    Muchísimas gracias por tus palabras, cansadousa; la verdad es que los remates de las dos columnas de la derecha, las del portón, es bastante curioso. No encontré información al respecto, pero por su forma y estilo, no me extrañaría nada que fueran herencia directa de la Exposición de 1929.

    Como siempre un placer tu presencia, Alberto; por cierto, espero mandarte en breve un correo con algunos datos del Muro de los Navarros bastante interesantes. solo me queda confirmarlo y hacer alguna que otra fotografía.

    Ahora pregunto yo: ¿esa Feria Iberoamericana tenía algo que ver con otra muestra que, de niño, recuerdo haber vivido en los bajos de Marqués de Contadero? El principal recuerdo que tengo de esa muestra data mas o menos de la época Pre-Expo, años 90 o 91, que pusieron en el Puente de Triana unas pantallas gigantes y uno de sus principales alicientes fue un espectáculo de láser y luces sobre el río, sonando una pieza musical de un compositor famoso, creo recordar que Beethoven. Recuerdo poco mas, salvo que me aburrí bastante con los distintos bailes regionales...

    Saludos.

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  11. Estábamos comentando a la vez, Alguien en la Ciudad; también me parece una zona bastante degradada, pero es curioso que todo lo relacionado con las Exposiciones suele estar en un lamentable estado de conservación, incluyendo el mismísimo Parque de María Luisa.

    Por cierto, ya no tengo excusas jeje, tendré que meterme de lleno con los Ossos.

    Saludos.

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  12. Hemos quitado el Belén, tú vuelves a hacer una gran entrada, el Mariscal Soult sale al baile y Juan es el primero en comentar… Definitivamente hemos vuelto a la rutina, que en ocasiones como estas, tiene cosas positivas.
    Kisses miles mi General


    P.S. Espero que estés ya mejor y que la mañana de Reyes fuera… ejem… sin incidencias.

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  13. Fabulosa ciudad llena de historia,sin duda tu labor de difusion es enorme,el alcance de tu información es importante pues desde lugares mas lejanos tu nos acercas a una ciudad emblemática y universal,un placer llegar hasta aquí y salir conociendo un poquitito mas.... Estupenda entrada demás esta decir bien documentada amena y al alcance de todos...

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  14. Muchas gracias por entrar en mi blog. Espero que no sea la última vez porque es tu casa a partir de ahora.
    Te agrego y te sigo, Un saludo.

    Fdo: Juan Belmonte, matador de Toros

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  15. Acabo de leer tu pregunta acerca de la Feria de Muestra Iberoamericana, que ponian en ese lugar. Esta Feria tuvo sus comienzos en los año 58 o 59 y no se con certeza los años que duró pero no fueron muchos. Lo digo porque yo trabajé en esa Feria de Muestra, ya que era Meritorio en una Agencia de Publicidad, (Publicidad Valtri), la cual llevaba toda la publicidad de esa Feria, es decir cosa independiente de la que haces tu referencia en los bajos del Paseo del Marqués del Contadero, seguria contando más pero no quiero cansar.
    Se que muchos se preguntarán, ¿que edad tiene este que ya trabajaba en los años 58?, pues 67. Alberto.

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  16. Pues si, Alberto y Du, la feria de los bajos del Marqués de Contaduros y la del paraque es la misma y la misma que la actual:
    F eria
    IBE roamericana de
    S EVILLA
    La diferencia era que entonces era promovida por la Camara de Comercio y el Ayuntamiento y ahora es un consorcio -Institución Ferial FIBES- qel que forman parte tambien La Diputación de Sevilla y -no estoy seguro- la Junta.
    Los que empezaron a promoverla fueron; José Gonzalez Reina - entonces Presidente de la Camara de Comercio y Hermano Mayor de la Macarena- y José de Jesús García Díaz, Concejal Delegado de Festejos del Ayuntamiento de Sevilla, Secretario del Ateneo y organizador de la Cabalgata- de ahí su apodo "Pepito Caramelos"- y jefe de RR. Públicas de la Cia. Sevillana de Electricidad.
    De aquella Feria de Muestras Iberoamericana, recuerdo que en cada edición llegaban una partida de cochazos americanos -"Haigas", le llamábamos eran los Cadillac, los Chevrolet, Buick, Studebacker, etc.-entonces las importaciones de coches estaban cerradas- y la feria era, para algunos, el coladero para entrar, en teoría tendrían que ser devueltos a origen.
    Fibes comenzó a principio de los sesenta y siempre, igual que ahora, tuvo sin resolver su financiación, como casi todo lo público de Sevilla.
    Tuve stand en el Pabellón del Perú -años 67 y 68 , equipos de alta fidelidad VIETA- y en el 73 y 74 (en el Casino) con los organos Hammond.
    En el 75, creo que fue cuando pasaron a los bajos del Marqué del C., en el 76 y 77 monté stand allí de los altavoces y amplif. BOSE.
    La primera piedra de la actual FIBES debió ser a principio de los 80.
    Saludos.

    Doria

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  17. Yo no se si el comentario debo dejarlo aqui,en todo caso me encanto la entrevista de tu Tita,que maravilla!

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  18. DU GUESCLIN HOLA SOY KLAU
    MUCHAS GRACIAS POR TUS DESEOS POR MIS MEJORAS, ESPERO Q PARA VOS TAMBIEN SEA UN AÑO PROVISTO CON BELLAS COSAS A TU ALREDEDOR.

    MIL BESOS
    KLAU ♥

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  19. Curiosa historia. Y yo que he pasado por allí muchas veces por cuestión de trabajo.

    Ahora ya no voy tanto por allí, pero la próxima vez les prestaré un poco de atención.

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  20. Alucinante la historia. Me ha encantado ^^ Creo que no he pasado por esa calle nunca (está tan destartalada) pero tengo que ir a ver esas columnas ^^ Muchas gracias por la historia!!

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  21. Me ha encantado Du, enhorabuena....

    "...pero ésa es otra historia..." ¿guiño a "Irma la Dulce"?

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  22. Bueno, como te he comentado Gata Roma, mas que mañana de Reyes he tenido jornadas post-Reyes... un desastre...

    Muchísimas gracias América; te puede parecer algo estúpido, pero me alegra mucho (y muy mucho) que te haya parecido amena, ya que muchas veces es una de mis principales preocupaciones... no soltar tochos...

    Allí estaremos como todos los viernes, radioblogueros.

    Bienvenido seas, Pasmo de Triana.

    Al contrario Alberto, me parecen interesantísimos esos detalles. Es mas, gracias a ellos estoy teniendo una idea mas global de la zona, ya que desconocía esos datos. Este es tu blog, y todo los datos y vivencias que aportes, personalmente, hacen que tenga sentido.

    Creo recordar Doria o mas bien, corría el rumor por la Facultad, de que Fibes lo había hecho un profesor, concretamente Antonio Sáseta. Ahora, no te puedo confirmar la fecha ni siquiera su autoría, ya que mas bien era un rumor perteneciente al plano de "leyendas urbanas"... Una lástima por cierto que en la actualidad no se termine de realizar su ampliación, ya que es algo bastante necesario en la ciudad. Y además tengo debilidad por Vazquez Consuegra...

    Gracias América y Luz de Gas; la verdad es que al final estaba yo mas nervioso que mi tía. Y puedo corroborarlo, porque hablé mas tarde con ella y estaba tranquilísima, mientras yo era un flan...

    Muchísimas gracias Klau, lo importante es que salgas adelante de todos esos problemas, que seguro lo conseguirás.

    La verdad es que la historia es realmente curiosa MaeseRancio. De hecho se puede tachar incluso de milagrosa, porque no es muy habitual que unos elementos tan secundarios y con poco valor como unas columnas soporten tantos avatares...

    Pues si, está muy destartalada eventoensevilla; de hecho tuve serios problemas a la hora de sacar la foto, porque era realmente imposible conseguir las 4 columnas juntas sin que saliera un coche o un árbol...

    Jeje ajalo... sabes que yo de cine como que poco o nada... Es un guiño a la Historia Interminable, por supuesto el libro de Michael Ende, no la película.

    Saludos.

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  23. Definitivamente, mi querido vesi, debes escribir un libro que recopile estos magníficos artículos. Haces un gran trabajo y nos enseñas un montón. Gracias.

    Un abrazo.

    PD: Nos vemos por el Venecia próximamente ¿eh? je je.

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  24. Sin palabras. No puedo decir nada más. Esta entrada no había podido leerla y la tenía atrasada. Impresionante trabajo de documentación.

    Sin palabras. Bueno sí, una sí: GRACIAS.

    Eres grande mi General.

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  25. Enhorabuena por la narración!

    Hasta la fecha, pensaba que la Pila del Pato era la que ostentaba el récord de reubicaciones... Y mira por dónde, la grata sorpresa de enterarme de la historia de cuatro columnas que pasan desapercibidas entre un mar de coches y desprecio.

    Gracias por arrojarles un poco de luz. Y encima con entretenimiento añadido.

    Un saludo!

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  26. Pedazo de artículo, enhorabuena! Da gusto conocer más cosas de la ciudad de esta manera.

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  27. Por amor de dos! Qué descubrimiento acabo de hacer con este blog. Magnífico trabajo, lo seguiré con avidez.

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