Opiniones hay para todos los gustos: empezando por el engorde del vasto catálogo de reproches de los integrantes (numerosos integrantes) de esa otra Sevilla que ignora e incluso aborrece todo lo cofrade, porque no es muy normal que aún en verano se cierre al tráfico una de las salidas de Huelva, por poner un ejemplo.
Aunque no todo es negativo, sería injusto olvidar la gratitud de las Hermanas de la Cruz y de los vecinos de esas barriadas que por primera vez formaron parte del camino de la Esperanza.
Desde un plano personal, no soy partidario de que los pasos salgan a la calle también en Septiembre (ni en Octubre, ni en Noviembre… todo tiene su tiempo); tampoco soy muy afín a todo lo que rodea esta hermandad (conocer tanta gente de la misma y haber crecido en el barrio me han creado una serie de prejuicios, mea culpa por supuesto), pero, y quién quiera que me llame demagogo, la ilusión que durante unas horas tuvieron los vecinos de las barriadas por las que pasaba su Señora creo que justifica mucho, demasiado, casi todo.
Que junto a un cartel de “Se Vende” se cuelgue un gallardete conmemorando el evento es un claro y sintomático ejemplo de lo que allí se vivió. Igual que los tendederos de la Barriada del Carmen, donde por unas horas pantalones y camisas dejaron su sitio a mantones y colgaduras, o los altares improvisados en las ventanas de las casas: escenas difíciles de ver incluso en la propia Semana Santa, como tampoco lo es escuchar el flautín de Rocío entre los pinos del Parque del Alamillo, faltaría más.
Resumiendo: pan y circo para algunos, completamente fuera de lugar para otros, afán desmedido de protagonismo para una parte, simplemente devoción…. que cada cual saque sus propias conclusiones, servidor desde el sábado por la tarde no lo tiene tan claro...
Recoges las distintas opiniones y dejas entrever que no tienes muy clara una postura, salvo lo que es importante que no se debe de perder de vista.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo General:Me voy a mojar en ese tema, por que creo que el mismo ha sido manipulado descaradamente y en exceso por casi todas las partes.Por un lado por el sector más rancio de los capillitas que no entienden un paso sin Campana, o sin Carrera Oficial; por otro, por los que aprovechan lo más mínimo para atacar a las Hermandades y por tanto a la Iglesia, e incluso - de esto no le veo la necesidad - por la propia Hermandad.Ahora te daré mi opinión, que va en la línea de lo publicado en la mañana de autos en mi blog.Todos, absolutamente, todos se han olvidado que la VIRGEN, representada en esta ocasión por María Santísima de la Esperanza Macarena, era la invitada principal, pero solo eso, una invitada más. Las autenticas protagonistas, una por una, en carne y en espíritu de María de la Purisima, eran esos ÁNGELES SIN ALAS, que recibieron una larga ovación, con la cabeza baja, todo humildad, como si estuvieran avergonzadas de recibir solo una mínima parte de lo que se merecen, las queridísimas Hermanas de la Cruz.Perdona sin me he extendido en
ResponderEliminarexceso. Gracias y un saludo.
Yo tampoco tengo una opinión categórica de mi parecer por esta salida.
ResponderEliminarSí es cierto que el "tío" estaba el sábado a las 4,08 con los vellos de punta por verla de cerca en la calle, delante del puesto de calientes de la Macarena.
Ella puede con todo: sitio, itinerario, gente, etc.
Saludos.
No te puedo negar que tienes razón, Zinquirilla. Es más, ayer domingo pasé a la papelera de reciclaje la entrada que había medio escrito la semana pasada con mis pensamientos al respecto.
ResponderEliminarAl contrario trianatrinidad, no te has extendido para nada. Uno de los temas peliagudos, a mi entender, es esa característica de invitada que ostentaba la Macarena. El problema es que para mucha gente, empezando por muchos de los propios hermanos, la realidad no era esa. Es más, posiblemente muchos de los integrantes de la comitiva no sabían quién era María de la Purísima hace un año.
Pues ya somos dos, no cogé ventaja, jeje.
Saludos.
Du Guesclin, parto de que todas las opiniones son válidas y respetables, pero de verdad que hay cosas que no consigo entender. Esa animadversión creciente y sistemática en muchos sevillanos hacia todo lo cofrade es algo preocupante.
ResponderEliminarEn cualquier caso, coincido contigo y yo tampoco sabría decir si fue apropiada o no la salida de la Macarena un 18 de septiembre. Pero ojalá muchos protestaran tan vehementemente contra hechos más dañinos...
Pues sí, en relación al puente del Alamillo, se pudo haber buscado un itinerario alternativo para el que no fuese necesario cerrar al tráfico un tramo de la SE-30 (en la etapa prólogo de la Vuelta a España ya se vio que no era buena solución). De hecho, yo pensaba que al salir tomarían por Resolana buscando el puente de la Barqueta; y a las tres menos cuarto ya estaba yo en la esquina de Resolana con Feria. Me extrañaba no ver a nadie por aquella zona así que me acerqué a la Basílica. Y claro, la bulla estaba en Don Fadrique...
ResponderEliminarSobre el acto, pienso que tanto la propia beatificada como la congregación a la que pertenecía hubiesen preferido algo mucho más sencillo, igual que preferían una pequeña imagen que tienen en su sede antes que cualquiera de las que procesionan en Sevilla. ¿La Esperanza Macarena? Si no se ha utilizado esa imagen como reclamo, que me expliquen por qué ha sido.
Lo que no acabo de entender es cómo de un traslado se hace una procesión. Y no lo digo porque no me gustara (el rato que estuve disfruté como un enano), lo digo porque para un traslado se utilizan andas; vale, admitamos que se puede trasladar una imagen en un paso, pero lo de la banda y el pasito tan recortado con el que se avanzaba en algunos sitios hacen que me quede con la impresión de que se ha desvirtuado el sentido de la salida.
Saludos.
Post scriptum: No he escuchado a nadie quejarse de que la Macarena tuviera que pasar por algo tan moderno como es el puente del Alamillo, o por el propio Estadio Olímpico, escenarios muy poco cofradieros. Digo esto porque a algunos parecía que se les caía el cielo encima al pensar que los titulares de su cofradía tendrían que pasar bajo el Metrosol Parasol. En fin...
Yo que, no estoy muy puesto en estos temas y por lo tanto mi opinión carece de validez, me pregunto lo mismo que algunos de vosotros ¿de verdad le hubiera gustado a la nueva beata tanto despliegue?.
ResponderEliminarEsas personas que hacen su labor en silencio y con recogimiento seguramente se merecen mucho más.
La Esperanza procesionó por un puente de diseño, un estadio deportivo y no pasó ná. Tambien es cierto que estuvo entre su gente.
Un saludo.
Hola, yo tampoco veo claro el tema y lo que sí que digo es que cada vez me cansa más y me hierve más la sangre cuando se habla del momento histórico y demás.
ResponderEliminarSi se busca lo histórico del momento y se evita el aspecto religioso del evento y el respeto a la congregación de las Hermanas de la Cruz, en mi opinión esto es dar carnaza a los que no son creyentes y a los que se creen en posesión de la verdad.
Al final salí a Verla pero definitivamente, yo me quedo con Nuestra Señora en el silencio de su Basílica (siempre que lo permite la educación del personal allí presente), al igual que con el silencio de estas Hermanitas que con su trabajo diario debería hacer reflexionar a más de uno.
Saludos